El arte de escribir libros digitales o físicos es muy solitario, se requiere mucha concentración, imaginación, creatividad y disponibilidad, pero es importante para la elevación cultural de los pueblos.

Para escribir es necesario un borrador, luego corregirlo hasta que exprese lo que uno realmente piensa.

El arte de escribir libros digitales o físicos para el público requiere que los datos e informaciones que el escritor ofrece tengan veracidad, soporte, confirmación, luego funciona la imaginación y la creatividad. Una cosa es hablar y otra escribir.

Algunos consideran que se debe escribir como se habla, pero son dos expresiones diferentes.

¡Los que escriben como hablan, por bien que hablen, escriben mal !

El lenguaje es la base en el arte de escribir. Algunos buscan complicar la situación con palabras incomprensibles para los lectores, pero es necesario recordar que las palabras sencillas y cortas son las que dicen las cosas más grandes. Dios, Amor, sol, tierra, madre, vida, etc.

Es importante encontrar la palabra precisa con la textura, el color y el sabor que, en su contexto sea familiar a la comprensión del lector.

Algunos escritores nos especializamos en escribir para elevar el nivel de la educación y la cultura del pueblo.

¡El arte de escribir libros no es fácil!

Algunos creen que un libro se puede escribir en algunas semanas, pero la situación es más complicada, escribir un libro se puede llevar años,

Durante 10 años me dispuse a escribir un libro, sobre LA HISTORIA POLÍTICA Y SINDICAL INTERNACIONAL, Ahora lo he publicado, en la versión digital, en seis volúmenes.

La disciplina del escritor de libros se inicia anotando ideas, hechos, acontecimientos, y todo lo que se considera que puede ser de utilidad para la obra y el conocimiento de los lectores.

La capacidad de observación es otra de las cualidades que conforman el arte de escritor de libros, se complementa con los detalles y los criterios propios.

El arte de escribir libros es permanente, se está pensando todas las horas en la posibilidad de que algo que suceda en la vida real puede ser motivo para ser escrito.

¡Yo escribo en el género de realismo crítico!

Escribo libros sobre; literatura, novelas, ensayos, religión, arte, biografías, como, Tomas Moro, Pedro Henríquez Ureña y otros, principios y valores, humanismo, historia, cultura, educación, trabajadores, política, sindicalismo, seguridad social, trabajo social, cooperativismo, museos, ciencias modernas, tecnologías, en fin, me interesa lo que es humano, lo que pone al hombre como centro de la humanidad.

En el arte de escribir libros existen dos grupos determinados: los que piensan y pueden hacer una obra de su pensamiento, y los que hacen pensar a los lectores.

Creo que son más importantes los que hacen pensar a los lectores.

Es buen motivo para la escritura en la vida política del hombre cristiano, es tener principios, valores y ética, especialmente los que aspiramos al Bien Común, no como la suma de los bienes individuales, sino para mejorar las condiciones y las vidas de la mayoría del pueblo, especialmente los más desposeídos, qué todos podamos vivir como hombres libres, personas humanas, disfrutar de los bienes de la naturaleza, la cultura, la economía y el espíritu.

El escritor de libros debe saber cómo se hace un análisis e interpretación de la realidad, hay que tomar en cuenta tres factores importantes, que son la economía, la política y tener un concepto claro sobre la sociedad y lo que se aspira cambiar de ella.

Cada escritor de libros tiene sus principios materiales o espirituales, éstos últimos nos basamos en LA VIDA DEL ESPÍRITU, que comprende la existencia humana a la luz de la eternidad, los principios y valores universales, la primacía de lo espiritual sobre lo material…y la fe.

Los que escriben libros para el pueblo deben tener muy claro que el trabajo debe tener supremacía sobre el capital, sobre el dinero, y primacía del SER sobre el TENER.

Los escritores de libros inspirados en el cristianismo, tenemos una responsabilidad, que es exponer claramente la supremacía de la persona humana, sobre los instrumentos materiales.

Es el hombre el centro de la sociedad, no el dinero, ni el partido, tampoco los negocios, sino lo humano. No lo material.

La biblioteca de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) me hizo un reconocimiento por escrito en 1978, por ser el sindicalista que mayor cantidad de libros había publicado.

En esa época había escrito 25 libros, ahora tengo 100 libros digitales y físicos.

Saber escribir es necesario.

Cuando es para escribir libros, entonces debemos interpretar como leerán los lectores nuestros libros. Llevar lo que pensamos, convertir eso en palabras, y coordinar un libro.