En 2022 el volumen de pasajeros de barcos cruceros alcanzó 20.4 millones a nivel mundial, pero este año se espera que lleguen a 31.5 millones, sobrepasando el pico prepandémico del 2019. Ese flujo de visitantes también ha venido creciendo en nuestro país y de 1.3 millones que llegaron a nuestros puertos el pasado año, se espera que en el 2023 el saldo sobrepase los 2 millones. Ya que ese auge mandaría a descorchar champán, conviene conocer el perfil de la industria para tener una cabal visión de su impacto en nuestro destino turístico.
Colón cruzó el Atlántico con fines de exploración y comercio, pero seguro nunca imaginó que los viajes en barco se usarían con fines recreativos. La primera compañía de cruceros reconocida es la Peninsular and Oriental Steam Navigation Company (P&O), que en 1844 comenzó a ofrecer viajes en barco de vapor desde el Reino Unido hacia destinos como Egipto e India. Hoy día las líneas de crucero se han multiplicado como la verdolaga. Las mejor conocidas son Carnival Corporation y Royal Caribbean, ambas con sede en EEUU. Ambas operan en nuestro país.
La consultora Statista suple un breve perfil de la industria: “Los cruceros viajan a casi todas partes del mundo, desde destinos costeros locales hasta lugares remotos como la Antártida. Algunos cruceros pueden durar solo unos pocos días, pero otros pueden durar semanas o incluso meses mientras viajan a través de océanos enteros o, a veces, del mundo. En 2022, el Caribe, las Bahamas y las Bermudas fueron los destinos de cruceros más populares en todo el mundo. Ese año, los países del Mediterráneo central y occidental reportaron el segundo mayor volumen de pasajeros.”
La duración promedio de un crucero es siete días. “El tiempo que se pasa en un puerto varía. La menor cantidad de tiempo suele ser de cuatro horas, mientras que la más larga puede ser de hasta 36 horas para pasar la noche. La visita promedio a un puerto dura alrededor de 8 horas. Hay muchos factores que determinan cuánto tiempo permanece un barco en el puerto. Por lo general, las visitas más cortas al puerto son donde tiene un itinerario ocupado, o su próximo puerto de escala está a una gran distancia y debe asegurarse de salir para llegar a él. También puede depender de lo interesante que sea el puerto. Si se trata de un puerto de playa, tenderá a quedarse más tiempo, ya que relajarse en la playa se puede hacer todo el día, pero para los puertos urbanos, depende de cuánto haya que ver o hacer.”
Gráfica #1:
Un reporte de la Asociación Internacional de Líneas de Crucero del 2023 ofrece los datos más relevantes. La Gráfica #1 muestra los puertos más visitados en el mundo, entre los cuales abundan los ubicados en la Florida y el Caribe. (Miami tiene el puerto más usado para embarcar y desembarcar.)
Grafica #2:
La Gráfica #2 revela que el Caribe es el destino más visitado del mundo, lo cual coloca a nuestro país en ventaja comparativa para seguir cosechando las mieles de la industria. A su vez, los “cruceristas”, los cuales son registrados como “excursionistas” y no turistas por la OMT, se cuentan por millones, siendo Norteamérica el mayor mercado emisor de cruceristas (Gráfica #3).
Grafica #3:
“Su objetivo principal es experimentar unas vacaciones que incluyen alojamiento de lujo, opciones de entretenimiento, destinos exóticos y actividades recreativas a bordo. El énfasis está en el disfrute personal y la creación de experiencias memorables”. A eso se añadiría la aventura de surcar los mares y sentir el arrullo de la navegación.
Por supuesto, no todo es color de rosa con respecto a los cruceros. Hay ya destinos turísticos reconocidos que los han prohibido (Venecia, Amsterdam) o limitados (Barcelona, Marsella). La razón de ese rechazo es el fenómeno llamado “turismofobia”, o el repudio de los habitantes de un puerto porque los cruceros suben los precios a los locales o abruman las calles y callejones. En otro lugares se ha reportado un rechazo a los residuos tóxicos que provocan, pero ya eso se ha corregido casi totalmente. (El 50% de los cruceros ya usan LNG como combustible y ya tampoco descargan basura ni lixiviados en los puertos.) De cualquier modo, ya existe una conciencia vigorosa en la industria de que los cruceros deben contribuir a la conservación y a combatir el cambio climático.
En nuestro país existen hoy cuatro puertos de atraque en operación: Maimón, Puerto Plata y La Romana. En Samaná y en Cap Cana han atracado cruceros en el pasado, pero ese flujo se ha ralentizado con la pandemia y no se ha recuperado todavía. A mediados de diciembre del presente año se espera un primer crucero en Port Cabo Rojo, el cual se dice que será el más grande del mundo. Royal Caribbean es la línea que operará cruceros ahí y se espera que tengan una frecuencia mínima de uno a la semana. Mientras, actualmente Puerto Plata recibe la mayor cantidad de cruceros mensualmente –entre 30 y 40—y en abril de este año atracaron cinco el mismo tiempo.
Los aportes de los barcos cruceros para los destinos donde atracan son varios. Entre ellos figuran las compras de los pasajeros que se desmontan, las compras locales de los mismos barcos, las excursiones en tierra y el pago de impuestos, siendo las compras y las excursiones elementos dinamizadores de la economía de los puertos. “Varios estudios han demostrado que los pasajeros que desembarcan de los barcos no contribuyen tanto a la economía local como se podría pensar. Con toda la comida, bebida y recuerdos que podrían desear disponibles a bordo, el dinero se queda en el mar. Tal vez no sea sorprendente cuando te enteras de que el crucero más grande del mundo, el Wonder of the Seas, tiene la asombrosa cantidad de 20 restaurantes, un teatro de 1.400 asientos y tiendas que venden de todo, desde relojes finos hasta alta costura. Dependiendo del paquete que elija, la comida y la bebida a menudo están incluidas y las compras son libres de impuestos y aranceles.”
En no todos los puertos el ingreso que dejan los cruceristas es considerable. Un estudio sobre Bergen, Noruega encontró que el 40% de los pasajeros no desembarcaba y que para los que lo hacían su gasto promedio para era de apenas 23 euros. Sin embargo, aquí el ejecutivo de la Autoridad Portuaria Dominicana reporta algo diferente: “El gasto promedio por visitante es de alrededor de 100 dólares, de los cuales el 57% se atribuye a tiendas de regalos, 30% en recorridos, 8% en transporte local y 5% en bebidas y entretenimiento.” Los ingresos totales actualmente pueden llegar a los US$25 millones, pero mucho depende del total de pasajeros que se desmontan. En reporte reciente dice: “En uno y otro puerto se estima que entre 10 y 18% de los pasajeros se queda dentro del barco, mientras que entre un 32 y un 40% se quedan en las atracciones del puerto, por esto se estima que entre el 50 y 60% sale efectivamente a conocer, los que toman excursiones son alrededor de 28%, en Taíno Bay y alrededor de 40%, en Amber Cove, mientras que son entre 8 y 27%, los que salen independientes en taxis y otros medios.”
Un estimado realista es que el ingreso anual para nuestro destino proviene de los cruceros puede oscilar actualmente entre los US$100 y US$150 millones, pero esto podría duplicarse y hasta triplicarse si se pudiera destrabar el puerto de Santo Domingo. A pesar de haber sido declarado como “puerto turístico” por decreto, hoy sigue usándose como puerto de cargas. Bahamas y Cozumel son los más grandes receptores regionales actualmente, pero es dable pensar que si el puerto de Santo Domingo estuviera recibiendo cruceros con frecuencia destronaríamos a esos destinos y nos convertiríamos en la potencia crucerista número uno de la región. De ahí que haga falta que el MITUR se aboque a elaborar, junto a APORDOM, un Plan de Desarrollo de la Industria de Cruceros como lo tienen otros destinos del Caribe.
Gráfica #4: Cruceristas y cruceros que visitaron al país (enero-mayo 2022)
Gráfica #5: Distribución de cruceristas por puerto de entrada a la RD (enero-mayo 2022)
