Bolivia tiene una población equivalente a la de la República Dominicana de 11 millones 833 mil habitantes; sin embargo, su territorio es más de 20 veces el territorio dominicano, de 1 millón 98 mil 581 kilómetros cuadrados.

Si bien el idioma mayoritariamente hablado en Bolivia es el español, hay 36 lenguas indígenas que también tienen el estatus de oficiales,  de las cuales las más habladas son quechua, aimara y guaraní.

Su  pasado -como toda la región- es complejo y convulso. En épocas recientes con el predominio de gobiernos militares y en el que se pugnaba además por el socialismo como forma de organización de la sociedad.

Fue Bolivia el lugar elegido por el Che Guevara para impulsar lo que consideraba como la revolución socialista de América Latina.  Entre otros por su localización considerada estratégica al hacer fronteras con Argentina-país de origen del Che- Brasil, Paraguay, Chile y Perú.

Interesante es destacar  que el nombre original de Bolivia era República de Bolívar en homenaje a Simón Bolívar.

Es Bolivia no solo un referente histórico sino que en el presente se manifiestan distintos enfoques en cuanto a la simbiosis Gerencia y Estado orientada al desarrollo.

Bolivia aún con los factores históricos, culturales y geográficos destacados, ocupa en cuanto a Índice de Desarrollo Humano-IDH- el lugar 118 en el mundo y el 14 en la región. Aun así  se encuentra  entre los países  que más crecimiento económico han tenido en la última década y el que se ha traducido en importantes incrementos de la inversión en áreas cruciales del desarrollo como educación y salud.

La democracia de Bolivia se vio en serio riesgo de retroceso ante la imposición del personalismo. Cuando después de ser rechazada la segunda  reelección  por referéndum, los miembros del Tribunal Superior Electoral revirtieron la decisión popular; para que  posteriormente –de acuerdo a organismos internacionales- se intentara variar los resultados de las elecciones generales del 20 de octubre de 2019 y luego la  incursión de un sector político que en el propósito de imponer sus intereses y visiones  procurara aprovecharse de la crisis electoral provocada desde el gobierno.

Finalmente predominó la democracia con las elecciones generales del 18 de octubre del 2020.

De Bolivia seguir fortaleciendo la democracia, la transparencia-la corrupción no ha tenido la dimensión de la mayoría de los países de América Latina- así  como la eficiencia;  atendiendo  a sectores cruciales como educación y salud, entre otros,  de seguro que daría mayores saltos en el desarrollo en las próximas décadas.

La triada democracia, transparencia y eficiencia en su peculiar expresión en Bolivia.  Otras enseñanzas  para América Latina.