Según sabemos, “los alimentos nos proveen los nutrientes necesarios para el funcionamiento de nuestro organismo. Como tales, los alimentos nos permiten conservar o restablecer la salud, minimizar el riesgo de enfermedades, garantizar la reproducción, la gestación y la lactancia” (Estudios sobre nutrición y salud de la OMS, 1989-2016).
Asimismo, “los alimentos estimulan y protegen el sistema inmunológico, lo que nos permite prevenir las infecciones, mantener sanas la piel, la visión, las vellosidades del intestino y los pulmones, así como mantener activo nuestro cerebro, el corazón y los demás órganos vitales” (OMS, Abril 2018).
Además, “una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas y, de la mayoría de las enfermedades no transmisibles, como es el caso de la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer” (Federacion mundial de la Diabetes, Roma, Marzo del 2023).
Por su parte, los estudios realizados por nutricionistas y psicólogos sociales de la Universidad Laval, Quebec, Canadá refieren que, el consumo de frutas, verduras, cereales integrales, mariscos, carnes magras, huevos y legumbres, nos proporcionan la vitalidad que necesita el organismo para funcionar eficientemente.
No obstante, otros estudios realizados por expertos en nutrición de la Organización Mundial de la Salud encontraton que, “la alimentación sana evita el insomnio”. Según se sabe, el insomnio afecta la productividad individual y colectiva, asi como nuestra calidad de vida” (Reportes de los estudios OMS, Enero-2023).
También, los estudios referidos en el párrafo anterior agregan que, “el consumo de productos que contienen alcohol o cafeína, tales como el café, té, los refrescos, entre otros, produce insomnio” (Estudios de la OMS, 2016-2023).
Como se sabe, “durante la noche, el organismo humano experimenta entre cuatro y seis fases o ciclos de sueño, las cuales el organismo debe completarlas satisfactoriamente para lograr un sueño reparador” (Informes estudios ONU sobre la calidad del sueño, Julio 2022).
Por otro lado, estudios revisados por nosotros refieren que, “el triptófano es un aminoácido esencial que no es producido por el cuerpo humano, sino que este se adquiere a través de los alimentos que consumimos“ (Estudios de la OMS-OPS,1993-2003).
En tal sentido, los especialistas en nutrición de la OMS-OPS saben que, el triptófano permite que el organismo produzca serotonina, conocida en el argot popular como la hormona de la felicidad. Según varios estudios científicos revisados por nosotros, la serotonina no sólo regula el estado de ánimo, sino que regula el apetito, la digestión, el comportamiento individual y el sueño (Reportes de los expertos en nutrición de la OMS, 2023)
Por su parte, los especialistas en higiene y salud mental sabemos que, una buena parte de la serotonina se convierte en melatonina, hormona que favorece el sueño, por lo que antes de irnos a dormir las personas debemos consumir alimentos ricos en triptófano, ya que este alminoacido aumenta la producción de serotonina y melatonina, lo que nos permite lograr un sueño reparador.
Además, “la ingesta de carbohidratos, vitamina D, magnesio y los ácidos grasos como el OMEGA 3, asi como los frutos secos tales como almendras y nueces, producen melatonia y, al mismo tiempo, reducen la sensación de pesadez que se genera durante el sueño” (Estudios sobre nutrición OMS-OPS, 2004-2019).
Asimismo se sabe que, “los productos lácteos son ricos en triptófano, por lo que beber un vaso de leche tibia o ingerir un yogurt antes de irnos a dormir, nos ayuda a relajarnos y, a su vez, a conciliar el sueño” (Reportes de los expetos en nutrición de la OMS-OPS, 2006-20014).
Otros estudios realizados por la OMS-OPS refieren que, “comer carne de pavo y de pollo ayuda a conciliar el sueño, ya que ambas proteínas son fuentes productoras de triptófano. También, las frutas y los plátanos son fuentes de triptófano, melatonina y magnesio” (Estudios sobre nutrición y sueño, expertos de la OMS-OPS, 1989-2003).
No obstante, si queremos lograr un sueño reparador, “debemos consumir por lo menos dos kiwis al día, especialmente, una hora antes de irnos a dormir, lo que mejora el equilibrio, la duración y la calidad del sueño, hasta por un período de un mes” (Reportes expertos de la OMS sobre el consumo de Kiwis y el sueno, 1999-2017).
Según los estudios sobre nutrición, “consumir cereales mejora la calidad del sueño, ya que estos son una excelente fuente de hidratos de carbono, lo que aumenta la cantidad de triptófano que, posteriormente se convierte en serotonina” (Estudios comparativos de los especialistas en nutrición de la OMS-OPS, 2006-2018).
Por su parte, la avena, el arroz y el maíz, son fuentes naturales de melatonina, lo que favorece que el organismo humano se relaje y logremos un sueño reparador. Además, consumir pescado azul, especialmente, sardina, atún y salmón, nos proporciona ácidos grasos (OMEGA 3 y vitamina D), alimentos que estimulan y favorecen la calidad del sueño.
“La alimentación sana facilita un sueño reparador” (DTGM, Marzo 2023).