Los servidores públicos son víctimas, cada cuatro años, de la terrible práctica consistente en cancelar a todo el que no es del partido ganador. Los que llegan dicen, es justo y necesario desvincular, nombre moderno de la cancelación, a “fulano o sutanejo” para poner a los que se fajan en la campaña.
Por derivación, Los empleados públicos viven como la sombra. ¿Cuál es el destino de la sombra? Atahualpa Yupanqui dice: “si va delante o va detrás siempre depende de mí” y reitera “pobrecita si me muero / con quién va a andar”.
¿El país siempre Dependerá de los partidos políticos?, de la partidocracia: ¡líbranos Señor!
La partidocracia
La partidocracia es el gobierno de los partidos políticos. La Enciclopedia virtual de la Política* dice que es “el poder, la fuerza o la autoridad de los partidos políticos en un Estado”. Recalca, además: es el “régimen de partidos o, (…) el Estado de partidos. Los individuos no tienen influencia política sino en cuanto son miembros de un partido”.
Dichosos los dominicanos
La dicha de los dominicanos, contrario a la sombra de Yupanqui, consiste en estar libres de tan injusto régimen. Este terruño, cuenta con un sistema de partidos políticos sólido, comprometido con el desarrollo democrático del país.
Pero hay países donde los partidos son ley, batuta y constitución. Es decir, la Constitución y las leyes dependen de los partidos, a quién se nombra ministro o a quién ponen como portero de la escuela, etc.
La República Dominicana, para evitar la exclusión, se dio controles específicos. Los diputados y senadores, representantes de los partidos en el Congreso, votan –periódicamente– por el aumento de su propio salario; incluyen, además, viáticos, gastos de representación, dietas, incentivos y exoneraciones, etc. La suma supera el medio millón de pesos mensual.
No. “no hagas caso de la gente…”. Hablan mucho, dicen que cambiar el aceite, poner gomas nuevas y lavar el carro corren por cuenta del Congreso. Pero hay lavado secreto y más rentable.
El monto devengado resulta tan irrisorio que, en ocasiones no les “alcanza ni tan siquiera pa’una botellita de agua”.
Con todo, el legislador otorga garantía a la nación de que el partidismo no se apoderará del Estado. Creó, para tales fines, el barrilito y el cofrecito, sumó una partida para repartir habichuelas con dulce a la población en la Semana Santa; otra para repartir regalos a las madres solteras el día de las madres; en navidad reparten bonos, canastas y fundas.
Pero, hay niños que no pueden comprar los útiles escolares. Hay que resolver ese problema. El Congreso se apresura.
— propongo crear un bono –, exclamó un diputado.
— ¡Aprobado! –, gritó la mayoría.
— Queda creado un bono para suplir útiles escolares a los niños pobres –, dice el acta.
Como si fuera poco, los turpenes cobran el salario 14 y el 15. ¿Quién sabe si también el salario 16?
El Estado tiene que tomar medidas para evitar caer en la trampa de que el narcotráfico financie las campañas electorales. Por esto, una ley obliga al gobierno a financiar los partidos políticos. Se acabo eso de andar en la calle rifando carritos. Los partidos mayoritarios reciben del gobierno una friolera de más de 500 millones de pesos por año.
No, “no lo digas como lo piensas”. Qué los privilegios son demasiado. No. Demasiado es, el sacrificio de los pobres partidos políticos por el desarrollo del país…
Qué hay diputados presos por lavado de activos y vínculos con el narco. Si. Balaguer diría, “un desliz lejos de mi despacho”. Los encartados por devorar pulpos, medusas, calamares y tiburones podridos… se “jartaron” sin que el presidente lo supiera.
¿Qué pasaría si permiten a un don nadie ser candidato al Congreso? Ese es un derecho reservado a los partidos. El país, por el contrario, se hundiría en el caos, rompería la tranquilidad democrática, la gobernabilidad y la estabilidad. Qué peligro.
¿Aspira a diputado…?, sencillo, guaye la yuca en un partido político.
Democracia / partidocracia
La diferencia entre el régimen democrático y el de la partidocracia es: que en el régimen democrático los partidos políticos están al servicio del Estado y el gobierno; mientras, en el régimen de la partidocracia el país, el Estado y el gobierno están al servicio de los partidos políticos.
¿Qué crees de todo este embrollo? O, ¿acaso estoy delirando?