La semiótica es una disciplina destinada a comprender cómo se articulan los procesos de significación, lo cual conduce hacia dos campos del saber, la lingüística y la teoría del conocimiento. En estos dos ámbitos tienen, efectivamente, origen las dos grandes corrientes abocadas al estudio de los signos.

Relacionando la semiótica en el aspecto político hay consenso en torno a la opinión según la cual en el debate político la relación entre lo que se dice, lo que se hace y lo que se piensa es muy dispar.

Por eso es tan importante poder lograr la validación del concepto con la realidad. Por eso se dice que quienes manejan la semiótica en la política conocen el alma humana porque cuando la palabra se convierte en signo y el signo se convierte en realidad no lo quita nadie de la fijación de la mente humana.

En los últimos cincuenta años en la política dominicana se han construido frases y slogan que la gente ha convertido en grito o en expresión casual y desde que se descubrió la importancia de la semiótica muchos líderes han hecho uso de palabras que convierten en su sello distintivo.

Para no dejar el análisis solamente en los líderes más recientes, que son quienes han hecho mayor uso de esto, comienzo desde Balaguer.

Con Balaguer podría decirse que inicia este movimiento semiótico porque supo adentrarse en el alma del pueblo, crear sentido a base de lo popular, del campesino. De ahí que construyera frases que lo inmortalizaron siendo la principal: “esto lo hizo Balaguer”. Su slogan era una evaluación de lo que había consistido su obra de gobierno: una gran inversión en construcciones.

En el caso de Peña Gómez popularizó “Primero la gente”. Fue una expresión tan potente que todavía lo utilizan. Primero la gente por sí mismo era una crítica a las gestiones de Balaguer que se habían basado en la construcción de grandes obras olvidando a las personas. Esta expresión fue acompañada una base rítmica tan penetrante que era imposible no cantarla.

Leonel Fernández crea quizá el más potente de estos sloganes: “E’pa fuera que van”. Incluso en la campaña pasada lograron pegar el “se van” que llegó a penetrar de tal manera que a inicios del actual gobierno la ciudadanía se lo llegó a entonar a las actuales autoridades. Cuando la sociedad, aún sin comulgar contigo, es capaz de usar tu slogan es evidencia de que ha logrado su cometido.

Danilo Medina se afianzó en el “Voy por más”. Este también tuvo un gran impacto al punto de que, hasta la oposición lo utiliza.

De esta manera llegamos a “No miren pa’tras” de Luis Abinader. Este slogan para muchos fue un error porque podía ser una espada de doble filo, sin embargo, es posible que en un primer momento no estuviese dirigido a la ciudadanía, sino a la oposición.

El error que cometió la oposición fue el de intentar responderle inmediatamente porque el PLD y la Fuerza del Pueblo están luchando por ser el interlocutor formal del gobierno.

Ambos se apresuraron a responderle para hacer sentir que fue hacia ellos que se dijo el “no miren pa’tras”. El slogan es bueno y tiene base para pegarse e influir en la gente, quienes deben cuidarse de no seguir cometiendo errores en la manera de responder es la oposición.