Según la psicología social, la confianza es uno de los pilares fundamentales de la relación de pareja, junto al afecto, la intimidad, la comunicación asertiva y el compromiso mutuo. Walter Riso, en su libro “Enamorado o Esclavizado” considera que, la confianza es un pilar básico en una relación de pareja cuando los cónyuges desean mantener su relación más allá del período de enamoramiento.

En tal sentido, los psicólogos sociales sabemos que sin confianza la relación de pareja no es duradera. Si nos  preguntáramos, ¿qué significado tiene la confianza en la pareja?, las respuestas serán muy variadas. Sin embargo, habrá aspectos comunes en cada una de nuestras respuestas. Estos aspectos comunes son, entre otros: (a) la sinceridad y la transparencia; (b) la comunicación asertiva y respetuosa; (c) la integridad y solidaridad; (d) la comprensión y la compasión; (e) el respecto y la tolerancia entre los conyugues; y, (f) la fidelidad comprobada.

Según se sabe, la confianza tiene un efecto recíproco. Si confiamos, inducimos a que el otro/a confíe en nosotros/as. En tal sentido, la psicología social sabe que si uno de los cónyuges desconfía del otro/a, provoca desconfianza en la otra parte. Es curioso que, cuando hablamos de confianza pensamos en la otra persona y no en nosotros mismos.

Muchas veces la desconfianza hacia la otra persona tiene su origen en la falta de confianza que tenemos sobre nosotros mismos. Por su parte, Antoni Bolinches, psicólogo clínico, refiere en su libro “Amor al segundo intento” que antes de buscar a la pareja perfecta nosotros debemos superar nuestra propia desconfianza. En tal sentido, si al construir una relación de pareja alimentamos la inseguridad, el miedo, las dudas, la ansiedad, la tristeza, la rabia o la culpa, debilitamos la confianza que debería existir entre los cónyuges.

No obstante, los estudios neuropsicólogos realizados con parejas de distintas clases sociales en ocho (8) países desarrollados y en diez (10) países en vías de desarrollo, período 1994-2012, constataron que la confianza es la esperanza firme que una persona tiene sobre sí misma o en alguien en quien él o ella cree. Por su parte, para el sociólogo y filósofo Niklas Luhmann, la confianza es una actitud que no es ni objetiva ni subjetiva, sino que se aprende y se consolida desde muy temprana edad.

Por su parte, para el psicólogo Javier de las Heras la confianza “hay que merecerla” y hacerse digno/a de ella, a través de demostración continua de afecto, respecto, comunicación sincera e integridad en las relaciones de pareja. Por su parte, Julia Vidal refiere que, “no nacemos con autoconfianza”, sino que aprendemos a valorarla y a apreciarla en nuestros contactos y aprendizajes cotidianos.

En tal sentido, los últimos estudios realizados por neuropsicólogos sobre las causas que provocan rupturas en las relaciones de parejas, período 2010-2018, se constataron que la desconfianza fue la causa principal del rompimiento de las relaciones conyugales formarles e informales que llevaban tres, cuatro, cinco y hasta seis décadas (Estudios de la OPS-2014-OMS-2016, DMS-V-2018). Además, estos mismos estudios constataron que, la lejanía, el distanciamiento, la infidelidad y las dificultades para expresar sentimientos, opiniones y preocupaciones resultaron ser otras de las causas que motivó la separación del ochenta y cuatro (84%) por ciento de las parejas que participaron en dichos estudios (DMS-IV y V).

No obstante, otros estudios a los que nosotros tuvimos acceso constataron que el setenta y ocho (78%) por ciento de las parejas que se separaron que participaron en dichos estudios, período 1998-2012, se debió, entre otros, a: (1) infidelidad admitida o comprobada; (2) el uso y abuso de sustancias lícitas e ilícitas; (3) la pornografía y la promiscuidad sexual; (4) la cleptomanía y la mitomanía; (5) el incesto familiar; (6) la homosexualidad detectada; y, (7) la influencia de los amigos y amigas (Sociedad de Psiquiatría de Reino Unidos, Inf.2019).

Por su parte, los psicólogos sociales hemos comprobado que, existen hombres y mujeres que son depredadores emocionales que no inspiran confianza en sus relaciones amorosas y sentimentales en su primer contacto con la otra persona. Enamorar, conquistar, manipular, chantajear y depredar psicológicamente a personas ingenuas y con poca experiencia es la habilidad de los depredadores emocionales. En tal sentido, debemos preguntarnos, qué mujer o hombre sin experiencia, no ha sido víctima de este tipo de depredador o depredadora emocional?.

La confianza es un activo que la pareja debe valorar, cuidar, alimentar y recrear como condición innegociable entre los novios, los cónyuges y en las relaciones de amistad. En tal sentido, la persona pérfida no es digna de confianza, pues tiende a traicionar a su pareja, al compañero/a de estudio o de trabajo e, incluso, a su hermano o amigo.

“La confianza en uno mismo es el primer secreto del éxito en la relación de pareja”. Emerson.