De acuerdo al orden como se presentan los temas del Diálogo Nacional por las Reformas para el Fortalecimiento Institucional y la Gestión Eficiente del Estado Salud es el décimo, más si se excluyen como se ha decidido del estricto ámbito del Diálogo Nacional  los temas Fiscal y Laboral,  entonces Salud sería el octavo, en el orden alfabético que se le ha asignado en el listado de temas; pero es el más relevante de todos y el que podría tener el mayor impacto en el corto plazo.

A diferencia de Salud  y de cualquier  otro tipo de consideración,  el impacto del 4% del PIB para educación preuniversitaria, como una de los más importantes pasos de avance del país de las últimas décadas, no es posible ver sus frutos en el corto plazo. Educación es un aspecto del desarrollo de largo plazo, por cuanto se asocia a cambios profundos  en cada ser humano que participa en el proceso educativo cuyo primer impacto es en la calidad de los recursos humanos en las actividades laborales, así como en el comportamiento ciudadano en cuanto a las normas sociales que positivamente lo  definen.

De ahí que más allá de otras lecturas respecto a la efectividad de las medidas que se han tomado y se han estado tomando con el 4% del PIB como inversión para la educación preuniversitaria,  sus efectos no son fácilmente ni visibles, ni medibles en el corto plazo.

Para el caso de Salud como tema-problema nacional, sí que serían posible los  resultados en el muy corto plazo. De ahí que como mesa temática y como aspecto de la reforma en curso, se convierte al mismo tiempo en una gran oportunidad de impactar visiblemente el desarrollo nacional.

Se agrega al tema-problema Salud el hecho de que se han identificado puntos cruciales a partir de los cuales podría tener un preciso efecto las transformaciones asociados principalmente a lo gerencial. Sería principalmente  hacer realidad la incorporación del Primer Nivel de Atención aprobado, definido, establecido y reiterado en toda la legislación correspondiente.

El otro punto crucial  está asociado a lo que se denomina como libertad de elección entre las distintas proveedoras de salud (PSS), libertad esa que se ha prohibido a los más pobres y lo que no sucede con los demás estratos sociales a los que su Régimen Contributivo sí se lo permite, no así para los del Régimen Subsidiado.

Lo anteriormente expuesto sería una verdadera transformación o hasta podría calificarse como una revolución en el sistema de salud, con claras consecuencias presupuestarias, más que justificadas.

La reforma en salud, una histórica oportunidad para avanzar.