La cultura financiera es el dominio de habilidades, conocimientos y prácticas diarias necesarias para tomar decisiones financieras con información y de una forma sensata a lo largo de la vida. Está muy vinculada a la educación financiera, que hace referencia a la enseñanza de dichas habilidades, prácticas y conocimientos con que afrontar una mejor posición los retos básicos de índole financiero.
Los problemas financieros nos afectan a todos en algún momento de nuestras vidas. Tenemos problemas financieros no porque seamos poco diestros, sino porque nos falta criterio, conocimiento, información, etc., para tomar decisiones económicas. No tenemos la información adecuada porque no se nos ha enseñado a manejar nuestro dinero.
Quien escribe es de los que piensan que se debería incluir en las escuelas una asignatura que se podría llamar “cultura financiera”, finanzas personales” o simplemente “finanzas” como contenido mínimo integrado dentro de Ciencias Sociales. Y es que para todas las carreras el conocimiento básico de finanza es primordial y a través de las finanzas les estamos inyectando el espíritu emprendedor a los estudiantes.
Aprender a gestionar ingresos y gastos, planificar la vida financiera personal, diferenciando entre inversión y préstamo, identificar los servicios financieros, cuenta corriente, tarjetas de crédito, débito y transferencias, las formas de ahorro e inversión, los riesgos y beneficios de la diversificación, etc., es decir, con la enseñanza de esta asignatura estamos preparando a nuestros estudiantes a tomar conciencia del valor del dinero y sus usos mediante un consumo responsable y el sentido del ahorro.
Educar en este terreno podrá dar el poder de decisión y disponibilidad de hacerse de recursos monetarios que habrán de ayudarles a crecer, a tener mejor nivel de vida, a que puedan diferenciar entre lo que es comprar por comprar y lo que debiera ser, comprar con conciencia de satisfacer una necesidad familiar, una satisfacción deseada, tener apoyos propios para obtener una educación universitaria.
No sé si estoy soñando, pero mi deseo es dejar sembrada la inquietud sobre este tema y ver quién toma la iniciativa de empezar el planteamiento de un programa educativo, encaminado a generar educación financiera que lleve a nosotros, los dominicanos, a empezar a tener cultura financiera y podamos tomar mejores decisiones en esta materia para bien personal y de nuestras familias, pero sobre todo que ayude a generar un manejo sano de las finanzas públicas y privadas. ¿Quién toma o tomará la decisión sobre este particular? Pensemos y hagamos conciencia.