En Medellín, Colombia, donde todavía es real la presencia de Carlos Gardel con su magia y el mito de su canto, el 25 de enero de 1955, en uno de sus barrios populares, nació Piedad Esneda Córdova Ruiz, mujer llegada de las galaxias, convertida en la más carismática e impactante líder de la vida política colombiana en los últimos años, símbolo latinoamericano de coraje, valentía y lucha incansable por la paz, la justicia y una nueva sociedad.
Terminado el bachillerato, Piedad se graduó de abogada en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, en esa misma universidad terminó una especialidad en Derecho organizacional y de familia. Luego, realizó una especialidad en opinión pública y mercadeo en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, asistiendo, además, a números cursos, conferencias, conclaves y reuniones internacionales.
Desde que era estudiante Piedad se convirtió en una líder política en la universidad y sobre todo en los barrios populares de Medellín. Al graduarse de abogada, fue designada contralora Municipal, pasando luego a Secretaria Privada de William Jaramillo, legendario alcalde de la ciudad. En 1988, fue electa concejal de la ciudad de Medellín y luego fue electa para la Cámara de Representes. Fue senadora de la República cinco veces y en una oportunidad, de acuerdo con las encuestas, era la candidata más popular para ser presidenta de la República, manifestando que prefería seguir siendo senadora porque ella no creía en encuestas.
Piedad fue presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado y de la Comisión de Paz. Sometió proyectos trascendentes y osados en defensa de la comunidad afrodescendiente, los gay, lesbianas, bisexuales, y trangeneros, contra de la violencia intrafamiliar, el racismo y la corrupción. Fue una de las facilitadoras para lograr el pacto histórico, un acuerdo humanitario entre la guerrilla de la FARC-EP Y el Gobierno Colombiano, solución negociada del conflicto armado, para lograr incluso la liberación de varias personas secuestradas por la guerrilla a cambio de la liberación de guerrilleros presos.
Se aceptó por parte de la guerrilla y del gobierno colombiano ser mediadora con el presidente Hugo Chávez. En este proceso lograron la liberación de muchas personas y muchos guerrilleros, cosa que enfureció a sectores ultraderechistas y reaccionarios. Piedad fue considerada comunista y admiradora de la guerrilla. Su popularidad y la admiración por los sectores populares y progresistas fueron extraordinarias, porque Piedad se convirtió en un símbolo internacional, siendo amiga y admirada por Chávez, Fidel, Hugo Morales, etc., los líderes y los sectores progresistas del mundo.
El reaccionario Presidente Uribe eliminó esa comisión mediadora, calumniando a Chávez y a Piedad, expresándo: “Nosotros necesitamos una mediación contra el terrorismo, pero no legitimando al terrorismo. Sus actitudes dan la impresión que ustedes no están interesados en la paz de Colombia, sino en que Colombia sea víctima de un gobierno terrorista de la FARC”.
En el fondo, el odio de Uribe era paranoico por las críticas valientes de Piedad. Esta, llegó a decir “Nadie puede dudar en Colombia y en el extranjero que existe una vinculación entre los paramilitares y la cabeza del gobierno. Todos los caminos del paramilitarismo conducen a Uribe, un Presidente paramilitar”, terminando afirmando, que Uribe era “mafioso, paramilitar y asesino”.
Por su cercanía con Chávez y Fidel, las críticas radicales contra el Presidente Uribe y sus posiciones de dialogo y de paz con la guerrilla, fue secuestrada por “Las defensas Unidas de Colombia”, careta de terroristas y asesinos de ultraderecha que actuaban impunemente, la cual fue liberada después de varias semanas del secuestro ante la reacción de los sectores populares y progresistas colombianos, así como la presión internacional. Con su familia se exilo en el Canadá.
Confiando en falsas promesas del Gobierno de Uribe, Piedad regresó a la vida política colombiana, pero por suerte salió ilesa de dos atentados criminales de los impunes terroristas de la ultraderecha. Se integró al Partido Liberal y por precaución ante una posible derechización de este partido, fundó el Movimiento Poder Ciudadano, dimensión izquierdista de este partido.
El 27 deseptiembre del 2010, con mayoría de miembros uribistas, la Procuraduría General de la Nación, tomando como pretexto sus vínculos con la guerrilla de la FARC-EP, destituyó a Piedad de su cargo como Senadora, inhabilitándola por 18 años para ejercer oficios gubernamentales, considerándola el presidente de este organismo como “traidora a la patria”. Seis años después se hizo justicia y fue rehabilitada.
Piedad, con un gran respecto por sus ancestros y una conciencia de su identidad, sentía orgullo de lo que era, de su cultura y siempre la mostraba con valentía: “Mis trenzas, mis turbantes, mi ropa es una forma de expresar lo que siento por ser afrodescendiente, es una forma de desafiar aquellos que me caricaturizan como negra como si eso fuera un delito, como si eso fuera un pecado”.
Ella estuvo en la República Dominicana varias veces, por ejemplo, como personalidad internacional invitada a las premiaciones de la Gaviota Juan Bosch del 2019 y posteriormente para un documental sobre la cultura dominicana, grabado por TELESUR en la calle El Conde donde Dagoberto Tejeda Ortiz tuvo el privilegio de ser su acompañante, el cual fue difundido a nivel internacional.
El 24 de enero del presente, cuatro días antes de su cumpleaños nos dijo adiós, ostentando su calidad de Senadora electa junto con su Presidente de la República Gustavo Petro. Fue llorada por el pueblo Colombiano, sobre todo por los barrios populares de Medellín, en el Chocó y Bogotá. Todos los revolucionarios de América Latina y del mundo le dijeron “hasta luego”. Piedad, propuesta para el Premio Nobel de la Paz, símbolo de la mujer indomable, rebelde, revolucionaria, representante del pueblo, orgullosa de sus ancestros y fiel a sus principios e ideas nobles y progresistas, pertenece al Caribe, América Latina y a todas las revolucionarias y revolucionarios del mundo. ¡Piedad murió para nacer y quedarse en el corazón del pueblo!