En el día de ayer, domingo, se esparció como pólvora el incidente registrado en la zona colonial entre la calle Hostos y Padre Billini, específicamente en el Parque Duarte, o el parquecito como comúnmente se le llama.

Una multitud de jóvenes se apersonaron al lugar en una situación no esclarecida porque muchos medios afirman se trataba de una actividad por el día de Halloween y otros lo atribuyen a un anuncio que había hecho Santiago Matías (Alofoke) en su canal de WhatsApp en donde había dicho que dejaría 200 mil pesos escondidos en algún lugar para que la gente fuera a buscarlo y quien los encontrara eran suyos.

Yo estuve en la Zona Colonial esa noche porque tengo un hermano interno en el hospital Padre Billini y salí al Conde para comprar algo de cenar y no vi movimiento de nada, incluso en la zona ni siquiera había energía eléctrica porque una brigada de Edeeste estaba realizando unos trabajos en el área de manera que todo lo que sé es por los videos y noticias que he visto en algunos medios.

El parque Duarte siempre ha sido escenario de diferentes eventos y nunca se había visto algo como lo de anoche con ese nivel de desparpajo e informalidad.

Observé jóvenes subirse a los balcones de viviendas, otros que rompieron cristales de vehículos estacionados porque se subieron a las capotas y ya podrán imaginar ustedes el problema.

Recuerdo como ahora que en el año 2004 un grupo de jóvenes realizaríamos una actividad que habíamos denominado “La Otra Feria” en respuesta a un evento que organizó alguien en la Ciudad Ganadera donde realizaría una feria de adulación a Leonel Fernández.

El día de la actividad, cuando llegamos al parque, encontramos el lugar acordonado y protegido por policías y militares que nos impidieron hacer la actividad lo que nos llevó a tener que suspenderla, entonces me pregunto ¿se han perdido esos niveles de controles en esa zona?

Ahora bien, más allá de la actividad que fuera, alguna fiesta de Halloween o el llamado de Alofoke, lo que se observa es un problema de educación por un lado y de falta de supervisión de la autoridad por otro.

Para algo existe Politur en la zona y estoy más que seguro que, en caso de no poder con la situación, podían llamar a la policía incluso a militares para poner el orden y calmar esa masa juvenil acrítica que ahí había.

Me atemoriza lo que ví en videos porque, reitero, ese parque es símbolo no solo de protestas, sino de muchas actividades culturales (teatro callejero, recital de poesías, exposiciones de pinturas etc., y no me gustaría que por situaciones como estas puedan verse afectadas esas otras actividades.

A las autoridades que tomen las precauciones que se deban tomar al respecto para que eventos como estos no se vuelvan a repetir porque entonces tendría que concluir que estamos peor de lo que pensaba y que estamos convirtiendo el país en una M… que no es de miércoles.