Han pasado 17 años, desde que se aprobó de forma unánime en la Sala Capitular Regidores del Ayuntamiento, la Resolución Municipal 2760-06 que conformó el Consejo del Centro Histórico de Santiago de los Caballeros. Un órgano creado por el gobierno local y gestado como asociación sin fines de lucro (ASFL), amparado en las leyes 122-05 y 176-07, de las ONGs y los municipios.
Su domicilio social se ubicó en la calle Del Sol número 122, esquina oeste de la calle Presidente Guzmán (antigua General López), situado en el casco fundacional de la ciudad novia del Yaque. Esas fueron las oficinas de la gobernación mientras, el edificio de esta entidad era remozado desde 2006-2007. Se destaca que vía un convenio interinstitucional entre Arquidiócesis, Gobernación y CDES, este inmueble se cedió para las funciones ejecutivas de este consejo.
La Resolución Municipal 2760-06 está vigente. Este consejo se organizó en 2006 con los siguientes integrantes institucionales: i) Arzobispado Metropolitano, quien lo preside; ii) Ayuntamiento del Municipio, quien funge como vicepresidente; iii) Consejo para el Desarrollo Estratégico (CDES) como secretario; y como miembros iv) Gobernación Provincial; v) presidencia del Concejo de Regidores; vi) Patronato de Catedral Santiago Apóstol; vii) Centro de Estudios Urbanos y Regionales de PUCMM; viii) Dirección de Oficina de Patrimonio de Santiago; ix) Cámara de Comercio y Producción (CCPS); y x) la presidencia de APEDI.
En ese contexto, APEDI estaba en proceso de transición edificatoria desde sus oficinas ubicadas casi al lado de la nueva sede del Consejo del Centro Histórico en la avenida General López, a su actual sede en el Parque Central (2002). Esa edificación donde se ubicada APEDI, fue donada por esta entidad desarrollista a FONDESA en 2012 de forma solidaria. Edificio que hoy es un modelo de restauración patrimonial.
Subrayamos que el inmueble asignado al Consejo del Centro Histórico de Santiago fue remozado vía un proyecto presentado por el CDES y aprobado con fondos de Unión Europea (UE) y del Ayuntamiento. Siendo hoy una de las edificaciones patrimoniales que el presidente Luis Abinader remozará integralmente en Santiago a partir del próximo 30 de marzo.
Las funciones del Consejo del Centro Histórico fueron pensadas, “craneadas” y formuladas respetando la gestión de rectoría territorial que ejecuta el Ayuntamiento en uso de suelo y el Ministerio de Cultura en patrimonio histórico.
El artículo 4 de la ordenanza citada estableció como competencias de este consejo las siguientes: i) Formulación, desarrollo y actualización del Plan de Desarrollo del Centro Histórico; ii) animación de la gestión y administración del uso del conjunto de propiedades, edificios, bienes públicos y propiedades particulares del Centro Histórico; iii) promoción y aseguramiento de la recuperación y revitalización de las propiedades, edificios y bienes públicos del centro.
Asimismo, iv) planificación y operación de iniciativas de seguridad ciudadana y de servicios públicos municipales que serán coordinadas con el Ayuntamiento; v) promoción del consenso y la movilización de actores sociales para implementar acciones; vi) identificación, preparación y ejecución de proyectos de sostenibilidad social y económica del desarrollo del Centro Histórico; vii) fomento y facilitación de propuestas de empresas que permitan crear flujos económicos en el Centro, compatibles con la preservación del patrimonio y su aprovechamiento racional.
Igualmente, viii) aseguramiento de un clima de seguridad y atracción para las inversiones privadas; ix) estión de acuerdos e iniciativas para el desarrollo económico, social y cultural; x) diseño, mantenimiento y operación de la página web; así como impulso de estrategias de mercadeo urbano para atraer el turismo local e internacional; y xi) la formulación de normas y ordenanzas para regular las edificaciones existentes enfatizando en la preservación del patrimonio arquitectónico.
La ordenanza de marras, impone que la Oficina del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) del Ayuntamiento presente al Consejo del Centro Histórico, la propuesta de ordenanza que deslinde los límites geográficos del Centro Histórico de Santiago para su revisión y canalización al Concejo de Regidores del cabildo.
Asimismo, impone que la estructura, roles y competencias institucionales del Consejo del Centro Histórico de Santiago, sean establecidos por un Estatuto Orgánico a definir luego de dictada esta Resolución Municipal, dicha propuesta de estatutos será sometida al Concejo de Regidores para su definitiva aprobación. Destacamos que, estatutariamente las experiencias indican que, mientras más entidades del Centro Histórico participen de este Consejo, mayor será el ejercicio de la democracia, en especial, juntas de vecinos, sociedades artistas, pintores, entre otros.
En otros de los mandatos de forma creativa los regidores aprobaron crear el Fondo para el Desarrollo del Centro Histórico administrado por este Consejo con partidas provenientes del presupuesto del Ayuntamiento del municipio de Santiago, de las entidades del gobierno central, del sector privado y de las agencias de cooperación nacional e internacional.
Hoy, en el año 2023, 17 años después de la Resolución que creó el Consejo del Centro Histórico, Santiago se ha convertido en una metrópolis urbanística, económica y territorial; donde los sectores de transporte aéreo, turismo, cultura y gastronomía generan una elevada atractividad de visitantes que llegan a realizar diversas funciones diarias para cubrir sus necesidades. Una población de viajeros que llegan del exterior de alrededor de 700 mil visitantes en 20 vuelos diarios, sumados a más de 200 mil personas que accesan por transporte terrestre desde otras provincias y regiones a estudiar, trabajar, abastecerse y disfrutar de los servicios de la ciudad.
Por todo lo anterior, el Consejo del Centro Histórico de Santiago de los Caballeros debe ampliarse, incorporando la Asociación de Empresas del Centro (ASECENSA), la Asociación de Hoteles y Restaurantes (ASHORESA) y el Clúster Santiago Destino Turístico. Son entidades que sumadas a las anteriormente citadas, pueden realizar una gestión de transformación de la cultura y el patrimonio histórico en un espacio, vía y escenario de desarrollo generador de más empleo y empresas.