Por lo menos en Baní, el tango era el género musical extranjero más enigmático y fascinante a nivel popular de mi época. Carlos Gardel era un mito. Con la complicidad de la madrugada, en mi barrio de “Los Loras”, en frontera con el legendario barrio de “Villamajega”, se oía la voz vibrante de Osvaldo “Gardel” cantando “El día que me quieras” y todos los tangos argentinos.
En 1967, cuando se conformaban los nefastos “Doce años de Balaguer”, las pantallas televisivas sufrieron una compensación ante la represión y el terror nacional al presentar a una pareja original de argentinos haciendo un arte del tango: ¡Eran Anita Ontiveros y Horacio Lamadrid!
Se lo advirtieron de que no comieran mangú con queso blanco y aguacate. Lo hicieron como argentinos al fin y se “aplatanaron”. Decidieron quedarse aquí para ganancia del país. Ambos eran dos artistas a plenitud, productores y creativos extraordinarios, con iniciativas inéditas, osados, pioneros. Crearon una compañía audiovisual que revolucionó la televisión del país, creando programas novedosos, incluso dándole vidas a la primera Unidad Móvil a todo color llevando los acontecimientos al instante a los lugares más recónditos del país.
Horacio produjo un programa por Color Visión, Canal 9, “Domingo de mi Ciudad”, maratónico, atrevido, original, toque de queda a nivel nacional. Un domingo fui invitado al mismo en tiempos de anormal represión de los aparatos represivos Balaguerista, al llegar, Horacio me llevó al camerino y me dijo: “Hay en el estudio varios calieses. Sé que vienes crítico y denunciante, ten cuidado”. Pasó le entrevista llena de expectativa y Horacio me envió con alguien para mi casa.
Allí conocí a Anita, una joven que parecía frágil, con cara de niña, en un ambiente desafiante, machista, siendo jefa de Cámaras, la primera mujer que lo hacía en la televisión Dominicana. De ahí en adelante nos encontramos muchas veces, siendo camarógrafa, directora de cámara, editora, productora, autora de documentales y de aportes a la televisión, el arte, la cultura y al país, donde no existió un solo espacio de la televisión donde ella no estuviera presente, siempre osada, pionera, con una dimensión creativa, pedagógica, educativa, porque su vocación ante todo era la enseñanza. ¡Anita fue una maestra!
Rompiendo tabú, desafiando prejuicios, haciendo rupturas ideológicas, abriendo caminos, luchando por la igualdad de géneros, en trincheras de dignidad, con banderas de la verdad, Anta fue una luchadora y una heroína. Históricamente participó y estuvo presente en la televisión dominicana en los doce Juegos Panamericanos, en Siete Días con el Pueblo, en la Primera visita del Juan Pablo II al país, la visita de los Reyes de España, el certamen de Mis Universo Internacional, etc. desde Color Visión, Canal 3, Tele Antillas, Canal 2, Súper Canal 33, en Radio Televisión Dominicana Canal 4 y en Rahintel, Canal 7.
Era parte de los programas más importantes de la televisión dominicana, como fue por ejemplo, “El Gordo de la Semana”, con Fredy Beras Goico, “Sábado de Corporán”, con Rafael Corporán de los Santos, “Los Dirigentes”, con José Francisco Peña Gómez, “Otra vez con Yaqui”, con Yaqui Núñez del Risco y artistas como Cecilia García, Edilenia Tactuk, Edwin Cott y Milton Peláez. Participó en los Premios el Dorado y fue productora General, pionera, del programa infantil “La Casa de Pequitas”, incluso con su participación como conductora.
En 1982, Iván Domínguez y yo, preparamos un reportaje sobre manifestaciones del carnaval popular de Guachupita para el programa “Otra Vez con Yaqui”, quizás la primera vez que la televisión dominicana se llenaba de imágenes del carnaval popular de la ciudad de Santo Domingo. El director era Yaqui Núñez del Risco, Anita Ontiveros, era la editora, que contaba con Milagros Ortiz. Bosch como guionista.
Milagros Ortiz Bosch, mujer de olfato político extraordinario, de una sensibilidad artística excepcional, amante de la cultura popular, al ver este reportaje, le planteó a José Francisco Peña Gómez, Síndico del Distrito Nacional y a Fello Suberví Bonilla, Ministro de Turismo, la necesidad de que el Gobierno y sus instituciones culturales y turísticas asumieran la responsabilidad de apoyo al carnaval popular. De una reunión de Milagros, Peña Gómez, Fello Suberví y quien suscribe, surgió el Desfile Nacional de Carnaval, que va a cumplir 50 años de edad.
Anita Ontiveros, nació en Buenos Aires en 1947, vivió en este país por 56 años, amante del pueblo dominicano, con hijos que siguieron sus pasos, de los cuales se sentía orgullosa, mujer cuya pasión de vida era el mundo de la televisión y el espectáculo artístico, dio aportes incalculables a este país, luchando contra el Alzheimer, hace unos días nos dijo adiós.
Antes de que esto ocurriera, hace dos años (2022) el Centro Indotel, como homenaje bautizó con su nombre la cabina de control master de televisión en el Museo de las Comunicaciones, para eternizar su nombre, reconociendo sus aportes a la televisión y decirle no al olvido.
Para recordar a esta mujer excepcional, enamorada de nuestro país, con aportes invaluables a la televisión dominicana, hacemos de nosotros las palabras de la productora de televisión, Edilenia Tactuk: “Se nos fue una de las más importante productora de la historia de la televisión dominicana, la más versátil de todos los tiempos, actriz, bailarina, coreógrafa, guionista, directora de producción, directora de cámaras, editora y camarógrafa. Se nos queda en el corazón, su actitud poderosa para hacer arte. Vuela Alto Anita Ontiveros. Serás inspiración para todas las generaciones. Te recordaremos por siempre”.
Anita, te vas pero te quedas en el corazón de un pueblo agradecido. Hasta luego, ser humano excepcional, con sentimientos de niña, pasión de galaxia, cara de ternura y amor de locura. ¡San Pedro te espera con un estudio de televisión sin censura con frecuencia para el cielo!