A junio 2023, la Tesorería de la Seguridad Social (TSS) reportó un salario cotizable promedio de 32,925.70. Al aplicarle el 9.53% destinado al Plan Básico de Salud (PBS), obtenemos una cápita por cotizante de 3,137.82 mensual. Como en promedio cada titular tiene un dependiente, este monto dividido entre 2.0, arroja una cápita mensual de 1,568.91 por beneficiario (1 titular + 1 dependiente).
En agosto 2023 el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) elevó la cápita del PBS a 1,587.38, básicamente para aumentar el FONAMAT y las tarifas demandadas por el Colegio Médico Dominicano (CMD). Por primera vez desde el inicio del Seguro Familiar de Salud (SFS) del Régimen Contributivo (RC), esta situación provoca un saldo negativo de 18.47 pesos mensual por afiliado.
Anualizada, se trata de una diferencia recurrente de 221.64, monto que multiplicado por los 4,601,382 afiliados, equivale a un déficit anual de 1,019,850,306.48. Monto que ha llamado la atención de las autoridades por su peligroso impacto en el equilibrio financiero del SFS y en la garantía real del derecho universal a la salud.
Como consecuencia de esta realidad anómala, en unos cuantos meses las reservas financieras del PBS se redujeron en 1,923.2 millones, al caer de 6,296.9 millones a sólo 4,373.7 millones, su nivel más bajo, en mucho tiempo. Una tendencia que continuará erosionando las reservas financieras, salvo que se produzcan cambios estructurales.
Rumbo al camino a la quiebra del PBS/SFS
La Fundación Seguridad Social Para Todos (FSSPT) expresa su gran preocupación por las consecuencias negativas de estos resultados, tanto a mediano como a largo plazo. Y más aún porque, a pesar de esta delicada situación, los directivos del CMD reafirman los planes de continuar los paros, en demanda de mayores aumentos.
No hay que ser un experto para comprender que, a pesar de haber extendido los pies más allá de la sábana, si el CMD continúa apretando la tuerca, terminará logrando su objetivo, que es provocar la quiebra del SFS, para volver a un IDSS politizado, clientelista y corrupto, manipulable por los gremios y proveedores.
Eliminar a las ARS no es una opción, porque sin la administración del riesgo los costos se dispararían, con un desequilibrio mucho mayor e incontrolable. La monopolización del SENASA, como plantean algunos, tampoco resolvería el problema, ya que el costo administrativo se multiplicaría, en proporción a la nueva población a su cargo.
¿De dónde van a salir los recursos adicionales para cubrir las demandas pendientes del CMD? Sólo quedarían cuatro opciones: 1) eliminar servicios de salud esenciales; 2) reducir la calidad y oportunidad de la atención; 3) elevar aún más el gasto familiar de bolsillo; y 4) aumentar la cotización mensual de los trabajadores y empleadores.
Es necesario tomar conciencia de que ya estamos en un punto de inflexión, debido a la metástasis del viejo modelo mercantil curativo, costoso y excluyente. Ahora más que nunca la atención primaria de salud constituye la única forma de elevar los indicadores sanitarios, de agregar más servicios al PBS y de aumentar las tarifas especializadas.
Todavía estamos a tiempo. Apoyamos a las autoridades nacionales en su empeño de garantizar el equilibrio financiero del PBS, y llamamos a todas las organizaciones de la sociedad civil, a impulsar los cambios necesarios para evitar la quiebra del Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS), la más importante conquista social en un siglo. ADS/506/05/10/2023