La inundación que afectó al Distrito Nacional el 4 de noviembre recién pasado es el resultado de la falta de limpieza y mantenimiento de un drenaje pluvial colapsado desde hace alrededor de cincuenta (50) años.

En tal sentido, el desastre en cuestión se debió, entre otros aspectos más, a: (1ro) La falta de limpieza y mantenimiento del drenaje pluvial obstruido y ralentizado por las basuras y los escombros que son lanzados al mismo, sin ningún régimen de consecuencias; (2do) la falta de un Plan de uso de Suelo que indique dónde se puede construir infraestructuras y donde no se puede construir.

Asimismo; (3ro) la falta de control de las construcciones por parte de las autoridades del Ayuntamiento del Distrito Nacional; (4to) el establecimiento irresponsable de asentamientos humanos precarios ubicados a orillas de cañadas, laderas y áreas vulnerables.

Además, los hechos ocurridos en el Distrito Nacional se debió, (5to) a la poca o ninguna información,  educación y concientización que recibimos los dominicanos cuando se pronostica un fenómeno natural, como el que ocurrió en la capital dominicana el Viernes 4 de Noviembre recién pasado.

Como se conoce, el número de personas que se ha desplazado desde el interior del país al Distrito Nacional en los últimos cincuenta (50) años ha atomizado sus espacios públicos, dado el número de habitantes por kilómetros cuadrados que reside en la capital (CIUDAD ALTERNATIVA, 2012).

Como se sabe, los asentamientos precarios construidos en el Distrito Nacional, se han levantados sin ningún tipo de planificación y control, ante las miradas irresponsables de los Alcaldes y Regidores y, la complicidad de todos los gobernantes dominicanos (BID, 2011).

En tal sentido, la carencia de vínculos entre el crecimiento económico y el uso correcto del territorio, así como la ausencia de un Plan de Gestión de posibles desastres naturales en el Distrito Nacional, refuerza el círculo vicioso que dio lugar al caos provocado por los torrenciales aguaceros que cayeron en la capital dominicana el Viernes 4 de Noviembre recién pasado.

Por lo que se puede observar, la prevención no forma parte de las iniciativas de las autoridades del Ayuntamiento del Distrito Nacional y del Gobierno Central, lo que complica aún más el desenvolvimiento de los capitaleños cuando se presenta un fenómeno natural como el que ocurrió hace dos semanas.

Vistas las lamentables muertes ocurridas y los daños materiales causados `por los torrenciales aguaceros en la capital dominicana, les corresponde a los Ministerios de Planificación, Economía y Desarrollo (MEPyD), Viviendas y Edificaciones, Medio Ambiente y Recursos Naturales y, al Ayuntamiento del Distrito Nacional, evaluar por qué colapsó el sistema de drenaje pluvial de la capital.

Para informar, concientizar y alertar a los residentes en el DN sobre futuros aguaceros y/o desastres naturales, el Ayuntamiento del Distrito Nacional debería, entre otros: (a) Incorporar los Criterios de Planificación Estratégica en el diseño, la construcción y gestión de los asentamientos humanos a establecerse, incluyendo los sistemas de drenajes pluviales y de alcantarillados.

Asimismo, (b) implementar, en coordinación con el COE, un Sistema Alerta Temprana para informar a los ciudadanos sobre la posible ocurrencia de aguaceros o fenómenos naturales que podrían poner en peligro sus vidas y sus bienes.

Además, (c) el Ayuntamiento del Distrito Nacional debe diseñar y poner en marcha un Programa Preventivo de Limpieza y Recogida de Desechos Sólidos, previo a la ocurrencia de un posible fenómeno natural, cual sea su naturaleza.

 

….”El fenómeno puso en evidencia las ya conocidas debilidades, irracionalidades, desigualdades y carencias de que adolece esta urbe, pero según algunos especialistas, es difícil encontrar en el registro de lluvias caídas en ciudad alguna  que produjese tanta agua, unos 300 milímetros, en tan poco tiempo, tres horas, y que a solo 75kmts de distancia de ella se pudiese jugar un partido de béisbol a cielo abierto en condiciones normales. Un indicador de que ese evento era algo inmanejable. Creo que, por su particularidad, esa cantidad de agua hubiese desbordado la infraestructura de drenaje de ciudad, eso ha sucedido en toda parte del mundo” (Cesar Pérez, acento.com, 9-11-2022).

 

Como planificador estratégico y psicólogo social considero que, el colapso de la Capital Dominicana el 4 de Noviembre/2022, es el reflejo de la deuda social que tiene el Ayuntamiento del Distrito Nacional con los capitaleños desde la segunda mitad del siglo pasado.

Visto el colapso del sistema de drenaje pluvial de la Capital Dominicana el pasado 4 de noviembre, conviene que los alcaldes, las alcaldesas y los directores de los Distritos Municipales en todo el territorio nacional incluyan, en sus presupuestos del año 2023, los recursos económicos y logísticos requeridos para limpiar y darles mantenimiento a los drenajes pluviales de sus respectivos Municipios y Distritos Municipales.

 

….Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo (Albert Einstein)