Siempre cuando termina un año y se inicia uno nuevo, se producen expectativas en la población con relación a cómo será la situación económica tanto a nivel micro como macroeconómico.

En la antesala e inicio del año 2024, es importante destacar algunas proyecciones, que a partir de los resultados del desempeño de la economía en el año 2023 que ya finaliza, es importante destacar para los fines tanto de los proyectos individuales como de los empresariales y estatales.

Desde el punto de vista macroeconómico un elemento a destacar es la ralentización de la inflación en Estados Unidos que al pasado mes de noviembre fue de 2.6% interanual, cuando la acumulada desde enero era de 3.1%, lo que genera expectativas de tasas de inflación más bajas en la primera economía del mundo. Aunque desde el punto de vista del volumen del producto nacional bruto (PNB), es China la primera economía. Los datos anteriores pronostican tasas de inflación ligeramente más bajas en Estados Unidos y en Europa y en esta última se estiman tasas menores al 2% de en los países de la Unión Europea.

Para el caso de la República Dominicana para frenar los niveles de inflación que se produjeron en el año 2022 el gobierno dominicano destinó de 62,320.1 millones de pesos del presupuesto nacional, tanto para los programas de subsidios sociales como para subsidio del sector eléctrico, en el año 2023 estos subsidios sobrepasaron RD$132,482 millones de pesos, más del doble del año anterior. Es decir 70,162.4 millones de pesos que representa un aumento de 112.5% con relación al año 2022, sin que esto represente en correspondencia con esta cuantiosa erogación de recursos, una mejoría en las condiciones de vida de la población. De ese monto, que se ha erogado del presupuesto nacional, el 53.9% fue para subsidiar el déficit del sector eléctrico.

Aun con todos estos esfuerzos, que incluyeron tasa cero para productos de consumo masivo y alimentos para producción animal y abono para la producción agrícola, la tasa de inflación que el gobierno estimó que se iba a colocar por debajo de 4% en el año 2023, ya para el mes de agosto de ese año, la inflación acumulada rondaba el 4.5%.

Es por lo anterior señalado, que la población manifiesta su insatisfacción, pues no obstante estos cuantiosos recursos que se han destinado del fisco para frenar la inflación, los precios de los artículos de consumo masivo y particularmente los de subsistencia básica exhiben precios, que con relación a años anteriores se evidencia niveles de precios más altos y el presupuesto familiar entonces en términos reales se ha reducido de manera significativa.

Pero a todo esto se agrega un último ingrediente y es que en el congreso, por una influencia expresa de la mayoría de diputados del gobernante PRM, ya para ponerle punto final al año 2023, aprobaron una desafortunada ley, que le va a permitir al presidente de la República de forma discrecional, en caso que se considere de emergencia, de forma automática establecer tasa cero para productos importados, sin considerar el impacto que esto podría tener sobre la producción nacional, cuando ya se han tenido malas experiencias de estas practicas en el pasado. Por lo que se puede considerar como sospecha legitima, de que la intención de esta ley es para favorecer en el futuro inmediato a determinados grupos de importadores en desmedro de los productores nacionales.

En conclusión, lo que esperamos para el año 2024, es que haya mayor nivel de estabilidad macroeconómica, a partir de los pronósticos de la economía mundial, que ya hemos señalado, y de mayor bienestar para la población, pero para eso es necesario, que en el escenario de la Republica Dominicana, se estabilice la economía expresado en estabilidad del nivel de precio, reducir el déficit publico y el nivel de endeudamiento publico interno y externo, que como ya hemos señalado en artículos anteriores el actual gobierno en tres años a aumentado, en términos promedio por año el endeudamiento del Estado más que las  dos anteriores gestiones de gobierno.

Se necesita entonces un cambio en la dirección del Estado en el próximo año 2024, que procure rencausar la economía de nuestro país, por mejores senderos para el bienestar de la población dominicana.