Para quienes nos duele el uso abusivo y dispendioso de los recursos públicos, tenemos que explotar de indignación, a ver el descarado festín, de exhibicionismo y derroche de los recursos públicos, que hacen los candidatos oficialistas y los funcionarios del Estado, con lo que hacen honor a la frase de "lo que nada nos cuesta, hagámoslo fiesta", que se observa en nuestra empobrecida Provincia Bahoruco.
“Y por si queda alguna pregunta en aire…”, solo nos queda inferir que si ese derroche indiscriminado, y poco disimulado del uso de los recursos públicos, se verifica en una provincia pequeña, que estará pasando en las demarcaciones de más densidad poblacional y territorial, con mayor número de candidatos, y que requieren de mayores gastos propagandísticos, y de medios materiales para llegar al electorado.
Pero prefiero quedarme en mi patria chica… Para cualquier ciudadano sensible y consciente, resulta más que indignante el derroche indiscriminado de recursos públicos entre candidatos oficialistas, quienes ante la población parecen competir más por la exhibición de medios millonarios, que por la favorabilidad del electorado.
Pero más indignante, penoso y vergonzante resulta la burda competencia de lo que “a nada nos cuesta hagámoslo fiesta”, es el hecho de que los altos funcionarios del gobierno se han repartido el apadrinamiento a los candidatos oficialistas, y en ese enfrentamiento ellos también compiten por quien le aporta más recursos de su patrocinado.
Un chusco, de estos que nunca faltan en los pueblos, alzando los brazos como si implorara a los altos cielos, pero por Dios, díganme de donde han salido tantos vehículos de todos los tipos y marcas, tantas flotillas de la misma marca y cilindrada… pero es que aquí en esta provincia no hay tantos vehículos… Alarmado, se preguntaba, un y otra vez…Dios, mío, y qué “esesto” …
Como nota al margen, deben informar que también la radical competencia de los candidatos oficialista, también ha estado adornada de algunos “tiritos”, que por suerte no han hecho blanco en ningún esqueleto humano viviente.
Un poco de historia del festín
Todos comenzó con visos pocos disimulados, pero que se repite con el mismo festín de exhibición y derroche de gastos millonarios con cargos a pobres ayuntamientos municipales y de distritos municipales, que todo el mundo sabe que ni tiene ni puede justificar gastos millonarios en celebración de fiestas patronales, que en la Provincia Bahoruco son cerca de 40 demarcaciones que festejan con tales motivos.
El año pasado, fue la apaga y vamos, y lo que va de este año, se tornan con tantos brillos como las anteriores, por las que desfilan las orquestas y solistas más caros y más pegados del país, en carpas y tarimas de lujos, donde se reservas gradas para los postulados y funcionarios visitantes y locales, lo que en conjunto suman millones de pesos, que habría que ver como se los cargaron a los ayuntamientos y como justificaron esas erogaciones.