La dictadura de las moscas, moscas Trujillo, moscas Tachos,
moscas Carías, moscas Martínez, moscas Ubico, moscas húmedas,
de sangre humilde y mermelada, moscas borrachas que zumban
sobre las tumbas populares, moscas de circo, sabias moscas
entendidas en tiranías.
Pablo Neruda
A propósito de la cumbre de mandatarios de Iberoamérica, es pertinente evocar como la mayoría de los países de América desafiando el terror que allende los mares propiciaba Trujillo (el “Jefe” o Chapita) repudiaron de modo militante su grosera tiranía. Actitud solidaria generalmente soslayada en nuestros anales y escasamente reconocida por el Estado Dominicano postTrujillo. Obviamente siempre debemos acentuar que superado ese aciago lapso, padecimos por 22 años el corolario trujillista del balaguerato, heredero del oprobio que se consideraba amputado.
En el rechazo generalizado de América contra Trujillo, siempre hay que resaltar a las personalidades que lo encabezaron, entre ellos el joven estudiante de derecho Fidel Castro, que en la Universidad de La Habana dirigía el Movimiento por la Democracia Dominicana, además se alistó como combatiente en el frustrado proyecto de invasión patriótica antitrujillista de Cayo Confites en 1937 y fue el mayor colaborador como jefe de Estado en la organización de la jornada patriótica del 14 de junio de 1959 que encendió la llama augusta de la libertad en la lucha interna contra la opresión que sufrían los dominicanos.
De igual modo Rómulo Betancourt que aportó su contribución como estadista en esa histórica gesta patriótica, y llevó marcado en su propio rostro hasta el último día de su vida el encono represivo del tirano criollo cuando sobrevivió a un atentado en Caracas en 1960, por su aguerrido antitrujillismo.
El presidente Rómulo Gallegos nunca transigió frente al odioso mandamás criollo, a quien veía como la continuación del autoritario venezolano Juan Vicente Gómez. El “Jefe” fue un activo colaborador en el derrocamiento del ilustre autor de Doña Bárbara.
El también presidente venezolano Carlos Delgado Chalbaud, no obstante su rivalidad con Betancourt y Gallegos fue un insistente opositor a Trujillo, hasta el extremo que desde “Ciudad Trujillo” fue enviado en 1950 el sicario Rafael Simón Urbina para que asesinara como lo logró al presidente Delgado Chalbaud.
El comandante Douglas Bravo quien con mucho entusiasmo encabezaría el grupo de revolucionarios venezolanos que se integraron a la expedición patriótica del 14 de Junio de 1959, a última hora fue retirado por su partido ya que fue designado comandante de las guerrillas de las FALN que accionaron en Venezuela.
También los mandatarios guatemaltecos Juan José Arévalo y Jacobo Arbenz, se unieron a la cruzada militante en el repudio a Chapita. Arévalo prestó su valiosa colaboración a los dominicanos que promovieron la repatriación armada de Luperón en 1949. Arbenz, de igual modo desarrolló una alta dosis de solidaridad con los dominicanos exiliados, Trujillo auspició su derrocamiento junto a la CIA y contribuyó al ascenso de Carlos Castillo Armas a quien luego ordenó asesinar, cuando Castillo pretendió no cumplir sus órdenes.
José Figueres, presidente de Costa Rica, con posiciones ideológicas cuestionables al igual que Rómulo Betancourt, pero desde el ámbito dominicano debemos admitir fue un ardoroso colaborador en la lucha antitrujillista, siendo una de las personalidades de América constantemente embestida por la maquinaria propagandística de ese régimen de cieno.
Eduardo Santos presidente colombiano, y propietario del prestigioso periódico el Tiempo, rechazó múltiples halagos del tirano criollo y se incorporó de modo activo al antitrujillismo, llegando a presidir el comité colombiano por la Democracia Dominicana.
Jorge Eliécer Gaitán, gran líder popular colombiano era inminente sería elegido presidente, esto se frustró por su asesinato que provocó el movimiento popular conocido como el «Bogotazo». Gaitán fue un activo antitrujillista, hasta el extremo que en las investigaciones de su asesinato salió a relucir el “Jefe”, a través de la participación de varios sicarios que trabajaban para él, entre ellos los hermanos Bernal Cordovés. El tirano fue imputado con pruebas reales por la prensa colombiana.
German Arciniegas reputado escritor colombiano de los abanderados en la oposición al déspota local, con sus denuncias lo irritó tanto que este llegó a tratar de refutarlo de modo público, en un discurso acusándolo de dedicarse “a la infame tarea de desacreditarlo”. Arciniegas fue de los primeros en notificar el secuestro y asesinato del escritor español Jesús de Galíndez por disposición de Chapita.
En esta recopilación no podemos dejar de mencionar a la primera Premio Nobel de Literatura de América, la ilustre chilena Gabriela Mistral, quien al ser recibida en la Casa Blanca por el presidente Harry Truman, su saludo fue tajante: “Señor presidente ¿No le parece una vergüenza que siga gobernando en la Republica Dominicana un dictador tan cruel y sanguinario como Trujillo? (Volodia Teitelboim. Gabriela Mistral pública y secreta. Editorial Sudamericana Chilena. Santiago de Chile, 1966. Pp. 292-293).
En la misma tónica el coloso Pablo Neruda, fue de los principales adversarios de la tiranía que avasallaba a los dominicanos. De manera constante reclamó la acción continental contra ese Gobierno cruel, como lo reiteraba en su prólogo al libro del líder juvenil antitrujillista Pericles Franco, cuando apuntó:
Mientras tanto los muertos, los martirizados, los encarcelados, los desterrados de la República Dominicana hacen preguntas mortales a toda nuestra América, y estas preguntas deben, alguna vez, ser contestadas. (Pericles Franco Ornes. La tragedia dominicana (Análisis de la tiranía de Trujillo). Publicaciones de la Federación de Estudiantes de Chiles. Santiago de Chile, 1946. Pp. II, VII).
El inmenso presidente de América, Salvador Allende, siendo un militante revolucionario fue activo militante en el repudió a Trujillo..
En el Perú como era lógico el gran líder del Aprismo Víctor Raúl Haya de la Torre fue un connotado opositor a Trujillo, al igual que el eximio novelista Ciro Alegría. En México, un ilustre grupo de intelectuales encabezó el rechazo a Chapita, sobresaliendo el líder obrero Vicente Lombardo Toledano y Daniel Cosío Villegas.
Nicolás Guillén célebre poeta cubano, fue de los más aguerridos opositores a Trujillo, ensayos, poemas y discursos fueron frecuentes en sus denuncias al tirano antillano. En su famosa obra Sóngoro Cosongo, le deseaba al “Jefe”:
¡Que muera el generalote
sable mandón!
¡Que viva la primavera
y viva mi corazón!
Nicolás Guillén. Sóngoro Cosongo y otros poemas. Alianza Editorial. Madrid, 2002. P. 163).
Luis Carlos Prestes líder militar brasileño, opositor militante al régimen autoritario de Getulio Vargas, también asumió una actitud valiente de denuncias contra el tirano. De modo constante fue anatemizado por la prensa amarilla trujillista.
América no vaciló ante Rafael Trujillo y su grotesca opresión contra los dominicanos. Solidaridad desinteresada que todavía espera el reconocimiento eternizado con los nombres de calles, avenidas y parques de las más representativas personalidades de esos pueblos, que asumieron con valor las denuncias contra el temible “Jefe”, Merecido reconocimiento torpedeado por el corolario trujillista de 22 años del balaguerato. Es una tarea solidaria pendiente en la agenda nacional…