Ya se fue enero y estamos a un año de las elecciones municipales que se llevarán a cabo el domingo 18 de febrero del 2024, el calendario electoral marcha a toda máquina por parte del administrador del proceso: la Junta Central Electoral.
Las elecciones municipales tienen un particular interés para las dirigencias partidarias porque en ellas se disputarán el 94% de todas las candidaturas a elegir, por lo que la mayoría de los aspirantes buscarán ser candidatos para terciar precisamente en esas elecciones, que por cierto le será muy costosa la participación ya que las candidaturas a regidores y vocales serán nueva vez preferenciales lo que convertirán dicho proceso de elección en un verdadero mercado persa de la política.
Las alianzas electorales tienen componentes que se deben tomar en cuenta para lograrse acuerdos inteligentes y favorables a las organizaciones políticas que así pacten, en esta reflexión explicaremos en detalles, la pertinencia o no de llevar a cabo los acuerdos según el perfil organizacional y el posicionamiento electoral de cada partido político reconocido ante la JCE, veamos:
1.- Hoy por hoy a ninguno de los 30 partidos políticos que tendrían el derecho legal a postular en las próximas elecciones les convendría pactar totalmente en todos los niveles de elección que ahora serán siete (7), ni a los mayoritarios y mucho menos a los emergentes o minoritarios, les será casi imposible a los partidos, un acuerdo para presentar los mismos candidatos en los niveles Presidencial, Senatorial, de diputados, de alcaldías, de direcciones distritales, regidurías y vocalías.
2.- Con las candidaturas preferenciales (diputados, regidores y vocales) a los partidos intermedios (PRD Y PRSC) y a los minoritarios no les conviene llevar a sus candidatos en una misma boleta con los candidatos de las fuerzas mayoritarias (PRM/ FP/ PLD) ya que los que saldrán casi siempre electos serán los miembros de esos partidos y los de los partidos intermedios o minoritarios solo le buscarán votos para sumárselos a los dirigentes-candidatos de los mayoritarios, sin posibilidad de ganar esas curules, son casos de excepción los que han logrado vencer en unas elecciones a un postulado miembro de un partido mayoritario, solo se ha dado cuando es el del partido minoritario es el que ha hecho grandes inversiones económicas para lograrlo.
3.- Lo que les conviene a los partidos es pactar unilateralmente solo en el nivel presidencial, pero tomando muy en cuenta esta realidad:
- A) Que el partido Político que pacte con el oficialismo y sobre todo para apoyar la reelección se le tiene que dar una participación inmediata en el tren oficial porque de no hacerlo, correría el riesgo de que su dirigencia y militancia fuera de la nómina pública se le quede apoyando a los candidatos opositores o que un grupo de sus dirigentes disconformes con esa decisión impugnen la misma y termine ese conflicto en el tribunal Superior Electoral, la lógica pues es la siguiente, nadie se siente en el gobierno si de verdad no está participando en el mismo.
- B) Solo los nuevos gobiernos, las administraciones entrantes, le pueden garantizar espacios reales de participación a los partidos políticos porque le será muy difícil después de dos años y medio de gobierno, a un nuevo designado al frente de una institución pública cancelar a los miembros del PRM, para nombrar a los dirigentes de su partido, porque finalmente eso le puede contraer mayores disgustos que reales beneficios al partido oficial, más aún en la base de los modernos, que está tan molesta con sus propios funcionarios.
4.- En un sistema pluripartidista como el nuestro le será muy difícil que a un partido político en solitario se le otorguen en alianzas candidaturas uninominales importantes (Senadores, Alcaldes y Directores Distritales) porque los partidos mayoritarios saben que eso lejos de sumar le restaría votos, solo un acuerdo con partidos intermedios o con una alianza de los minoritarios lo pudiese lograr, porque arrancarle al PRM o la Fuerza del Pueblo candidaturas en esos niveles, corriendo el peligro de disgustar a sus propios aspirantes que se le pudiesen ir al bando contrario, por lo que estos lo harían cuando, reconocen las ventajas de llevar los rostros de sus candidatos en varios recuadros en la boleta física, ya que eso siempre impacta positivamente a favor en el electorado.
5.- A los partidos intermedios (PRSC y PRD) les convendrá llevar sus boletas independientes en los niveles preferenciales y a todos los minoritarios también, pero formando una coalición entre ellos mismos, porque solo así con la suma de los votos de sus candidatos podrían obtener curules para los niveles de diputados, regidores o vocales, porque lo contrario sería una total pérdida de tiempo y un esfuerzo fútil, que harían que sus postulados solo perdieran importantes sumas de dinero en esa infructuosa campaña.
6.- En un pacto básicamente con las fuerzas que están polarizando (FP/PRM) para el nivel de senadores los partidos intermedios o alianzas de partidos minoritarios pudiesen ser recompensados con candidaturas a diputado nacional y al Parlacen, porque siendo sinceros salvo escasas excepciones tales como las de (Pedro Alegría, Pedro Botello, Antonio Marte, Vinicio Castillo, Ramón Rogelio Genao, Zorrilla Ozuna o Peguero Méndez) pudiesen ser postulados como candidatos a Senadores y tener posibilidades reales de ganar en sus provincias.
7.- Los Partidos deben hacer un esfuerzo especial en el nivel Presidencial para conseguir una apreciable cantidad de votos ya que de ganar las elecciones el Presidente electo le debería tomar en cuenta por el significativo apoyo electoral recibido, a los que no suman difícilmente los toman en cuenta para posiciones importantes, aunque reconozco que han existido sus excepciones por las condiciones morales o profesionales de los cabezas de esas organizaciones.
8.- En los niveles municipales, los partidos intermedios y las alianzas de minoritarios pudiesen lograr que los partidos mayoritarios le puedan apoyar algunas candidaturas a Alcaldes y Directores distritales casi siempre en municipios medianos o de pocos electores, pero en la mayoría de los casos les podrían ceder las candidaturas a Vice Alcaldes o de subdirectores distritales.
9.- Si una parte importante de los partidos intermedios conjuntamente con los minoritarios se unieran de verdad, pudiesen lograr que los partidos mayoritarios le pudiesen otorgar la candidatura Vice Presidencial por la gran cantidad de votos que estas fuerzas compactas le podrían aportar, así como los recuadros que en la boleta física le sumarían, aunque reconozco que por el egocentrismo de nuestros dirigentes eso sería una tarea muy difícil, más no imposible de lograr.
10.- He visto en estos más de 40 años en las lides políticas a muchos proyectos convertirse en vela (que se prenden y se apagan rápidamente) porque sus cabezas o líderes no entienden su papel y se sobredimensionan, así le podía pasar al buen amigo y eficiente Alcalde de Santiago Abel Martínez que entrando nuevecito a las grandes ligas de lo que aspiran al poder , se crea a sí mismo que puede destronar cargando sobre sus hombros con un aporreado PLD, a los Presidentes Luis Abinader y Leonel Fernández, perdiendo la oportunidad con ello de ser el segundo a bordo en una dupla opositora y que esa falta de miras o tozudez , lo lleve usando una frase muy dominicana “a quedarse como perico en la estaca” porque si espera que la Fuerza del Pueblo escoja su candidato Vicepresidencial y no pacta a tiempo, en una hipotética 2da vuelta electoral , los militantes y simpatizantes que le apoyaron se irían solos a pactar con quien clasificaría , que de seguro lo sería Leonel Fernández, perdiendo Abel la posibilidad de colocarse en el turno al bate, y de lograr en un futuro cercano con ello heredar el legado Presidencial.
Estas opiniones, ideas o consejos son productos de la experiencia de haber sido coordinador de relaciones Inter partidarias del Acuerdo de Santo Domingo en el 1996 y armador del Bloque Progresista con el que ganamos aliados al PLD 5 elecciones consecutivas (2004, 2006, 2008, 2010 y 2016) así como también el haber constituido la plataforma electoral “Juntos Podemos” que unificó a la oposición en el nivel de senadores y municipal en las elecciones del 2020, produciendo con ello un auténtico tsunami electoral, no esperado por el gobierno de turno.
Para los partidos ganar en cualquiera de los 7 niveles (presidencial, senatorial, diputados, alcaldías, direcciones distritales, regidurías y vocalías) de elección necesitarán realizar alianzas inteligentes, que representen sobre todo el sentir de las militancias de sus partidos para que estas alianzas tengan de verdad un efecto realmente positivo, porque el que pretenda desconocer esa realidad y actúe al margen de lo que quiere sus electores simpatizantes, se darán cuenta que esos acuerdos no le sumarán efectivamente a ninguno de los partidos que pacten, más aun los que teniendo una base opositora vayan a apoyar el proyecto reeleccionista con promesas futuras, porque este acuerdo será improductivo electoralmente y hasta legalmente difícil de armar , todo porque los dirigentes y militantes miembros de esos partidos opositores no querrían apoyar al oficialismo, para estar “oliendo donde otros guisan”.