El 3 de febrero de 2023, en la Culta & Olímpica Ciudad del Valle de la Concepción de La Vega Real, el Comité Organizador del Carnaval Vegano emitió un comunicado en el que dice que tiene una serie de marcas comerciales que con exclusividad son las únicas que pueden actuar como patrocinadores de los grupos de carnaval durante la celebración del Carnaval Vegano; esto atenta contra la libertad que tiene cada grupo de ser patrocinado por la marca comercial que mejor le parezca a cada grupo. Los grupos de Carnaval Los Broncos de La Vega & Las Fieras en su momento oportuno ejercerán sus derechos según los recursos legales que establece la ley en nombre de todos los demás.

Vamos a abordar, desde el punto de vista constitucional y el legal, si los contratos de exclusividad coaccionan a un pueblo que solo quiere celebrar su tradición de muchos años, y que de hecho, es gratis.

Cualquier contrato de exclusividad que haya sido circunscrito entre partes, solo los liga a ellos, es decir que solo obliga a los contratantes y no a terceros que no han participado en el mismo. Pues como bien establece el articulo 1134 del Código Civil Dominicano: "Las convenciones legalmente formadas tienen fuerza de ley para aquellos que las han hecho". Un contrato firmado por cualquier entidad en La Vega, solo surte efectos entre ellos y no obliga a los grupos de Carnaval Vegano.

El Artículo 5 de la Ley General de Defensa de la Competencia no. 42-08, establece: “De las prácticas concertadas y acuerdos anticompetitivos. Quedan prohibidas las prácticas, los actos, convenios y acuerdos entre agentes económicos competidores, sean éstos expresos o tácitos, escritos o verbales, que tengan por objeto o que produzcan o puedan producir el efecto de imponer injustificadamente barreras en el mercado”.

Y que dice la constitución al respecto de que un particular que no es el pueblo monopolice de manera (a su manera) exclusiva el libre desarrollo de la celebración Vegana. Pues el Artículo 50.1 de la Constitución Dominicana, sobre Libertad de empresa, establece: “El Estado reconoce y garantiza la libre empresa, comercio e industria. Todas las personas tienen derecho a dedicarse libremente a la actividad económica de su preferencia, sin más limitaciones que las prescritas en esta Constitución y las que establezcan las leyes”. “No se permitirán monopolios, salvo en provecho del Estado. La creación y organización de esos monopolios se hará por ley. El Estado favorece y vela por la competencia libre y leal y adoptará las medidas que fueren necesarias para evitar los efectos nocivos y restrictivos del monopolio y del abuso de posición dominante, estableciendo por ley excepciones para los casos de la seguridad nacional”.

De modo tal que nadie puede de manera exclusiva imponer la forma de que cada grupo de Carnaval reciba fondos para su desenvolvimiento en su cueva, y que permita la publicidad interna de dicho proveedor.

Pero el guardián de la Constitución y su ejercicio pleno, el Tribunal Constitucional ya se he pronunciado al respecto en su decisión TC/0758/17 letras l, m, al decidor en su sentencia vinculante lo siguiente:

“Para este tribunal, la justificación de la suspensión de la Sentencia núm. 209-2017-SORD-00010, radica en que el carnaval vegano es un patrimonio cultural de la nación, y referente a este derecho la Constitución, en su artículo 64, numeral 4, establece que “el patrimonio cultural de la nación, material e inmaterial, está bajo la salvaguarda del Estado que garantizara su protección, enriquecimiento, conservación, restauración y puesta en valor”. Como se puede apreciar, el Estado tiene la responsabilidad de garantizar la protección y conservación del patrimonio cultural de la nación”.

 “En ese sentido, es una obligación del Estado conservar el desarrollo y montaje del carnaval vegano, ya que este evento cultural tiene un alcance no sólo nacional, sino también internacional, y su limitación afecta los derechos colectivos de todos los dominicanos, así como de todos los extranjeros que se dan cita en dicha actividad”.

Los grupos del carnaval vegano tienen un derecho de contratar libremente sin que nadie les imponga trabas de ninguna naturaleza.

Nadie puede de manera particular cortar el libre desarrollo del Carnaval Vegano. El verdadero protagonista de dicha celebración es el diablo cojuelo, pero mas que él, quien lo vive es el pueblo dominicano.

Los Veganos tienen el derecho inalienable, en la persona de los grupos de carnaval, a decidir a quién eligen como patrocinador para proveerse de fondos que solventen sus gastos. Sin que esto implique que nadie tenga un derecho exclusivo universal de imponerse como patrocinador único. El carnaval pertenece al pueblo, no a nadie en particular.