Cualquier ciudadano que viaje en forma regular por la carretera El Abanico-Constanza, estará observando el deterioro que día a día sufre dicha vía. Los motivos son múltiples pero se pueden resumir en los siguientes:
1º Falta de mantenimiento adecuado. En ocasiones se producen deslizamientos de taludes y se quedan tapando las cunetas meses e incluso años, lo que provoca que el agua dañe la plataforma. Esa carretera, como mínimo, requiere tener en forma permanente una retroexcavadora pequeña, con todos sus complementos, y un camión de dimensiones reducidas.
2º No potenciar la figura del peón caminero, tal como mencionó a finales del 2020 el MOPC. Asignar ciertos tramos, de determinada longitud, a personal de la zona alrededor de la vía, el cual se encargaría de mantener la carretera. Parece que esa idea pasó al olvido, siendo que ha resultado ser muy útil, para poder mantener desbrozado correctamente el derecho de vía y las cunetas limpias.
3º No limitar el tráfico de vehículos pesados de ciertas dimensiones. Sobre este tema se está hablando de continuo últimamente, pero ni el MOPC ni el INTRANT hacen nada al respecto.
4º Tener sistemas de contención de vehículos inadecuados. En la actualidad, muchos tramos tienen la barrera destruida por las patanas que circulan por ahí. Otros tramos no tienen la altura que exigen los reglamentos ni están dimensionados para los vehículos pesados que circulan por esa vía.
5º Múltiples tramos en los que la carpeta asfáltica de rodadura está dañada. Deseo resaltar que nunca había visto que la rehabilitación de una carretera durase tan poco tiempo con una calidad mínima. En algunos tramos que están muy dañados se colocó una carpeta nueva hace año y medio y en otros hace dos años y medio aproximadamente. Es inadmisible un deterioro tan rápido, salvo que se hagan los trabajos pésimamente.
6º No sanear las zonas que presentaban baches y/o hundimientos, antes de colocar la nueva capa de rodadura. Debido a lo anterior, donde había un bache antes de colocar la nueva carpeta, volvió a salir el mismo bache. Eso ha ocurrido casi en el cien por cien de los lugares que presentaban fallas, que vuelven a manifestarse.
7º Calidad dudosa de la carpeta asfáltica o mala colocación. No se puede admitir que un porcentaje muy alto de curvas tengan la carpeta pelada, pues materiales adecuados no se degradan de tal manera. ¿A qué temperatura se colocaba la carpeta? ¿Se colocaba el espesor mínimo recomendado?
8º Firme hundido en algunos tramos. En particular, hace años que observo un tramo, cerca del monumento a la bicicleta, que está muy hundido y no veo que se tomen medidas. Este tramo tiene un desnivel en el lateral de más de cien metros. Esperemos que una patana sobrecargada no termine un día en el fondo del barranco.
9º Circular camiones con sobrepeso, pues tienen modificadas las cajas con suplementos. Es decir, aumentan el volumen de manera unilateral para transportar más volumen y por ende más peso. Sería recomendable colocar estaciones de pesaje móviles, para controlar tanto abuso.
Ojalá el MOPC decida tomar medidas correctoras de inmediato, pues de lo contrario la vía costará mucho acondicionarla. Curiosamente nunca Obras Públicas llegó a concluir los trabajos de rehabilitación de toda la carretera.