Los países del tercer mundo tienen generalmente grandes desventajas con respecto a los desarrollados, precisamente porque estos últimos han entendido y puesto en práctica todas las herramientas y sobre todo con la disciplina en sus aplicaciones, que les permite ser cada día mas eficientes y consecuentemente mas competitivos, cosas que no hacen los primeros, ya que no han tenido la capacidad de desarrollar instituciones desde el propio Estado que propicien competencia y desarrollo.

 

Si damos una mirada al pasado correspondiente a los últimos 20 a 25 años serían dignos de imitar en Latinoamérica Costa Rica, Uruguay y Chile y en Asia Corea del Sur y Singapur, solo por señalar los mas destacados con IDH (Indice de Desarrollo Humano que combina, niveles de ingresos, educación y salud), muy altos por encima de 0.80. En los casos de Corea del Sur y Singapur, además de sus elevados IDH, son considerados desde hace unas dos décadas como países de economías avanzadas.

 

Los países en vía de desarrollo, o del tercer mundo, parece que llevan cruces en las espaldas que hacen que su camino al desarrollo sea cada vez mas difícil y en este caso parecería que la principal cruz es la corrupción.

 

Si damos un vistazo al Indice de Percepción de la Corrupción (IPC), elaborado y publicado por Transparencia Internacional, correspondiente al año 2021, se aprecia lo siguiente:

 

País (1)                                   IPC                              País                             IPC

Uruguay                                 73(18)                         El Salvador                 34(115)

Chile                                       67(27)                         México                                   31(124)

Costa Rica                              58(39)                         Bolivia                        30(128)

Cuba                                       46(64)                         Paraguay                    30(128)

Colombia                                39(87)                         Rep. Dominicana        30(128)

Argentina                               38(96)                         Guatemala                 25(150)

Brasil                                      38(96)                         Honduras                    23(157)

Ecuador                                  36(105)                       Nicaragua                   20(164)

Perú                                        36(105)                       Haití                            20(164)

Panamá                                  36(105)                       Venezuela                   14(177)

_______________________________________________

Fuente: Transparencia Internacional y Elaboración propia

(xx) Indica el lugar que ocupa cada país en el mundo

El IPC tiene un rango de 0 a 100, el cero es totalmente corrupto y el 100 es totalmente limpio. De 99 a 50 se consideran los países menos corruptos y de 49 a 0 los mas corruptos.

(1) Solo se incluyen los países de América Latina y El Caribe.

 

Se observa que, con excepción de Uruguay, Chile y Costa Rica, ningún país de la región se encuentra dentro de los menos corruptos, todos los demás pertenecen al grupo de “Los mas corruptos”. De hecho, los países Nórdicos en Europa junto a otros de Asia y la mayoría de Europa, encabezan el ranking mundial de los menos corruptos, con IPC cerca de 90.

 

Por otro lado, si nos vamos al Indice de Desarrollo Humano, que como se indicó integra niveles de ingresos per cápita, educación y salud, los países nórdicos en Europa, de Asia (Corea del sur, Singapur, Japón, Israel, Hong Kong, entre otros) encabezan el ranking mundial y precisamente estos son los que también encabezan los países menos corruptos. De igual manera, en América Latina y el Caribe, Uruguay, Chile y Costa Rica, únicos países situados entre los menos corruptos del mundo, tienen el “IDH muy alto” por encima de 0.81.

 

Pero ahí no termina la correlación, porque precisamente, estos países en Europa y Asia también están dentro de los que se consideran con economías avanzadas y en América Latina y el Caribe, los países indicados están entre los de economías de alto ingresos.

 

A la luz de las cifras mostradas precedentemente y de las consideraciones que se desprenden de estas, se podría afirmar que uno y quizás el principal freno de los países para salir del sub- desarrollo lo constituye sus niveles de corrupción, si se toma en cuenta, además, que la corrupción regularmente tiene sus tentáculos en la mayoría de las actividades relacionada con el accionar económico y político de cada país.

 

Independientemente de los cálculos que realizan los estudiosos de la teoría del desarrollo de los pueblos y los organismos multilaterales sobre lo que le cuesta a la región la corrupción, quizás se podrían manejar y cuantificar, de manera matemática los efectos de la corrupción y hacer aportes de estas mediciones y realizar en base a experiencias de otros países, recomendaciones sobre los mecanismos que permitan reducciones paulatinas de tal manera que se puedan lograr niveles aceptables de este mal.

 

La corrupción en su descenso del poder político a las instituciones públicas es tan dañina que no permite crear instituciones sólidas que busquen en cada momento el consenso de todos los actores involucrados de tal manera que sean frenos a los fraudes electorales, a la malversación, sobrevaluación, tráfico de influencia, concursos arreglados, decisiones judiciales inciertas o parcializadas y todos los males que de ella se derivan. Iguales consecuencias se podrían señalar cuando el descenso de la corrupción se produce desde el sector privado hacia el público.

 

La conclusión simple es que con altos niveles de corrupción no hay desarrollo.