El día de San Antonio salimos con mi madre a visitar a su tío, por ende nuestro tío-abuelo, quien tenía 94 años. Todos le llamábamos “tío Rafael”. Era hermano de mi abuelo Miguel (imagino también hubo un tío Gabriel!). Ese domingo la zona constitucionalista estaba en calma, en pocas palabras, no se escuchaban disparos; había una especie de tregua.

Caminamos por la “sombrita”*, subimos la Duarte, doblamos en la Mella hasta la José Martí, cruzamos la Benito González y llegamos hasta la Félix María Ruiz (esa calle no existe, actualmente pasa parte de la México*), en pleno barrio de Villa Francisca. Le llevábamos al tío y a Candita (su compañera) alguna que otra provisión (la Cruz Roja distribuyó comida en el barrio). Siempre compartíamos bajo el lema “Mi padre, mi madre, mi hermanito y yo comimos un huevo y la mitad sobró”.

Llegamos temprano, tío Rafael enflusado de azul mallorquín, con su leontina de “gentleman” (era alto, tan alto que bajaba la cabeza cuando cruzaba las puertas), a esa edad todavía trabajaba, vendía leche fresca que ordeñaban en Bayaguana. Nos mostró la nueva casita (refugio antiaéreo) que construyó a finales de abril dentro de la casa, la cual tenía el techo plano con sacos de arena. La casa era de madera y el techo de zinc.

Ese día supimos de nuestra abuela y de cómo sobrevivió a la “Operación Limpieza”*. El tío nos contó sobre la invasión americana de 1916 y cómo los cañonazos y tiros no miran a quien le darán; como siempre, el tío me regaló 10 cheles* y una cosa que no conocía, una especie de paquete que tenía comida enlatada, las famosas “raciones C”.

Al otro día fue el mitin de conmemoración del sexto aniversario del 14 de junio*. La gente, muuuucha gente salió a las calles rumbo al parque Independencia (ver fotos 1 y 2 del anexo). Fue la primera vez que no fuimos al parque. Papi no podía ir, ya que estaba de guardia para proteger a la gente. Anteriormente mami nos había llevado al mitin del 1962 (“las escarpadas montañas de Quisqueya” *) y al de 1963 (cayó un aguacerazo).

Esa noche no hubo tiros, pero había tensión. Papi llegó, comió algo y salió de inmediato y no retornó a dormir… había una especie de alerta, ya que cada vez que se negociaba con la OEA (al otro día vendría Bunker* a presionar un poco más) ocurrían “casualmente” ataques contra las fuerzas constitucionalistas (ver fotos pag. #9).

Todavía no eran las 8 de la mañana del 15 de junio cuando escuchamos ráfagas largas de las M-60. Disparar y la respuesta de las “San Cristóbal”, uno que otro “Máuser” o “Fal”*; esos tiros procedían de Villa Francisca. Casi inmediatamente una camioneta bajaba la cuesta de la Duarte a toda velocidad, tocaba bocina, en la parte de atrás venían varias personas, algunas llenas de sangre, los vimos a través de la persiana al cruzar frente a nuestro apartamento. Siempre recuerdo a la jovencita herida mirando hacia arriba (ver pag.#5 al extremo izquierdo); tengo grabada en la memoria esa bocina y el color de la muerte.

El ritmo de los disparos iba en aumento, eran tantos que no podíamos distinguirlos, al poco rato se agregaron los estruendo de los disparos de morteros y de los cañones (ver foto pag.#3), también desde Molinos Dominicanos* disparaban desde sus trincheras y ventanas con todo lo que tenían las tropas de la 82 División aerotransportada, barriendo las calles Mercedes, Luperón, El Conde, el muelle y las aduanas (ver fotos pag. #4,6,7,8). Veíamos por las rendijas de la ventana de la sala el destellar de los AR15 y M60 que disparaban desde molinos…

Se resistía en Villa Francisca, Santa Bárbara, San Carlos y tres santos más de reserva esperando: San Antón, San Miguel y San Lázaro (ver mapa de la pág. 10). Las horas fueron avanzando, llegó la noche y seguían los tiros; no cesaban, continuaron escuchándose las sirenas, bocinas y chirriar de gomas. Antes de oscurecer estábamos refugiados en la escalera del edificio, todo estaba oscuro, no sabíamos lo que pasaba allende nuestras paredes.

Tarde en la noche llegó el aliento, llegó la voz y la frase que siempre nos daba ánimos “¡UN DÍA MÁS, DOMINICANOS!”. Al poco rato la voz del presidente, de nuestro presidente constitucional, la voz del coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, llamando a resistir. No recuerdo si dormimos esa noche, lo que sí recuerdo es que papi llegó al otro día en la tardecita con su ropa de combate sucia y ensangrentada, con el dedo índice ampollado de tanto disparar, también llegó chocado por lo ocurrido en el B3, donde fue mortalmente herido Jacques Viau por el disparo de un cañón.

En nuestro hogar estaba la tía Margarita, tía de mi padre, la cual había venido de vacaciones desde España (le habían hecho la despedida el mismo 24 de abril, ya que partiría el lunes 26). Ella había pasado en Madrid la Guerra Civil Española y estuvo recluida 10 años en Murcia por ser hermana de mi abuelo (Carlos González Sanz).

Se había negociado con las autoridades españolas su salida de la zona constitucionalista y del país, a lo que la tía planteó que aceptaba salir, siempre y cuando se le permitiera hacerlo junto a todos nosotros (mis hermanos y yo).

Al parecer las acciones del 15 y 16 de junio podrían repetirse, por lo que nuestros padres decidieron protegernos y aceptar lo propuesto por la tía Margarita; de este modo ella retornaría a España y a nosotros nos llevarían con diferentes familiares. Al mismo tiempo esto facilitaría que mis padres (ambos, no solo papi) pudieran incorporarse de lleno al comando San Lázaro… ¡La Patria los necesitaba!

Los cuatro fuimos distribuidos en casa de familiares: a mí me tocó viajar lejos, me llevaron a San Juan de la Maguana*, a la casa de mis tíos Enrique (De los Santos) y Loly (González) y de mis primos Carlos Enrique, José Luis y Cristy. En su hogar también estaban refugiados (visitantes de guerra) los hermanos Pompeyo y Kiko Manzano. Desde ese momento empezaron a llamarme “Elpidio Ventura”*. La guerra había terminado para mí.

En San Juan de la Maguana me adapté rápidamente, hasta respondía fácilmente por “Elpidio”. Llegaron las fiestas patronales (San Juan Bautista) el 24 de junio. Ese día fui reclutado para monaguillo (mi primo Carlos Enrique lo era, luego estudió para cura y terminó siendo médico y un excelente especialista para quemados).

Ese mismo día 24 de junio en el Convento de los Dominicos en Santo Domingo fue la misa de los 9 días a la memoria de André de la Riviere*, donde asistieron autoridades del gobierno de Francia (ver fotos desde la #11 hasta la 14)….esa noche era la noche de San Juan… la misma noche donde se ultimaban los detalles para la insurrección del día siguiente en San Francisco de Macorís* ……

¡¡VIVA la GESTA PATRIÓTICA de 1965!!

Notas:

1) Caminar por la “sombrita” es con cuidado

2) La ingratitud provoca que se sustituyan nombres de Patriotas y Trinitarios como Félix María Ruiz por el de Av. México, cuando ya existía ese nombre.

3) “Operación Limpieza”, ofensiva ejecutada por el Gobierno de Reconstrucción Nacional en zona norte de Santo Domingo, bajo el padrinazgo norteamericano, instigados por Thomas Mann (sepulturero de la Alianza para el Progreso), John Bartlow Martin y William Tapley Bennett.

4) “chele” es centavos.

5) El 14 de junio de 1959 ocurrió una expedición contra la tiranía de Trujillo.

6) “Escarpadas montañas de Quisqueya” es parte de una cita de Manolo Tavarez Justo, líder del Movimiento Revolucionario 14 de junio asesinado en diciembre de 1963 en la montañas cuando dirigía una insurrección contra el golpe de Estado de septiembre del mismo año.

7) “Bunker”, nos referimos a Ellsworth Bunker, diplomático norteamericano. Fue el último embajador en Saigón/Vietnam en 1975.

8) Durante la guerra los niños jugábamos a saber distinguir las armas por los disparos, todas sonaban diferente.

9) Nuestro padre (Manolo González González) fue parte de las tropas que reforzaron el Comando B3.

10) San Juan de la Maguana se encuentra a 204 kilómetros de Santo Domingo.

11) Manuel Elpidio Ventura es el nombre de mi primo hermano (hijo de Elpidio Ventura y de mi tía/madrina Margarita González), actualmente es médico cirujano plástico.

12) Jean Pierre André de la Riviere, ciudadano francés caído el 15 de junio, veterano de la Guerra en Indochina y Argelia, combatiente anti-duvalierista y asistente del Ministro de las Fuerzas Armadas Constitucionalistas Manuel Ramón Montes Arache.

13) San Francisco de Macorís, ciudad localizada en el Cibao a 135 kilómetros de Santo Domingo, donde el 25 de junio se produjo un conato de levantamiento que provocó la muerte de decenas de jóvenes.