En nuestra sociedad existen muchas barreras culturales para el abordaje de los derechos de la niñez. Tema sensible provocador de reacciones defensivas por personas adultas con interpretaciones erróneas de estos derechos entendiendo que su cumplimiento quiebra las relaciones de autoridad.
Se han logrado avances significativos en los últimos años a lo que ha favorecido el disponer de un sistema de protección de la niñez que cuenta con el apoyo de la sociedad civil que trabaja con esta población e instituciones internacionales como UNICEF. Aun así, queda un largo camino por recorrer.
Continuamente en el trabajo de campo se cuestiona a las personas adultas responsables de familias o personas que lideran organizaciones sociales sobre el trato a niños, niñas y adolescentes y se encuentran muchos casos de reproducción de la violencia verbal, psicológica y física como método de corrección de conductas con la justificación de que no es violencia.
El reconocimiento de que la población infantil debe estar protegida y acompañada por personas adultas responsables de su crianza y su cuidado como un derecho se promueve desde las distintas instancias educativas y sociales y de organizaciones de la sociedad civil que trabajan con la niñez y adolescencia.
Se registran continuas detenciones arbitrarias de niños, niñas y adolescentes sin compañía de un adulto responsable.
A pesar de que existe este reconocimiento, una normativa en el sistema de protección y en la ley de migración que establece que ningún niño o niña puede ser retenido o movilizado sin el acompañamiento de una persona adulta responsable, las autoridades de migración las violan continuamente con respecto a la población infantil de origen haitiano en las comunidades.
Recientemente instituciones no gubernamentales que trabajan en el monitoreo de derechos humanos en la zona fronteriza y la Región Enriquillo en el marco del Proyecto Trato Digno, CEDESO y OBMICA, emitieron una nota de prensa en la que señalan el “alarmante incremento de incidentes migratorios que involucran a grupos protegidos por la ley de migración como son: migrantes embarazadas, lactantes, niños, niñas, adolescentes, adultos mayores y solicitantes de asilo”
Se registran continuas detenciones arbitrarias de niños, niñas y adolescentes sin compañía de un adulto responsable. Se relata el caso de un niño de 13 años que fue detenido en Monte Plata y trasladado a Elías Piña y su familia estuvo dos días buscándolo, pudieron encontrarlo porque una señora le facilitó comunicación y transporte para reunirse con su familia.
Esta situación es deplorable y critica para el Estado Dominicano y su compromiso de protección de la niñez y la adolescencia que reside en el país independientemente sea dominicana o inmigrante de cualquier nacionalidad.
¿Por qué las autoridades de migración tienen permiso para violar su propia ley y los derechos de la niñez y adolescencia?
Este artículo fue publicado originalmente en el periódico HOY