En 1999 se publicó la primera edición dominicana de ‘Una Satrapía en el Caribe’, inmediatamente sectores vinculados al trujillismo harán una ofensiva tratando descalificar la obra de Almoina, afirman que el texto es un libelo ofensivo a Trujillo, su familia y todo el pueblo dominicano.

El periódico El Nacional, 26/12/2002, en su columna COJANLO, dice que ‘Una satrapía en el Caribe’: ‘Más que una bomba es una descarga de odio y remordimiento’ / ‘es un amasijo de infamia, injuria y ofensas gratuitas contra todo lo que su autor presumía guardaba relación con la familia Trujillo’, que en el texto: ‘Hombres y mujeres de familias respetadas son señalados aviesamente como celestinos, bufones y alcahuetes en una clara intención de ensuciar reputaciones y hacer daño no solo en lo que concernía al régimen, sino a la nación dominicana’.

La conclusión: “Es una pena que insultos de tal naturaleza, en que se mezclan verdades y mentiras sin distinción de mansos y cimarrones, se conciban como supuestos aportes a la lucha por el imperio de las libertades públicas”.

Pocos días después, enero/5/2003, en el mismo periódico, Euclides Gutiérrez Félix publicó, el artículo: ‘José Almoina y su libro’, escrito para ratificar lo dicho por El Nacional y motivado por ‘el papel de importancia intelectual’ que Almoina ‘jugó en nuestro país’, afirma que el español ‘bajo la protección de Trujillo y su esposa se convirtió en uno de los rectores de la vida intelectual dominicana’. Para Gutiérrez Félix “el libro José Almoina, es un amasijo de infamia, injuria y ofensas gratuitas, no sólo contra Trujillo y su familia, sino también (…) contra el pueblo dominicano” / ‘en su mayor parte (…) Es un amasijo de infamia, injuria y ofensas gratuitas’.

En ese sentido: “las infamias e injurias que Almoina (…) plasmó en su obra libelosa (…) alcanza a todos los que sirvieron a Trujillo (…) y alcanza también a sus hijos, nietos, hermanos, sobrinos y descendientes. Inclusive a muchos que combatieron a Trujillo en los finales de su régimen y colaboradores del déspota y que murieron en la pobreza material absoluta, sin tener sus manos manchadas de sangre y sus conciencias tranquilas”.

Para Euclides el libro de José Almoina es una ‘obra libelosa’ en la que Almoina plasmó, ‘sin distinción alguna’, injurias, infamias y calumnias’, es una obra que en su mayor parte está ‘muy lejos de la verdad (…) Además de las falsedades, calumnias e inventivas que José Almoina utilizó (…) en en el fondo de ellas se percibe el interés del autor de rebajar y denigrar la dignidad, honestidad, valor y entereza de los dominicanos, sin hacer distinción de ningún género’, agrega que Almoina ´recogió en su obra, como rumor, carente de seriedad, que Ramfis no era hijo de Trujillo’.

Sin embargo; de manera contradictoria reconoce que: “En su libro Almoina recoge muchas verdades políticas y sociales de la dictadura, así como de la vida privada y pública de Trujillo, su familia, colaboradores y amigos”, para entonces descalificar la obra: “Desde la verdad histórica el libro de Almoina carece de todo valor y en la realidad de los hechos es una afrenta para todos los dominicanos, los que fueron trujillistas, indiferentes a su régimen y para aquellos que lo combatieron”.

En 2008 Euclides Gutiérrez Félix publica: “Trujillo: Monarca sin Corona”, aquí dice que el libro sólo ofende a Trujillo y su familia: “Una Satrapía en el Caribe (…) es un retrato libeloso , pornográfico e insultante contra el dictador y su familia”. Nuevamente, reconoce que Almoina en ‘Una Satrapía en el Caribe’ tiene el merito de revelar ‘muchas verdades de la vida privada de Trujillo y su familia, así como de algunos de los más importantes colaboradores y amigos íntimos del dictador’.

Bernardo Vega, hijo de un alto funcionario trujillista, con suficientes motivos para sentirse agraviado por Almoina entiende que: ‘Es obvio que una o varias personas dieron muchos datos a Almoina sobre la familia de Trujillo, su ascenso al poder y lo ocurrido entre 1930 y la llegada de Almoina a Santo Domingo en 1939’.

Vega ha encontrado una falsedad en lo dicho por Almoina sobre un aspecto del régimen trujillista: “Todo lo que Almoina escribió bajo el seudónimo de Bustamante tratando de vincular a Trujillo con los nazis es falso, sobre todo lo referente al suministro de combustible a submarinos y el apoyo alemán a Emilio A. Morel”.

Vega descalifica el libro de Almoina, para él ‘Una satrapía en el Caribe’: ‘está escrito con un estilo de periodismo barato y con errores y exageraciones sensualistas que buscan despertar al lector para no delatar la pluma oculta del admirador de Erasmo de Rotterdam’, es una obra ‘torpemente escrita’, es ‘una obra sin ningún rigor académico’ y que además ‘incluye múltiples repeticiones, así como acusaciones falsas contra funcionarios, libelosas y sensacionalistas’. No obstante; Vega reconocer que entre todas las obras escritas hasta la fecha contra el tirano, la de Almoina tiene el valor de ser ‘la obra más completa sobre el tema y también la mas crítica de Trujillo’.

Para Almoina, Trujillo fue un verdadero benefactor, en sus memorias Vicente Llorens estimaba a Almoina como un “hombre experimentado y cauto”, se pregunta: ¿A santo de qué ponerse a escribir de buenas a primera una obra abiertamente hostil a Trujillo y a cuantos le rodearon, para ser descubierto un día, tarde o temprano, por muchas precauciones que se tomara para mantener el secreto? ¿Le movió acaso el despecho? ¿O fue el odio acumulado tras cotidiana servidumbre que estalla de pronto incontenible?

Vicente Llorens considera que ‘Una Satrapía en el Caribe’ fue: “Escrita indudablemente por alguien muy conocedor de la intimidad del déspota y de sus ocultos procedimientos”, una obra que “era la acusación más directa y detallada que hasta entonces se conocía contra Trujillo y su dictadura” y que su autor tenía que saber que “arriesgaba la vida”. Tres de los exiliados españoles que vinieron al país ‘terminaron dando por los dominicanos lo que más vale, la vida: Jesús de Galíndez, José Almoina y Alfredo Pereña, tres víctimas de la tiranía de Trujillo’.

La obra antitrujillista de Almoina: ‘Informe Confidencial’ / ‘Una Satrapía en el Caribe’: “Pudo ser la reacción moral de quien un día acabó sintiendo disgusto y arrepentimiento por su colaboración anterior con el déspota”, el gallego escribió: “Para acallar (…) la voz de su conciencia y sincerarse con los demás”.

Lo indudable es que esos textos de Almoina fueron y son un considerable aporte a la lucha democrática para salir de la dictadura, los dominicanos que hoy anhelamos un Estado más igualitario, menos corrupción e impunidad, educación gratuita, popular, técnica y científica, mayor seguridad ciudadana, justicia sana, salud pública, carreteras y caminos, agua, electricidad tenemos que ver en Almoina a ‘una personalidad significante’ que _ al escribir esa obra puso en riesgo su vida ‘por una causa de alta significación’ / ‘por una causa noble, desprendida del interés personal’ y efectivamente por ella fue asesinado.

Políticamente el pueblo dominicano merece que la historia del trujillato le sea relatada para que sepa lo que significó la dictadura y para que los cortesanos del ‘Ladrón de San Cristóbal’ sepan que ellos también están en el libro de la historia dominicana, para esos trujillistas que se difunda la historia resulta inaceptable porque esos dones no admiten ni permiten que se conozca la fetidez de las fortunas que hoy exhiben.

El periódico HOY, 7/febrero/2003, trae una reseña de un panel realizado por el ‘Museo Nacional de Historia y Geografía’ en el que se debatió sobre ‘Una Satrapía en el Caribe’. En este evento Orlando Inoa preguntó: ¿Qué tan libelo es o que tanta verdad contiene? ¿El libro era contra los los luchadores antitrujillista? ¿El libelo era contra los patriotas dominicanos o el libelo era por ese fardo de antidominicanos que se regodearon al lado del poder y que algunos hoy, dándose golpes en el pecho en un Mea culpa que nunca se van a quitar de encima, aborrecen cosas que hicieron hace años?

Afirmar que ‘Una Satrapía en el Caribe’ es un escrito ‘contra el pueblo dominicano’ que ‘es una afrenta para todos los dominicanos, los que fueron trujillistas, indiferentes a su régimen y para aquellos que lo combatieron’ constituye una generalización pueril, absurda y un último recurso de los trujillistas desnudados en su inmoralidad por Almoina.

Pienso que si en la obra de Almoina hay infamias e injurias, que en ella se ‘mezclan verdades y mentiras sin distinguir a mansos de cimarrones’, corresponde a los que así piensan identificar los insultos que les ofenden; en Derecho: ‘El fardo de la prueba está a cargo del acusador’ y en Lógica Formal: ‘Al que afirma o niega corresponde la demostración y/o la refutación de lo afirmado o negado’.

Me inscribo entre los dominicanos que aspiran la superación del autoritarismo criminal y corrupto: santanismo, baecismo, trujillismo, balaguerismo, leonelismo-danilismo, es cierto que se trata de una utopía: ‘nada cuesta soñar’. El pueblo dominicano debe a Almoina eterno y justo reconocimiento, uno que ningún trujillista de ayer ni de hoy se merece: ¿Qué podemos esperar de ellos si ya han demostrado hasta la saciedad lo que son? ‘Por sus hechos los conoceréis’.

Consulta General / Para toda la serie de estos artículos.

-José Almoina Mateos (1947), Informe Confidencial. En: Salvador Morales Pérez (2009), Almoina, un exiliado gallego contra la dictadura trujillista. /299-352.

-José Almoina Mateos (1999), Una Satrapía en el Caribe.  Historia puntual de la mala vida del déspota Rafael Leónidas Trujillo.

-Víctor Grimaldi (2007), Sangre en el Barrio del Jefe.

-Euclides Gutiérrez Félix, ‘José Almoina: Lo que en realidad sucedió’.

-Euclides Gutiérrez Félix, ‘José Almoina y su libro’. El Nacional. 5/1/2003.

-Euclides Gutiérrez Félix (2008), Trujillo: Monarca sin Corona.

-Salvador Morales Pérez (2009), Almoina, un exiliado gallego contra la dictadura trujillista.

-Angela Peña, El asesinato de Almoina. HOY. 7/2/2003.

-Bernardo Vega (1982), Los Estados Unidos y Trujillo 1946.

-Bernardo Vega (1984), La Migración Española De 1939 Y Los Inicios Del Marxismo-Leninismo en la República Dominicana.

-Bernardo Vega (1985), Nazismo, fascismo y falangismo en la República Dominicana.

-Bernardo Vega y Emilio Cordero Michel (1993), Informe sobre las principales personalidades de la República Dominicana. En: Asuntos Dominicanos en Archivos Ingleses.

-Bernardo Vega (2001), Almoina, Galíndez y otros Crímenes de Trujillo en el Extranjero.

-Bernardo Vega (2002), La migración española de 1939 y su impacto sobre los dominicanos. En: Memorias del primer congreso sobre la migración española hacia el área del Caribe, desde fines del siglo XIX.