José Miguel Gómez es uno de esos dominicanos que se han preocupado en formarse académicamente y a la vez contribuir con la construcción de una sociedad mentalmente más sana;  por aquello que el conocimiento que no se transmite se pierde. José Miguel Gómez, quien es médico psiquiatra y un escritor de fuste ha querido dejar su impronta a través de su pluma, ya con 18 libros publicados.

La obra más reciente del Dr. José Miguel Gómez  se titula “Balaguer, visto por un psiquiatra; sus tres vidas” la cual es el resultado de 7 años de investigación, entrevistas con personas que fueron cercanas y adversarios de Balaguer; documentándose de todo lo escrito sobre tan enigmático personaje de la política y las letras como lo fue Joaquín Balaguer Ricardo.

El Dr. Gómez inicia su libro con una advertencia al lector, en la cual contextualiza que la intención de su trabajo no es juzgar, defender ni fijar posición personal sobre Balaguer, sino que pretende ser un análisis objetivo que permita ver en retrospectiva las razones que llevaron a “Elito” (como lo llaman sus cercanos)  a tomar tal o cual decisión. En ese orden afirma Gómez que su obra “no es un anecdotario, ni una compilación de datos históricos, y, mucho  menos, una pretensión política. De lo que se trata es duna psicopatobiografía escrita y reflexionada desde la mirada de un psiquiatra y psicoterapeuta que describe, analiza y presenta la compleja personalidad de Joaquín Balaguer”. (Gomez, 2023)

Joaquín Balaguer Ricardo es, sin lugar a dudas, el personaje dominicano que hasta la fecha ha permanecido por mayor tiempo pululando en las esferas del Poder en nuestro país. Durante la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo Molina (1930-1961) quien a sangre y cuchillo manejo los destinos de la República Dominicana, Balaguer ocupó posiciones dentro del aparato gubernamental, desde ser nombrado como maestro de escuela, pasando por del servicio exterior (ministro consejo, embajador) llegar a ser canciller, ministro de educación, vicepresidente y presidente del país al momento del ajusticiamiento de Trujillo en 1961.

Muchos entienden que Balaguer fue un predestinado, un iluminado de la divinidad que venía con su destino marcado para ser el político que pudo manejar la salida de los remanentes trujillistas, la unificación (real o no) del pueblo luego de la guerra de abril de 1965, gobernar un país ideológicamente polarizado (comunistas y anticomunistas) por la guerra fría durante los convulsos llamados 12 años (1966-1978), época donde la sangre de jóvenes intelectuales abono el suelo de la democracia, salir del gobierno con el estigma del “nuca más” y reinventarse accediendo al poder nueva ves en 1986  hasta el 1996.

José Miguel Gómez con sus investigaciones establece cual experto psiquiatra haber sentado en su diván al “hijo de Navarrete que vuelve y vuelve” para desde un punto de vista imparcial analizar cuestiones que fueron de intriga total durante la vida de Balaguer que era “sanguíneo-colérico, flemático y decido como una fiera a defender su honor, su dignidad, su moral, el poder y que era, al mismo tiempo, un hombre paciente, silencioso, tratable, cercano, tímido, de aspecto inofensivo y hasta apacible, que confundía e inspiraba respeto y distancia a la vez” (Gomez, 2023)

La personalidad, carácter y temperamento de Balaguer se constituían en una mezcolanza de condiciones (disciplina, metódico, sagaz, previsor, etc.) que le dotaban de los recursos y virtudes para poder concretizar sus aspiraciones, tanto así que en ocasiones sus detractores pasaron a convertirse en sus más cercanos colaboradores. Quizás es su mismo temperamento que le llevo a enfrentar a su padre, para desarrollar su amor por la letra y las artes; mismo amor que como único varón  se convirtió en protector de sus hermanas, de cuyo vínculo familiar no se apartó nunca, renegando del matrimonio y desconociendo la paternidad de sus muchos hijos.

Es por lo anterior que afirma el Dr. Gómez que Balaguer era un político que hacia acopio de la Resiliencia, que es la capacidad que tiene el ser humano para adaptarse, sobrepasar las adversidades, manejar las crisis y salir airoso de los momentos difíciles. Si bien es cierto que Balaguer dijo en muchas ocasiones “la corrupción se detenía en la puerta de su despacho” dando muestra de su honestidad a toda prueba, no menos cierto es que fue permisivo con actos de corrupción de algunos funcionarios, como los llamados 300 nuevos ricos en los 12 años. Por tanto como político personalmente austero, nacionalista y enigmático se puede considerar un finalista a la luz de Nicolás Maquiavelo por aquello que “el fin justifica el medio”, la consecución y permanencia en el Poder.

El don de mando, esa megalomanía de ordenar, de conducir los destino del país convertida en obsesión, de entregarse noche y día a estar sentado en la “silla”; no formar familia propia, por el vínculo y apego a la madre y las hermanas (para que casarme si tengo 5 mujeres en la casa le respondió al propio Trujillo), delegar la crianza de los hijos a padrastros, negarle el apellido por omisión (cuando era secreto a voces la existencia de la prole entre los cercanos), continuar y mantenerse en el poder (fraudes, persecución de los opositores, mordazas a la prensa), teatralidad y cinismo en su máxima expresión, pero con su dotes de orador discursear para encantar al más fino intelectual y el más humilde jornalero.

Al final padre de la democracia le llamaron sus anteriores opositores. Balaguer quien en distintas ocasiones le demostró su carácter  por el respeto de su honor a Trujillo (todo le debo al jefe, menos honor), quien esquivo los informantes del temido Jhonny Abbes quien indisponía a Trujillo al decirle que Balaguer esta con ellos, pero no era de ellos. Ese mismo que llamaron “muñequito de papel” y que en la guerra de abril de 1965 solicito permiso  para  retornar del exilio al país por unos días al gobierno de reconstrucción nacional encabezado por el general Antonio Imbert Barreras, con la excusa de visitar su madre enferma y luego se negó a salir del país, porque pretendía como lo fue, ser la salida política al conflicto y se juramentó como presiente en 1966.

El Dr. José Miguel Gómez con esta obra realiza un aporte de grandes dimensiones a la historia política nacional al permitirnos conocer la personalidad de  Joaquín Balaguer; ese intelectual que  visito La Casa Blanca en Estados Unidos, pero que también visito videntes y curanderas en San Juan y Barahona, en otras palabras dejo der títere, para convertirse en titiritero, o quizás realmente nunca fue títere y fue un plan perfectamente elaborado. Como afirmo en otro artículo publicado en este mismo diario sobre Balaguer (ver en link debajo) fue este personaje demócrata o tirano, sin lugar a dudas fue el político que encarno la definición del pragmatismo en la República Dominica.

Muchas gracias Dr. Gómez por brindarnos tan valiosa obra de referencia política, histórica, analítica y psiquiátrica que nos permite entender la cosmovisión del hombre que regalaba muñecas y bicicletas, que con su ceguera podía ver más  lejos de la curva. Invito a todos a leer este libro. En hora buena José Miguel Gómez

Fuentes

Gomez, J. M. (2023). Balaguer Visto por un Psiquiatra, Sus Tres Vidas. Santo Domingo: Editora Buho, SRL.

Balaguer; demócrata o tirano?

https://acento.com.do/opinion/balaguer-democrata-o-tirano-9120166.html