El instrumento por excelencia para frenar el alza de precios es la política monetaria.

Y esta comenzó su tarea encareciendo el crédito y restringiendo el circulante. También pueden influir la venta de deuda pública o aumentar el coeficiente de caja de los bancos.

Todo se reduce a que haya menos dinero en circulación y mas caro.

Pero en economía nada es gratis. Esas medidas tendrán un efecto directo sobre el crecimiento, la inversión, el consumo y la creación empleo, que se verán afectados por la contracción del crédito y su costo.

El problema de esta inflación es que proviene de factores eternos que no son controlables internamente. No se trata de una inflación por una crisis interna de la economía. Aquí todo marcha bien, aunque para la oposición es un arma poderosa para atacar al gobierno.

Se trata de un petróleo que duplicó su precio en un año (anda por los 86 dólares el barril) y de materias primas alimenticias que importamos, cuyos precios han tocado el cielo. Para darle sazón a ese par de fenómenos, la cadena de suministro casi colapso y los tapones en los grandes puertos disparó en 500% el costo de los fletes.

¿Un abuso? No necesariamente ya que el problema de la pandemia paralizó caso todo el transporte de mercancía a nivel mundial y eso creo un entaponamiento que llevó a los barcos mercantes a pasar meses en alta mar hasta poder descargar sus mercancías. Y cada día de retraso en el mar cuesta entre US$30 y US$40 dólares sin contar la mercancía dañada y los gastos e seguro.

¿Tendrán efectos las medidas del BCRD para bajar la inflación? Bueno después de subir de 3% a 4.5% las tasas de referencia habrá un encarecimiento de los créditos y una menor inversión y consumo. Eso tendrá algún efecto en los precios internos.

Pero si el petróleo no para de subir y las materias primas importadas no comienzan a bajar, la inflación en los primeros meses del 2022 seguirá siendo alta hasta que esas tendencias no se reviertan.

Sin embargo, hay formas en la que el consumidor puede influir para que esa inflación baje al margen de los que importamos. Se llama Comprar con inteligencia, como están haciendo los norteamericanos.

Aproveche los especiales en supermercados, compre las marcas que ellos mismos envasan a menor precio, compre en los mercados mayoristas donde la diferencia de precios es abismal en algunos productos, saque del carrito lo que siente que ha subió mucho de precio, busque bienes sustitutos (creemos que todo lo importado es mejor), ahorra toda la energía que te sea posible, y si tienes un vehículo de alto consumo de combustible use más los taxis para sus diligencias porque los tapones te hacen gastar hasta 4 galones por día.

En fin, administrar mejor su dinero, que hasta los países más ricos es lo que están haciendo porque el problema de la inflación es un fenómeno mundial.

Por el lado del gobierno, los mercados populares hay que multiplicarlos en todo el país para ayudar a los más pobres y hacer siembras masivas de alimentos en millones de tareas baldías que han sido abandonadas, aunque sea con subsidios temporales (semilla, maquinarias, créditos del bagricola) hasta que los precios de las materias primas importadas comiencen a bajar: plátano, yuca, papas, vegetales, soya, maíz, etc. que bajaría el costo de bienes de alto consumo y de algunas materias primas importadas.

Si todos actuamos en esa dirección la inflación se desploma antes de los 6 meses, aun con petróleo alto.

Todo el gobierno debe estar concentrado en un solo objetivo: bajar la inflación.