El principal geopolítico ruso, Alexander Dugin, de 71 años, es considerado, por amigos y enemigos, como el principal asesor estratégico del Zar Wladimir Putin. En un reciente artículo en geopolítica.ru, nos presenta dos escenarios geopolíticos probables, como salida a la actual crisis en Ucrania, de los cuales uno es bueno, y el otro es terrible. El bueno, presenta una salida negociada a la guerra que comenzó en 2014, tras los fracasos del esperado incumplimiento de los acuerdos de Minsk, en Bielorrusia, acelerada por la jugada estratégica rusa, del 24 de febrero del año pasado.
El escenario terrible, que podría incluir un desplazamiento hacia el este, hacia donde se mueve el mundo, llevando el teatro de operaciones militares hasta Taiwán, podría poner el mundo al borde, o en un escenario de confrontación con armas estratégicas nucleares, entre China y Estados Unidos, que, bien vistos, uno es el relevo histórico del otro, en términos del poder global.
Dugin es el ideólogo de la cuarta teoría política, presentada en su libro del mismo nombre, que consiste en descartar el liberalismo, fascismo, y el comunismo, para que prime el euroasianismo, es decir la preeminencia de los estados euroasiáticos, ante el declive y notable decadencia de la civilización occidental. Cabe notar de que las cuatro concepciones geopolíticas, están marcadas por la economía, como motor de la historia, no desprovistas de un trasfondo ideológico, donde sobresale el comunismo.
Dugin es hijo de un teniente general de la era soviética, que sirvió en la KGB y tiene gran impacto y ascendencia en los tanques de pensamiento de las fuerzas armadas rusas. Su hija Darya Dugina, periodista rusa de 29 años, fue asesinada el año pasado en un atentado no aclarado completamente, pero atribuido a una venganza de terroristas y militares ucranianos, que apunta directamente hacia el presidente de Ucrania Vlodomir Zelensky.
Para el analista ruso, Sergey Karaganov, que sostiene la postura del uso de armas nucleares tácticas, es decir de poco impacto destructivo por parte de Rusia, contra países europeos para prevenir así una tercera guerra mundial- al estilo del presidente Harry S. Truman, contra Hiroshima y Nagasaki, un escenario semejante, consideramos, en lugar de prevenirla seria el detonante de que las otras potencias respondan el ataque con armas nucleares, en este caso serian, Estados Unidos, como potencia cabeza y patrocinador económico de la OTAN, Francia, único estado europeo miembro de la Organización con capacidad nuclear, en territorio continental europeo, el tercero seria el Reino Unido, que no pertenece a dichos territorios, pero si, geopolíticamente y por alineación, a Europa.
El escenario terrible para Alexander Dugin, consistiría en no hacer nada, dejar todo como esta, refiriéndose a la guerra en Ucrania, así el desastre se repetirá y esta vez será fatal, y adelanta una frase digna de Tolstoi: “el enemigo lanza su segunda, más poderosa ola de ataque. La única manera de derrotar la insurgencia Wagner, es volvernos Wagner. Necesitamos un ejército de triunfadores".
La reciente mascarada del mercenario jefe del grupo Wagner, Yevgeny Prigotzin, que algunos analistas consideran como un montaje, una puesta en escena diseñada por Putin y coactuada por Prigotzin, tuvo por objeto fortalecer a Putin, tomando en cuenta la salida que ha tenido el conflicto, del que el presidente Putin lo comparó al derrocamiento del Zar Nicolas II, en 1917 y la toma del poder por los bolcheviques.
La aparente o real crisis, entre Putin y Wagner, grupo que ha recibido pagos de servicios de guerra por más de mil millones de dólares, según declaró Putin, fue corta, 36 horas de intrigas, resuelta por la intervención del presidente de Bielorrusia, Lukashenko, quien actuó como intermediario entre el presidente y su antiguo chef de cocina.