En el 2012, cuando Leonel Fernández inauguró la autopista del Coral de unos 70 kilómetros que se extendía de Romana a Punta Cana, se instalaron tres peajes. Dos de 100 pesos y uno de 50 pesos. Hoy cruzar la autopista del Coral ida y vuelta cuesta 500 pesos.

¿Alguien protesto? Probablemente sí, pero así quedo. Ahora que el gobierno decidió aumentar en 40 pesos los peajes que pagaban 60 pesos, el Sr. Fernández afirma que eso aumentará la inflación por el costo de pasaje, algo totalmente absurdo y contradictoria viviendo de él.

Imagínense que un autobús de 20 pasajeros pague ahora 100 pesos mas de peaje. Eso quiere decir que cada pasajero debería pagar 5 pesos mas por el transporte. ¿Y que son 5 pesos? O quizás es mejor hablar de que son 40 pesos. Aquí se doy un ejemplo.

Hace unos 6 meses, mientras estaba parado en la esquina Máximo Gómez con 27 de febrero esperando la luz verde del semáforo, un chico tira un paño mojado al vidrio de mi vehículo y lo paro de inmediato diciéndole que no con la mano, retirando el paño de inmediato.

El chico se acerca a la ventada y me dice: “Deme algo, don”. Como siempre tengo el cinturón de seguridad puesto, nunca saco la cartera para dar propina. Uso el dinero, si lo hay, que tengo a mano donde pongo llaves, vasos y el celular y encontré dos monedas. Una de 25 centavos y otra de 10 centavos. Saco las dos monedas, bajo el vidrio y se la doy al joven.

¿Saben que sucedió? Me las tiró dentro del vehículo y se fue.

O sea que para ese chico era un insulto ofrecerle 35 pesos por tirar un paño al vidrio de mi vehículo. A partir de esa experiencia solo cuando tengo 100 o 200 pesos a mano se lo doy solo a personas que tienen alguna invalidez o mujeres mayores de edad que luchan por sobrevivir.

El peaje de 60 pesos por recorrer hasta 150 kilómetros era una verdadera vergüenza y hubiera sido mejor eliminarlos para que nadie pague.

Pero esos políticos y sindicalistas que hablan de que el aumento de los peajes es injusto, inflacionario y desproporcionado son los primeros que exigen reparar las carreteras y autopistas, darle mantenimiento, limpiarlas y tapar todos los hoyos después de los periodos de lluvia. Y son tan bárbaros que también maldicen al gobierno cuando una llanta explota al caer en un hoyo.

El peaje debió aumentarse hace 10 años y no me explico por qué en el gobierno pasado de Medina no se hizo y en el presente se esperó tanto tiempo para hacerlo.

La autopista 836 que cruza la ciudad de Miami de este a oeste tiene 4 peajes. Y recuerde que cuando vaya a Nueva York y quiera entrar a la isla de Manhattan tenga 10 dólares a mano para el peaje.