En este mes de diciembre 2022 Georgia Meloni, la primera ministra italiana, subió a las redes sociales un video que tuvo mucha audiencia porque se refería al uso que se le dará en su hogar al pesebre. Esta representación artística suele evocar humildad y esperanza y probablemente esa fue su intención que resultó traicionada en el tono y las palabras utilizadas en la versión difundida.
Meloni está lejos de ser la única personalidad pública que utilice esta simbología. El rey Felipe VI de España la usa muy a menudo como fondo en sus alocuciones navideñas, sobre todo en los años difíciles. En el 2020, por ejemplo, se le hicieron tomas desde dos ángulos mientras él se dirigía a la nación. Al final, se utilizaron mucho más las que tenían un belén de fondo que las que tenían a la bandera nacional detrás. También están quienes han usado esta típica escena navideña para denunciar el exceso de atención a las redes, el tratamiento que se le da(ba) a algunos migrantes, la necesidad de que los varones se involucren en la crianza de los hijos y hasta para alertar sobre las necesarias precauciones ante la pandemia.
La representación artística del nacimiento de Jesús ha sido la enseñanza más acogida entre todas las que transmitió Francisco de Asís. Entre otras motivaciones, el hombre era místico y atento a una relación sana con el medio ambiente y escribió bellamente sobre estos aspectos. Sus dos oraciones sobre estos temas son ampliamente conocidas y sin embargo ha sido su idea de hacer una representación teatral sobre el nacimiento de Jesús la que ha resonado en los corazones de tanta gente al punto de que pronto se empezaron a hacer esculturas, pinturas y hoy día tenemos un magnífico museo de pesebres del mundo cerca del lugar donde se representó por vez primera esta escena y hasta stickers de comunicación electrónica para incluirlo como saludo de buena voluntad en tiempos de Adviento y Navidad.
En República Dominicana, la Capilla de los Remedios acogió durante varios años el trabajo de belenistas que armaban verdaderas escenas completas. Esta iniciativa fue abandonada, pero desde hace tres años la Parroquia Santísima Trinidad, en la ciudad capital, ha vuelto a retomar esta tradición de exhibir artesanía de coleccionistas, con el ingrediente añadido de reclutar el trabajo de Rafael Sepúlveda y José Antonio Vargas para hacer en tamaño aumentado y exhibido para toda la feligresía, la réplica de uno de los más pequeños.
Además, con el interés de aumentar la posibilidad de que un gran número de personas disfrute de este trabajo, hasta el fin de semana después de la Epifanía, obras de artesanos de diferentes países pueden ser admiradas en el Museo de la Catedral, que sirvió de vitrina para la exhibición de la colección recolectada por la parroquia en este año. Este singular movimiento permite unir la devoción cristiana con el turismo cultural. Más interesante sería tener en cuenta que dentro de todas las posibles variantes, una que es accesible a todo el mundo es la de abrir espacio para dar acogida al nacimiento de la primacía del amor y el perdón en nuestros corazones.