Ya sabemos que el exprocurador Jean Alain Rodríguez Sánchez, principal imputado del caso Medusa, montó ocho esquemas de corrupción para construir una estructura presidencial y que contó con la asesoría de una persona allegada al entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto.
A quien se le alquiló una oficina que funcionaba en los Jardines del Embajador del Distrito Nacional, y esta oficina era pagada por un suplidor de la Procuraduría General de la República, según se desprende de la acusación, que también refiere a Joao Santana, preso en Brasil y quien era además asesor del proyecto presidencial de Danilo Medina Sánchez.
El entramado de corrupción organizado por Jean Alain envolvió más de 12 mil millones de pesos, como plataforma de un proyecto político que proyectaría su figura para una candidatura presidencial de cara al 2020.
En el Plan de Humanización se invirtieron 11 mil millones de pesos en total y en el de alimentos 6 mil 500 millones de pesos. El 20% de comisión que supuestamente recibía Jean Alain Rodríguez como peaje de las obras debían ser en dólares y eran cargados en fundas. En relación a los alimentos fue contratada una compañía internacional que decía que entregaba la mercancía, pero esta escasas veces llegaba.
El asunto es que todo este esquema de corrupción se instauró como forma de generar los recursos necesarios que servirían para financiar la plataforma para las aspiraciones políticas del exprocurador Jean Alain Rodríguez Sánchez. Porque él estaba convencido de que llegado el momento podría convertirse en un próximo presidente de la Republica Dominicana.
La cierto es que el proyecto presidencial del exprocurador pasó sin penas ni glorias de cara al pueblo y venimos a saber de él por la acusación del caso Medusa que lo saca a flote y presenta los principales elementos que lo constituían, desde su financiación hasta sus asesores extranjeros, donde figuran Alejandra Lagunes y hasta a Joao Santana se menciona.
También un equipo de activistas políticos repartido en distintas zonas del país y pagado por la propia Procuraduría, los llamados enlaces comunitarios. El expediente señala que Jean Alain Rodríguez Sánchez tan temprano como el 2012 negoció su designación frente al Centro de Exportación e Inversión de la República Dominicana, el CEI-RD, con Danilo Medina, a cambio de apoyar con el Movimiento Político Renovación la candidatura presidencial de este.
El movimiento era utilizado bajo el esquema de que pertenecía al sector externo del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y Jean Alain se autodesignó como presidente y dueño absoluto del mismo.
A partir del año 2014 Jean Alain Rodríguez comienza a formar una plataforma política con recursos del Estado, nombrando personas con fines exclusivamente políticos, pero con salarios pagados por el Estado, contratando suplidores violando los procedimientos de la Ley de Compras y Contrataciones.
Pero en 2016 el asesor político Joao Santana sugirió al presidente Danilo Medina y fue creado el movimiento República Digital al cual se unió el Movimiento Renovación, poniendo al frente a Jean Alain Rodríguez.
Una de las metas iniciales de este proyecto, era captar a los jóvenes que habían ganado el Premio Nacional de la Juventud. Pero, también se unieron al Movimiento la mayoría de los empleados del CEI-RD.
Este movimiento sirvió para que Jean Alain se ganara su designación como procurador general de la república. Sin ningún cumplimiento para el puesto más que su accionar político. Pero después de la campaña presidencial del año 2016, el proyecto murió.
República Digital que había nacido como un movimiento político para la campaña presidencial del año 2016 murió y pasó a ser una iniciativa gubernamental. O sea, República Digital sirvió para que el entonces presidente de la República Danilo Medina Sánchez designara a Jean Alain Rodríguez Sánchez como procurador general de la República sin ninguna otra ponderación para el puesto concluyen los fiscales.
Aunque presumimos que el exprocurador seguiría con sus aspiraciones presidenciales pues es la única manera de explicar todos esos estropicios. Y más que el mismo expediente señala la estrategia montada sobre la figura Jean Alain para posicionarlo de cara a las mujeres.
Que podemos inferir esta estrategia surgiría tras el impasse público que ocurriera entre Jean Alain Rodríguez y Miriam Germán Brito, el lunes 4 de marzo de 2019 cuando en ese entonces ella presidia la segunda sala penal de la Suprema Corte de Justicia y fue acremente cuestionada por Jean Alain cuando se realizaban las entrevistas en el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).
La primera etapa del proceso de evaluación de los diez jueces de la Suprema Corte de Justicia que aspiraban a permanecer en sus puestos para un segundo periodo se vio marcada por las fuertes acusaciones que hizo Jean Alain Rodríguez en contra de la magistrada Mirian Germán Brito.
Jean Alain Rodríguez Sánchez leyó una carta «anónima» supuestamente enviada por un ciudadano que acusaba a la magistrada. Sin embargo, las declaraciones de Jean Alain no fueron bien vistas por abogados y amplios sectores de la sociedad dominicana, quienes a través de las redes sociales se pronunciaron al respecto.
Porque para muchos, durante la evaluación, Jean Alain trató de una manera inadecuada, vejatoria y humillante a la entonces magistrada Miriam German Brito. De ahí en adelante, la promoción de la figura del exprocurador con el fin de obtener resultados favorables y positivos para una candidatura presidencial se hicieron prácticamente imposibles.
Sea que fuera Jean Alain Rodríguez Sánchez mandado a hacer esto o sea que fuera una iniciativa propia de él, esa cuestionable actuación destrozó sus anhelos y aspiraciones de ser candidato presidencial del PLD y es muy probable que al mismo tiempo definiera el futuro que actualmente enfrenta.