Manejo del dengue.

En brotes y epidemias de enfermedades infecciosas endémicas instaladas, como el dengue en estos momentos, evitar mortalidades es más efectivo. Incluso, más que intentar prevenir los casos nuevos generados por la misma causa.

Nunca olvidemos la prevención, pero justo como hace el Ministerio de Salud en estos momentos, salvemos todas las vidas. Combinemos prevención y eliminación de mosquitos Aedes Aegyptis, con manejo oportuno de casos con la debida hidratación. Ninguna persona, niño o adulto, afectada por dengue, pero que esté bien hidratada debiera morir por esta causa.

Ese siempre fue el parecer del profesor Roberto Capote Mir y muchos expertos como Alberto Ascheiro, Edmundo Muñiz, Leonel Arguello y Jorge Arosteguí. Epidemiólogos y planificadores con los que estudié, aprendí y trabajé en Centroamérica, Asia y África.

Las enseñanzas de estos maestros enfatizaban “a ustedes que serán profesionales y expertos en epidemiología y planificación, les retribuirán para que la gente no se muera, no necesariamente para que la gente no se enferme”. Parece un paralogismo, pero es así.

Esas eran las expresiones coloquiales, mejor sintetizadas por uno de los genios de la salud pública cubana, ido a destiempo, y oficial institucional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Nicaragua y Washington, Roberto Capote Mir.

Así iniciaban, las clases del módulo de epidemiología de enfermedades infecciosas en la maestría que cursé en Centroamérica. Concluí con honores académicos en el Centro de Investigaciones y Estudios de la Salud (CIES). Un programa de formación apoyado por la Agencia Española de Cooperación (AECID) y OPS.

Si el brote no pudo detenerse, hay que concentrarse en salvar vidas. Deben eliminarse los huevos y formas larvarias del mosquito. Pero este brote ya lo tenemos arriba, es el momento del diagnóstico precoz y tratamiento oportuno. Tratar los pacientes con las normas de manejo actualizadas por el Ministerio recientemente en coherencia con protocolos internacionales.

Enfatizamos, el dengue no debiera ser un tema de picota pública y de celebraciones sobre la excesiva o poca cantidad de fallecidos por períodos de gobierno. Un festín persa para realizar “show” y giras mediáticas. El Colegio Médico Dominicano (CMD) lo ha entendido muy bien; así como diversos analistas de opinión.

La experiencia con la COVID-19 lo demostró. Diagnóstico rápido, facilidades de internamiento con nuevas dotaciones de camas hospitalarias y tratamiento oportuno son piedras angulares. Fórmulas de impacto para manejar con efectividad el actual brote nacional de dengue. Fumigación para eliminar formas adultas del mosquito y eliminación de criaderos son tareas que impactan.  Sin embargo, el secreto está en el manejo de casos.