Los haitianos han ido llegando a la República Dominicana tratando de escapar de los problemas sociales que aquejan ese vecino país (Haití). En Haití el principal problema social que se presenta en todo el territorio es la corrupción, discriminación racial, poca oportunidades y la mala distribución de los ingresos. Estas son algunas de las razones por las cuales más de un millón y medio de haitianos en extrema pobreza han escogido emigrar, en su mayoría ilegalmente, al país que tienen más cerca, que resulta también tener índices de pobreza bastante elevados.

El hecho de compartir una misma isla, es una de las causas primordiales de esta situación, ya que esto facilita el ingreso a los haitianos a territorio dominicano, además de que los gastos y los peligros son menores para el migrante. Sumado a esto está, la corrupción de los vigilantes de la frontera.

La inmigración haitiana ha causado mucho revuelo tanto al Estado dominicano como en toda la población,  ya que estos han venido ocupando nuestro territorio desde hace mucho tiempo, pero en los últimos años  se ha incrementado y es debido a varios factores, entre lo que podemos mencionar, la creciente desigualdad entre los dos países, la falta de desarrollo en Haití y la falta de control en la frontera la cual incentiva la migración clandestina hacia República Dominicana, lo que a largo plazo puede poner todas las ganancias económicas, sociales e institucionales en peligro.

La inmigración haitiana afecta el salario de los trabajadores dominicanos, desplaza la mano de obra criolla, eleva el grado de desigualdad del ingreso en el país, o sea, aumenta la remuneración del capital y de la mano de obra calificada, reduce los ingresos laborales de los trabajadores menos calificados, y contribuye a incrementar los niveles de pobreza en nuestro país. En todas partes del mundo la inmigración tiene que ser controlada para tratar de mantener un equilibrio entre la población local y la que viene de afuera, para que no perjudique a los nacionales.

La inmigración desmedidas y sin control acarrea problemas sociales y culturales, como cambio en las costumbres y tradiciones mantenidas por las poblaciones locales, la transculturización, introducción de enfermedades endémicas que fueron erradicadas en República Dominicana, pero no en Haití y en los últimos años han resurgido en República Dominicana gracias al problema migratorio;  todo esto y más son retos que merecen mucha atención por parte de las autoridades y se necesita una solución lo ante posible; porque está afectando la estabilidad económica, social, cultural y  política de nuestra República Dominicana.