1.- Una persona que de manera habitual permanece en la República Dominicana, y está dotada de sano juicio, su facultad de pensar le permitía entender cuál sería el resultado del día domingo, en lo que se refiere a la votación para el Poder Ejecutivo.
2.- Sin hacer el mayor esfuerzo, con anticipación se podía advertir que, de todos los candidatos a la Presidencia, Luis Abinader, estaba llamado a alcanzar la mayor cantidad de votos, tal como ocurrió.
3.- Lo importante para lo que se identifica como pueblo es, ahora, darse cuenta de que su situación económica y social no cambiará en lo absoluto, permanecerá igual, invariable y quién sabe.
4.- Para la gente ubicada como pobre, en el mosaico clasista dominicano, los resultados de las pasadas votaciones carecen de relevancia porque en el proceso electoral no había rivalidad de contenido social, de principio, doctrinal. No estaban en el debate opiniones, teorías, ni sistema alguno.
5.- Lo que concluyó anteayer, políticamente, fue una labor de distracción, con el objetivo de los grupos poderosos darle continuidad de legitimación a todo el régimen económico predominante. Puro formalismo.
6.- Al pueblo dominicano de a pie le hacen creer que votar cada cuatro años es un asunto delicado, complicado, muy enredado, del cual va a depender la disminución de sus amarguras.
7.- Corresponde a las mujeres y a los hombres de sanos sentimientos y firmes convicciones hacer del conocimiento de las masas populares que las votaciones de anteayer, domingo 19 de mayo, no fueron otra cosa que una actividad politiquera.
8.- Lo que manda, lo que se le impone a los luchadores sociales es seguir trillando el camino que ha de llevar a las grandes mayorías nacionales a ser artífices y dueñas de su brillante amanecer.
9.- No podemos pensar que con el relajo electoral concluido anteayer ya todo ha finalizado. Jamás razonar en semejante forma. La batalla política entraña diferentes etapas que se expresan en regresión y progreso.
10.- Lo importante es no perder la idea de seguir la tendencia general de hacer del accionar popular de masas un resultado positivo e inexorable.
11.- El avance decisivo hacia el éxito no podemos esperarlo de un día para otro. Los fenómenos sociales no están sometidos al capricho de los que inciden para las transformaciones que hacen posible el cambio real del ser humano en su existencia material y espiritual.
12.- Con las votaciones de anteayer, no llegó a su final el compromiso social de los militantes contra toda forma de opresión. El desenvolvimiento de la libertad social de la mayoría de la población dominicana será obra de quienes esperan con firmeza y seguridad el triunfo final.
13.- Nada de caer en posiciones fatalistas. Jamás abrazar la impotencia que conduce a la pasividad y a la sumisión. La historia la escriben los pueblos con sus acciones heroicas, teniendo a su lado a sus más fieles intérpretes.
14.- La práctica de la vida política y social ha hecho posible el desarrollo de la sociedad humana. Por tanto, ante las votaciones recién efectuadas, debemos elevarnos para, más temprano que tarde, relanzar el país por nuevos caminos que nos han de llevar a la felicidad de todas y de todos.
15.- Ahí está concluido el proceso electoral dominicano, en sentido general, como se había previsto. El compromiso social, en lo adelante, sigue a cargo de las ciudadanas y los ciudadanos que se sienten comprometidos con el accionar político que genera cambios estructurales, que son los únicos que hacen posible la renovación en provecho de la sociedad entera