Crear una nueva provincia. ¿Para qué? ¿Para engrosar aún más la burocracia estatal? Ese proyecto no acarrea ninguna utilidad para el bien del país, a no ser para dar paso a nuevos puestos legislativos, gobernación provincial, amén de la carga presupuestal que ello conlleva, debido a las dependencias estatales a instalar.
No es algo justiciero y mucho menos agradable, además de que esa idea carece de amplio apoyo en la sociedad. Así las cosas, el mapa de la división política de República Dominicana ya no resiste nuevos cambios: 31 provincias es más que exagerado, a lo que se suma el Distrito Nacional.
Y voy más lejos. En caso de que se materialice ese proyecto, sólo la burocracia parasitaria se beneficiará con la avalancha de instituciones que deberán tener acogida en la nueva jurisdicción, amén de otras canonjías que se suceden.
Amplios sectores de la población en sentido general se han pronunciado contrario a esos propósitos, así como instituciones de la sociedad civil, casos de Participación Ciudadana y la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), que se manifiestan contrarias a que se siga fragmentando el territorio nacional.
Incluso, Finjus tiene una posición más intransigente, al plantear que lo correcto sería ponderar la eliminación de algunas provincias en el territorio nacional.
Lo terrible en esto es que el proyecto tiene ya un adelanto. O sea, la mesa tiene una pata. El pueblo sensato espera nunca se complete a nivel del Congreso Nacional.
La Comisión Permanente de Asuntos Municipales de la Cámara de Diputados presentó un informe favorable a la separación de la provincia Santo Domingo y la creación de una nueva, que se denominaría “Matías Ramón Mella”.
No importa que los proponentes enarbolen el sacrosanto nombre del patriota para el proyecto de nueva provincia. La memoria histórica de este padre de la Patria, desde el lugar que ocupe en la eternidad, nunca estará de acuerdo que su nombre sea utilizado para una propuesta tan desafortunada.
Por la salud y buena marcha de este país, debemos dar un NO rotundo a la idea de crear esa nueva provincia, que iría en desmedro de la pujante y emprendedora provincia Santo Domingo. Los municipios Santo Domingo Oeste, Santo Domingo Norte, Los Alcarrizos y Pedro Brand nunca tendrán inconvenientes en seguir siendo jurisdicciones de la provincia ya existente.
La mayoría de lo expuesto en el proyecto de ley, de la autoría del diputado Tonty Rutinel, no obedece a la realidad que vive hoy día la actual provincia Santo Domingo y todos sus municipios.