Los bancos de inversión en EUA y los puestos de bolsa vienen a ser casi lo mismo, asesores de inversión que te dicen dónde colocar mejor tu dinero de acuerdo con tu perfil, por ejemplo, si tu esperanza de vida es corta hay que poner la mayor parte de los fondos en las empresas con mayor probabilidad de superar los rendimientos del mercado aprovechando que, para los envejecientes, los retornos deben estar garantizados.
Los productos principales de los bancos de inversión son los fondos mutuos que pueden ser abiertos, en el sentido de que siempre hay disponibilidad para emitir nuevas acciones o participaciones luego de la salida inicial en oferta pública, o cerrados en que todo queda consumado cuando reciben la autorización de operar. De esta misma definición se deduce que los fondos mutuos requieren una administración más activa. Cada nuevo cliente tiene que ser depurado, evaluar sus finanzas, características sociodemográficas y explicarles las características del fondo para que pueda ir bien informado cuando sus órdenes de comprar acciones sean tramitadas a la bolsa de valores.
La popularidad de los fondos mutuos radica en que es posible para el pequeño inversionista participar en un portafolio de activos financieros diversificados. Con una acción puede ser dueño de bonos del gobierno central o gobiernos locales (alcaldías), acciones de empresas con calificación de riesgo especulativas (las llamadas Blue Chips) y bonos corporativos de empresas grandes, que en EUA por su seguridad y prácticamente nula posibilidad de quiebra pagan mejores intereses que los del gobierno. También puede poner su dinero en bonos emiten países emergentes con facilidad sin necesidad de andar preguntando a su corredor que ventaja tiene el Cachapa 2030 sobre el Pupusa 2028, ya que la costumbre nombrar títulos por la marca país todavía persiste, por lo menos en varios países de Hispanoamérica como Venezuela, la estrella que paga los más altos rendimientos, y El Salvador, tan seguro en que honrará los pagos de bonos como lo son ahora las calles de esa nación.
Puede tener acciones en fondo mutuo que tenga todos los títulos mencionados, al estilo chofán chino, pero igual puede estar en fondo especializado en un solo tipo de activo. La diversificación no es sólo tener diferentes tipos de productos financieros, también logra diversificar invirtiendo en varios emisores de títulos de la misma clase de activos, que es algo mejor que estar casado al estilo occidental como acreedor de una sola empresa.
En todo caso, las regulaciones sobre los bancos de inversión obligan a los responsables de manejar los fondos imitar a Woody Allen en su famosa película “Todo lo que quería saber sobre … y no se atrevía a preguntar”. Los supervisores de los mercados de oferta pública de valores son celosos con las exigencias de información a entregar a todo el que muestre interés en invertir o es contactado por un representante de inversión.
Cada dueño de una acción también tiene en su poder un prospecto completo y un resumen ejecutivo donde se explica el objetivo del fondo y se presentan a los principales ejecutivos ligados a su asesoría y administración. Las estrategias para lograr los objetivos de, por ejemplo, pagar dividendos, distribuir ganancias de capital o aumentar el valor neto de activos, deben estar explicadas así como todo tipo de egresos previstos por comisiones por administración y transacciones de compra y venta de las acciones. Cero sorpresas en estos aspectos de gastos, como mover acciones del cliente a portafolio homogéneo, ni en exponer a los accionistas a cargos impositivos son previsibles. En este último aspecto los representantes lo que deben es buscar la ventaja al inversionista y, por eso, es común la intensa actividad de venta en el día previo al pago de dividendos.
¿Pero cuál es, en definitiva, mejor entre un fondo abierto y uno cerrado? Es que todo depende del inversionista siguiendo el refrán “para los bustos se hicieron los sostenes”. En un fondo cerrado se invierte en una estructura de activos definida en un monto fijo de acciones: diez mil acciones que vendidas al precio inicial de oferta van a generar tantos millones de dólares que se invertirán en bonos soberanos de países emergentes. Es “Caso Cerrado” al finalizar la oferta pública inicial. Mañana la acción bajará, subirá o se quedará sin cambio durante el día cada vez se den transacciones en la bolsa de valores, que tienen características similares a otros activos que se negocian en bolsa o en mercados OTC. En los fondos mutuos, o abiertos, siempre hay emisiones de nuevas acciones y existe el compromiso de redimir las acciones al valor neto de sus activos (NAV, por sus siglas en inglés) al precio al que cerró el día previo a la solicitud.
Ambos tipos de fondos son activamente gerenciados. Cerrado lo que implica es que se trabaja a puertas cerradas, no que exista pasividad. Hay que monitorear el comportamiento de los activos que componen el fondo y hacer ajustes que permitan cumplir con el objetivo, por ejemplo, el fondo que invierte en bonos soberanos no se queda como una foto si ve que alguno comienza a tener una brecha de riesgo mayor sobre el promedio. El responsable de la administración se pone las pilas y toma las decisiones necesarias para mantener la proyección de la rentabilidad.
Aunque coinciden en gerencia activa se diferencian en los cargos de comisiones. En los abiertos hay recompra de acciones y en el otro las transacciones de compra y venta ocurren en la bolsa de valores. A pesar de que los cerrados no redimen acciones existe una falla en la regulación que los obliga a contar con una liquidez no muy diferente a la de los fondos mutuos. “Si se transan en bolsa la liquidez es una cuestión entre los participantes, el fondo aquí está como espectador y el requisito es inaudito”, es una queja común de que exista desventaja competitiva con los abiertos.
La otra gran división en estos bancos de inversión viene con los UIT o Unit Investment Trust que vienen a ser los fondos haraganes, aquellos que no hace falta administrar activamente, de hecho, no tienen consejo de directores, oficiales ejecutivos y asesores de inversión. Los trust se crean con una fecha de expiración y, por supuesto, también tienen que definir sus objetivos en un prospecto que explica exactamente la composición del portafolio que se mantendrá hasta vencimiento con los mismos activos elegidos (acciones de la compañía A, bonos de la corporación B). Estos activos se supervisa su rendimiento y solo en raras ocasiones se permite cambiar algunos por razones se deben explicar a los accionistas, ya que éstos han invertido por esa característica de conocer esos productos financieros que se comprometen mantener a vencimiento.
Finalmente, uno de los fondos más conocidos son los que se diseñan para seguir los rendimientos unos índices que miden comportamiento del mercado de valores, como el S&P500 o el Dow Jones, y donde las acciones se transan en las bolsas de valores. Al no ser activamente administrados es uno de los fondos más económicos de adquirir para el pequeño inversionista interesado en elegir los administradores más exitosos en vencer el rendimiento del mercado.
Bien, si llegó hasta aquí es probable que estuvo contando los errores en formación de palitos donde el quinto es una diagonal que cruza los otros cuatro. ¿Cuántos grupos dibujó? Si son varios tiene asegurado sacar todos los puntos de esta sección en la prueba SIE (Security Industry Essentials), la primera del conjunto de certificaciones necesita para trabajar en el mercado de valores en EUA.