Problemas comunes, soluciones equivalentes y ritmos y estrategias particulares. El estudio de América Latina en cuanto a la dirección y gestión de los Estados es de gran valor para todos los países.

Ver en líneas generales cómo en  Costa Rica se expresa la triada democracia, transparencia y eficiencia,  convierte a esa nación  en  un muy interesante caso de estudio.

En cuanto a Índice de Desarrollo Humano-IDH- Costa Rica ocupa el tercer lugar en la región y el 58 en el mundo; pero un abordaje más profundo coloca a Costa Rica aún más alto y al mismo tiempo con contrastes que evidencian una gran complejidad.

Costa Rica: Índice de Planeta Feliz, 1ro en la región y 1ro en el mundo; Índice de Prosperidad, 2do en la región y 29 en el mundo; Índice de Progreso Social 2do en la región y 28 en el mundo; Índice de Desempeño Ambiental 1ro en la región y 30 en el mundo; Índice de Libertad de Prensa, 1ro en la región y 10 en el mundo.

Costa Rica tiene  además una sólida y auténtica democracia electoral de las más avanzadas en todo el planeta, así como una significativa base institucional.  Con muy responsables inversiones en áreas cruciales del desarrollo como educación y salud, próximo al 7% y el 5% de su Producto Interno Bruto- PBI- respectivamente ¡Altas, por décadas!

Lo dicho objetivamente demuestra lo tanto  que se ha avanzado; pero al considerar las siguientes informaciones, se evidencia lo mucho que falta y lo  difícil del  pleno  desarrollo.

La pobreza en Costa Rica abarca al  20% de su población  y la indigencia el 6%, proporciones que permanecen invariables desde el 2010; asociado a lo anterior, considerar que el mercado laboral informal es del 40% y el desempleo supera el 20%.

Las elecciones presidenciales del 3 de abril del presente año -una vez más ejemplares en todo su proceso- a partir de los temas en debate y la tan alta abstención del 43%, arrojan lecturas adicionales diferentes;  así como el tema de la transparencia en la gestión pública que afloró constantemente en los debates políticos y las opiniones de un amplio público;  y principalmente la  imperiosa la necesidad de dar un gran salto en cuanto a la mayor eficiencia del Estado a partir de  lo que dicen los datos referidos.

A otros niveles o grados,  ahí se expresan en Costa Rica los complejos problemas de América Latina y los desafíos hacia las respuestas más efectivas desde el Estado, que cada vez más requiere de líderes que sean de las personas más competentes e íntegras de sus sociedades.