Educar para entender la forma de solucionar los principales problemas ambientales del mundo, en un momento en que la tecnología avanza cada segundo, es un reto para los países que deseen alcanzar el desarrollo sostenible.
Cuando se observa lo relacionado con el progreso de la Inteligencia Artificial y la importancia de su aplicación en las distintas áreas del saber; de manera puntual en la educación ambiental, surgen un sinnúmero de inquietudes. Interrogantes que nos llevan a reflexionar en cómo podrán los docentes y alumnos en las aulas ir a la par con una tecnología cambiante en cada momento.
El cambio climático, deterioro de la capa de ozono, la contaminación general por diferentes causas, la pérdida de biodiversidad, la destrucción de ecosistemas, deforestación y degradación del suelo; también la falta de agua potable, exceso del uso de energía, residuos inorgánicos, deshielo de los polos, superpoblación, extinción de las especies animales y emisiones de gases de efecto invernadero, son algunos de los problemas globales que enfrenta la humanidad desde el punto de vista ambiental.
Partiendo de la realidad anterior, una vía acertada para responder y solucionar esos problemas ambientales, es empezar a recorrer el camino que guíe a las sociedades hacia el uso correcto de la Inteligencia Artificial en los diversos ámbitos que existen.
La educación formal, no formal e informal son procesos que permite facilitar conocimiento. El camino para entregar en las aulas y espacios comunitarios de enseñanza determinadas habilidades o capacidades en materia ambiental, será siempre un aprendizaje mediante el cual se podrá construir un conocimiento experiencial. En él se conjugarán creencias, hábitos y culturas.
No interesa si es una escuela, colegio, liceo, instituto, academia o institución comunitaria, educar apoyado en las tecnologías es un proceso de desarrollo integral basado en las personas. Espacios para transmitir conocimientos y habilidades que conducen a la sociedad por y hacia un buen sendero.
“La educación ambiental es la formación programática de individuos conscientes y responsables de su entorno ecológico”. “Es sensibilizar a la población respecto a la necesaria conciencia ambiental”. (PNUD)
La Inteligencia Artificial es definida por la UNESCO como “un campo que implica máquinas capaces de imitar determinadas funcionalidades de la inteligencia humana, incluidas características como la percepción, el aprendizaje, el razonamiento, la resolución de problemas, la interacción lingüística e incluso la producción de trabajos creativos”.
Imaginemos la Educación Ambiental haciendo uso de la Inteligencia Artificial en las aulas y comunidades. Con toda esa capacidad de recepción de informaciones globales de las complicaciones ambientales; procesando la IA con sus distintos modelos de lenguaje todas las informaciones y posibles soluciones.
En lo teórico y práctico realizando acciones de protección ambiental; recordándoles a las personas los niveles de daños ocasionados y las normas legales que traen consecuencias a partir de los acuerdos internacionales. Un sistema de educación de esa naturaleza formará a futuras generaciones desde un sistema que responderá a sus preguntas en tiempo real, y actuará con humanos y robot con una precisión sorprendente.
Con el uso del ChatGPT, apoyado en un lenguaje apropiado para el proceso de interacción, de forma constante con adolescentes, alumnos y comunidades, estaríamos transformando la educación ambiental a un ritmo sin precedentes que nos hará sostenible en el tiempo. Y si se combina lo anterior, máquinas que salgan a capturar en la atmosfera los gases de efecto invernadero, estaremos entonces en la ruta de la sostenibilidad basada en la inteligencia artificial.
Los actores responsables de la educación ambiental están llamados a ir preparándose en esa dirección, dejar de lado el temor de que la IA amenaza la seguridad laboral y complementarse con ella, verla como una gran aliada que no deshumaniza y que servirá de apoyo a la mejora de la enseñanza y el aprendizaje para un mundo sostenible.
Mientras las IA haga la tarea de seleccionar, programar y explicar los contenidos a los alumnos, el docente tendrá el tiempo de interactuar y hacer empatía con los alumnos.