160 ciudades y territorios de Iberoamérica se reunirán a inicios de Julio 2023, en la ciudad de Mendoza, Argentina a pactar estrategias de planificación estratégica y cambio climático. Todas son miembros del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), www.cideu.org. Hoy la crisis climática global se posiciona como uno de los principales desafíos mundiales. 

La ciudad de Mendoza, sede del XXV Congreso de CIDEU, es un referente a nivel regional en esta temática, siendo la primera ciudad de Argentina en declarar la emergencia climática, en el año 2020. Gracias a la gestión colectiva y a la planificación estratégica, Mendoza convirtió  el recurso hídrico en el elemento central de la estructuración y desarrollo de sus sistemas territoriales, concibiendo la ciudad como un oasis. Implementando también una gobernanza climática participativa e intersectorial que incorpora diferentes perspectivas.

El XXV Congreso de CIDEU es una oportunidad de encuentro para abordar los desafíos del cambio climático a partir de una doble mirada. Primero, cómo estamos planificando las ciudades y qué instrumentos estamos usando para incorporar la variable climática. Segundo qué acciones se implementan. 

Las redes de ciudades y la acción colaborativa que promueven, las convierten en un actor clave para superar los retos del cambio climático, por eso en este encuentro de Mendoza se impulsará la construcción de una estrategia con lineamientos generales para una planificación y gestión climática, que sirva como guía a las ciudades iberoamericanas. Compartiremos experiencias y lecciones aprendidas, pero sobre todo, lograremos un acuerdo que permita impulsar la acción climática a nuestros territorios.

Santiago es la única ciudad dominicana que tiene una Estrategia de Resiliencia que concurre con los planes de Adaptación Climática, de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Estratégico. Herramientas que han calculado cuál será la reducción de gases efecto invernadero que generarán muchos proyectos impulsados de diversos órganos de Gobierno, Ayuntamiento y desde el sector privado. Santiago sabe cuál es la huella de carbono que disminuiremos, si implantamos los proyectos estratégicos que impulsamos.    

Un reto que impone la concepción y formulación de una planificación y acción climáticas concurrentes. Se considera que, aproximadamente el 70.0 % de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) provienen de las ciudades, cuya ocupación de la superficie de la tierra es apenas el 4.0 %. 

A nivel mundial, el mayor porcentaje de población vive en las ciudades, en casos como República Dominicana y Argentina es el 82% y el 90%, respectivamente. En este orden, las ciudades deben contar con herramientas de adaptación a escenarios dinámicos y complejos, pues la capacidad de resiliencia es condición imprescindible para la supervivencia humana. En definitiva, vivimos en un mundo de ciudades y, desde allí́, debemos generar los cambios y transformaciones necesarias. 

En términos generales puede afirmarse que los efectos asociados a la crisis climática que impactan en las ciudades, incluyen los cambios extremos de temperaturas, olas de calor, islas de calor urbanas, desastres por eventos naturales, aumento de precipitaciones, inundaciones, sequía de fuentes hídricas, escasez de bienes y alimentos, aumento en la desigualdad por la vulnerabilidad de los territorios, exposición y agravación de eventos como la pandemia por COVID-19, entre otros.

Para el Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), las ciudades se convierten en escenarios locales de las dinámicas globales. En ellas  se pueden lograr acciones efectivas para hacer frente al cambio climático. El trabajo en territorios concretos permite la implementación de las agendas globales y la habilitación de diálogos para establecer políticas que requieren ejecución y tienen impacto en diversas escalas. Por lo anterior, la planificación y la gestión de las ciudades debe estar cada vez más conectadas con los lineamientos globales que llamen a la acción.

En República Dominicana, siguiendo el ejemplo de la ciudad de Mendoza, Argentina, el Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES) decidió motivar una discusión nacional sobre los desafíos del urbanismo, planificación y cambio climático. MEPyD, Ministerio de Salud, Liga Municipal Dominicana, Consejo de Cambio Climático, Instituto para el Desarrollo Integral (IDDI), sector privado y varias agencias internacionales, son las primeras entidades involucrables.  

Insistimos, muchos urbanistas, paisajistas, ecologistas, ingenieros, constructores, arquitectos y líderes de la sociedad civil, se quedaron atrás. Especialmente para gestar soluciones basadas en la naturaleza con empoderamiento y responsabilidad ciudadana. 

El “boom” de proyectos que se implantan en Santiago, reclama un sólido encuentro del urbanismo y la planificación estratégica. Que aporte herramientas para consolidar el sistema verde de las ciudades y promover un ordenamiento territorial metropolitano. Los ocho ayuntamientos de Santo Domingo y los seis de Santiago, debieran al fin, tener principios, herramientas y normas territoriales concurrentes.  

La mayoría de constructores no manejan técnicas para proteger la naturaleza, aportar oxigenación, higiene urbana, reducir temperatura, resguardar el agua y garantizar seguridad alimentaria. Muchos colocan block, varilla, asfalto y cemento sin responsabilidad con el verde. Igualmente, a los candidatos presidenciales, legislativos y municipales 2024, les ayudaría tener programas políticos con adaptación climática. 

Santiago se proyectará del 2024 al 2050, que es el momento de aumento máximo de temperatura planetaria de acuerdo a la Conferencia de Cambio Climático (COP26) de Glasgow. Nos ocupa responder qué herramientas técnicas,  legales y normativas serán imprescindibles para construir en las ciudades. 

Presentaremos un programa de 2 o 3 días. Teórico y práctico con visitas guiadas. Para tales fines utilizaremos las experiencias del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU) www.cideu.org. Haremos un ejercicio reflexivo sobre el Plan Estratégico Santiago 2030, que implica dar a conocer proyectos que han sido de alto impacto y desafíos, así como evaluar aquellos que actualmente se desarrollan en la ciudad a cargo del gobierno nacional, ayuntamientos y sector privado.  

El encuentro nacional en Santiago, “Urbanismo, Cambio Climático y Planificación Estratégica 2024-2050 aportará las bases para estimular la investigación y la innovación, reforzando la vinculación de las ciudades de República Dominicana e Iberoamérica en materia de planificación urbana. 

El beneficio esperado de esta iniciativa es compilar enseñanzas-aprendidas en urbanismo, resiliencia y pensamiento estratégico. Robustecer el conjunto de avances territoriales logrados que pueden ser objeto de investigación para la acción de mejora de las ciudades; en la medida que permiten aportar información y datos actualizados en base a problemas comunes. 

El programa técnico tendrá temas futuristas y prospectivos de planificación estratégica, urbanismo y cambio climático con la promoción de la firma de una Declaratoria Nacional de apoyo al Desarrollo Urbano Estratégico 2024-2050.