Combinación de imágenes. Renglón superior, de izquierda a derecha: el presidente reelegido de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; el mandatario de Chile, Gabriel Boric, y su homólogo de Colombia, Gustavo Petro. En el margen inferior, de izquierda a derecha: la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni; el líder del partido ultraderechista Demócratas de Suecia, Jimmie Akesson, y la líder del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, la francesa Marine Le Pen.

En este mes de febrero, llamado de la Patria, deseo reflexionar sobre una paradoja que me parece dibujarse en el “Nuevo Orden Internacional”. He notado en América Latina durante las dos primeras décadas del siglo XXI los procesos de «izquierdización» de los regímenes de la derecha moderada y hasta de la misma radicalidad que exacerbaran las desigualdades sociales, luego de los fracasos provocados por el neoliberalismo impuesto tras el fin de la Guerra Fría y  el inicio del hegemonismo de Estados Unidos de América.

Paralelamente, Europa comenzó a dejar a los regímenes socialdemócratas por la quiebra de los sistemas de seguridad social provocada por el aumento de los adultos y ancianos y la reducción de la juventud que sostiene con sus aportes dichos sistemas, y a radicalizarse con líderes rayando en posiciones “fascistoides”, tanto en el occidente como en los países del oriente emancipado de la antigua órbita soviética.

France24 nos presenta el reportaje «América Latina a la izquierda y Europa a la derecha: análisis de sus virajes políticos» en su sitio Web:

https://www.france24.com/es/am%C3%A9rica-latina/20221216-analisis-america-latina-izquierda-europa-derecha . Introduce el tema con el siguiente párrafo: “Latinoamérica consolidó una ‘nueva ola’ de presidentes de izquierda tras los comicios y/o posesiones de 2022 en Chile, Colombia y Brasil que se sumaron a otros triunfos electorales de esa tendencia en los últimos años; mientras al otro lado del Atlántico la ultraderecha abarcó más terreno en los Parlamentos y coaliciones gubernamentales. Dos espectros políticos distintos, pero que encuentran en común el descontento social. Pobreza, desigualdad, presión migratoria, inflación y efectos derivados de la pandemia, entre otros, han movido las balanzas y reflejan nuevos desafíos.”

Además, ilustra la situación con los mapas que muestran la “izquierdización” de América Latina y la “derechización” del viejo continente en este año de Dios de 2023. Considero que se explican solos.

Mapa # 1

La Distribución de la izquierda en América Latina

Un aporte para el estudio de la etapa neoliberal (que en Dominicana se instauró en los Gobiernos de Salvador Jorge Blanco y Leonel Fernández) es desarrollado por  Claudio Katz, en su aporte «Neoliberales en América Latina.», disponible en el enlace siguiente:

https://books.openedition.org/ariadnaediciones/4197

Katz nos introduce el fenómeno neoliberal en A.L. con estos párrafos:        «¿Cuáles son las peculiaridades del neoliberalismo en América Latina? ¿Alcanzó mayor penetración que en los países centrales? ¿Registra un declive superior al resto del mundo?»

«Es sabido que esta modalidad reaccionaria fue introducida en la región con cierta antelación. Las dictaduras del Cono Sur anticiparon, en los años 70, la oleada derechista que, posteriormente, se afianzó en el grueso del planeta. Pero, Latinoamérica ha sido también el epicentro de grandes resistencias populares, que propinaron significativas derrotas a ese aluvión conservador. Una revisión de la trayectoria e ideología del neoliberalismo permite explicar muchas especificidades de la región.»

Mapa #2

La distribución de la derecha en la Unión Europea

Casi simultáneamente, se fue desarrollando un movimiento de izquierda en las Fuerzas Armadas Nacionales, de Venezuela alrededor del Cor. Hugo Chávez y de ahí pasó con el indigenismo de Evo Morales en  Bolivia, además del “sandinismo” de Ortega en Nicaragua. Todos alrededor de la Cuba pre y post Castro I (Fidel) y Castro 2 (Raúl) para convivir con el heredero designado: Miguel Díaz Canel, que están cosechando los fracasos económicos y la crisis mundial, por lo que estos hijos del “Socialismo del Siglo XXI” parece que no llegarán a completar el siglo con el que se identifican.
VisualPolitik, un sitio Web dedicado a los análisis geopolíticos y geoestratégicos, discute en el reportaje: «¿El FIN de las REVOLUCIONES SOCIALISTAS en AMÉRICA LATINA? (La nueva marea rosa)» https://www.youtube.com/watch?v=2F0taKk_mGY, si los regímenes de López Obrador en México, Boric en Chile, Petro en Colombia y Lula en Brasil son de la misma “pasta” que sus compadres de la vieja izquierda. Ustedes encontrarán declaraciones de ellos negando sus vocaciones totalitarias y muestran sus credenciales democráticas.
Para mayor confusión, FRANCE24 en su reportaje «¿Con Putin o Zelenski? La ambigua postura de América Latina frente al conflicto ruso-ucraniano» disponible en el siguiente enlace:  https://www.youtube.com/watch?v=afQ6IbVec9I, América Latina no ha ofrecido apoyo a Ucrania en nombre de una «neutralidad» en el conflicto y un «compromiso» con la paz. ¿Estará el subcontinente guardando una neutralidad que puede costarle caro en un post-conflicto de Ucrania? Tanto la Unión Europea como Estados Unidos han instado a los países que tienen armas y municiones de la era soviética, para que la pongan a disposición de Ucrania. Nadie ni respondió, por lo que ¿sería un paso en falso?  Parece que instintivamente, «cambiamos de caballo en medio del río», a pesar de la advertencia de Balaguer, para no hacerlo.
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Los presidentes Carlos Osvaldo Quesada de Costa Rica, Laurentino Cortizo de Panamá
y Luis Abinader de República Dominicana: ¿Alianza prematura o nacimiento de un eje de naciones medianas no alineadas?

República Dominicana, si nos damos  cuenta, se muestra en el Mapa #1 como un régimen de “centro”. Parece ser que la valoración de nuestra ideología y actitud es equilibrada y muy pragmática, colocándonos con nuestros aliados regionales, Costa Rica y Panamá, el trío de naciones democráticas estables y no alineadas en nuestra región. Un ejemplo de la lección de nuestro prócer independentista, Juan Pablo Duarte y Díez, cuando proclamó: «Los enemigos de la Patria, por consiguiente nuestros, están muy acordes con esta idea: destruir la Nacionalidad aunque para ello sea preciso aniquilar a la nación entera.»
Repensemos el Nuevo Orden Internacional para que sea a nuestra medida y no el que resulte por el desenlace de una guerra “cibernética y virtual” que nadie controla…