Según la Real Academia Española, el concepto “ambigüedad” se asocia a la actitud, hecho, palabra o gesto que genera dudas, confusión, incertidumbre y decepción”.

En tal sentido, “un mensaje ambiguo” puede entenderse de distintas formas, incluso de formas opuestas. La actitud o comportamiento ambiguo, altera o distorsiona el sentido del mensaje que se está comunicando (DMS-III y IV).

Por su parte, “la ambigüedad política”, se refiere a las declaraciones confusas que comunican los lideres y/o candidatos de los partidos y movimientos políticos en los procesos electorales. Es decir, “son promesas vagas” que los líderes y los candidatos saben que no podrán cumplir (Escuela Sociología UNAM, 1987).

Como tal, la ambigüedad política, es “una estrategia” que funciona cuando los electores (hombres y mujeres) tienen poca o ninguna escolaridad, formación y conciencia política crítica (Escuela de Sociología Universidad LAVAL, Quebec, Canadá, 2002).

Como se sabe, “el lenguaje científico es la antítesis de la ambigüedad política”, ya que para la comunidad científica la ambigüedad es una manipulación y/o engaño vulgar. Por respeto a los ciudadanos, “los argumentos científicos” son objetivos y concretos (Real Academia Española, 2009).

Según varios estudios realizados por sociólogos y psicólogos sociales en trece (13) países en vías de desarrollo, período 1973-20014, “la ambigüedad política” busca ocultarles a los ciudadanos, las motivaciones, las ideas y los intereses que hay detrás de los partidos, los movimientos políticos y sus dirigentes (Instituto Internacional de Formación Política y Liderazgo, Suecia 2011).

Como se puede apreciar, “la ambigüedad política” es un mecanismo de instrumentalización de las políticas públicas que busca “satisfacer fines personales, partidarios y privados” (Escuela de Sociología de la Universidad LAVAL, Quebec, Canadá, 1981).

Por lo que comentan los jóvenes en las redes sociales, si los partidos y los movimientos políticos no ponen sus oídos en la percepción que tienen éstos/as, es muy probable que ocurran sorpresas interesantes en las elecciones municipales, congresionales y presidenciales a celebrarse en Febrero y Mayo del año 2024.

En tal sentido, todo parece que los procesos electorales municipales, congresionales y presidenciales del año 2024 marcará un antes y un después, ya que un número significativo de jóvenes, de todos los estratos sociales, ejercerán por primera vez sus derechos al voto universal (ONE, 2022).

Por su parte, los jóvenes dominicanos están siguiendo a través  las redes sociales, los escándalos en los que han estado y/o están involucrados/as los/as actuales alcaldes/as, diputados/as, senadores/as, así como las actitudes y los comportamientos sociales y políticos de los/as aspirantes a ser electos/as a cargos públicos en las elecciones municipales, congresionales y presidenciales a celebrarse en Febrero y Mayo del año 2024 (Reportes redes sociales consultadas, 2014-2022).

Como se conoce, la exigencia de asignar el 4% del PIB del Presupuesto Nacional para invertir en la Educación y las protestas promovidas por la Macha Verde, son dos ejemplos que nos hace pensar que,  los jóvenes dominicanos están construyendo y reivindicando sus propios espacios políticos, tanto en el ámbito municipal, congresional, senatorial y presidencial (discursos de los dirigentes de PC y MARCHA VERDE, 2016-2019).

En tal sentido, los aspirantes a Alcaldes/as, Regidores/as y Directores de Distritos, Diputados/as, Senadores/as, Presidentes/as y Vice-presidentes/as, tendrán que explicarles a los jóvenes, por qué éstos/as deberían apoyar sus aspiraciones electorales en las elecciones municipales, congresionales y presidenciales a celebrarse en Febrero y Mayo del año 2024 (Intervenciones públicas de los dirigentes de PC, 2015-2019).

Ignorar las necesidades y las aspiraciones de los jóvenes en los próximos procesos electorales podría resultar catastrófico para los partidos políticos y sus respectivos candidatos/as, ya que la mayoría de éstos/as, están conectados con sus pares a nivel local, regional y global a través de las redes sociales (Intervenciones de los directivos de PC y MARCHA VERDE, 2015-2019).

Vivir en una sociedad que protejas y les brinde las oportunidades de un mejor porvenir, es un reclamo legítimo que están enarbolando los jóvenes dominicanos de todos los estratos sociales (Estudios realizados por la ANJE, 2014-2019).

Concebir y diseñar políticas públicas, estrategias, programas, proyectos e iniciativas que renueven las esperanzas a los jóvenes, es el gran desafío de los partidos y los movimientos políticos, de cara a las elecciones municipales, congresionales y presidencias a celebrarse en Febrero y Mayo del próximo año.

“Una papeleta de voto es más fuerte que una bala de fusil” (Abraham Lincoln)