La tasa de política monetaria (TPM), o tasa de referencia, es fijada por el Banco Central y es aquella a la que este organismo les presta a las instituciones financieras, es decir a la banca comercial nacional que concede préstamos a sus clientes y regularmente esta tasa se ajusta periódicamente tomando en cuenta el comportamiento de la economía, ya que tiene como objetivo principal es el de controlar la inflación y mantener la estabilidad de la economía nacional.
Es decir, que cuando el Banco Central aumenta esta tasa, está tratando de reducir el circulante al encarecer el costo del dinero que se gestiona en las instituciones de intermediación financiera, cuando sucede lo contrario entonces la explicación es que se requieren que fluyan mas circulantes monetarios al sistema para que la economía se mantenga activa a los niveles que no produzcan una eventual recesión. Se supone que esta tasa sirve de base a las instituciones de intermediación financiera para establecer las tasas de interés a las que prestarán sus dineros.
Debemos recordar que a partir del mes de mayo del año 2022 el Banco Central inició un proceso de incremento de la TPM, que al finalizar abril estaba situada en un 5.5%, incrementándola a 6.5% y terminado en un 8.5% al finalizar el año 2022. Esta tasa se mantuvo inalterada hasta el mes de abril del año 2023, o sea que en total se incrementó en un 3%.
A partir del mes de mayo de este año, el Banco Central ha venido reduciendo la TPM pasando de 8.5% a un 7.25% al 31 de octubre del año en curso, lo que arroja una reducción de un 1.25% en este periodo de seis meses. Esto mes por mes se muestra a seguidas:
Mes TPM(%)
Abril 28 8.50
Mayo 31 8.00
Junio 29 7.75
Julio 31 7.75
Agosto 31 7.50
Septiembre 29 7.50
Octubre 31 7.25
Fuente: Banco Central de la República Dominicana
Resulta entonces que, si el Banco Central, como ha sucedido en este período, inyecta fondos del encaje legal y juntamente con esto baja la TPM, entonces la banca comercial dispondrá de mayores recursos a un menor costo para sus operaciones crediticias y también ha de esperarse que las tasas de interés que deben cobrar a sus clientes deberán bajar de tal manera que estas sean menores a las que existían antes de estas variaciones hacia la baja, debido a que ambos factores combinados, producen un Spread(Margen) bancario mayor.
La realidad es que, aunque el Banco Central realice estos ajustes, sus efectos deberían verse en un cortísimo plazo y la realidad es que no se producen de la misma manera que cuando sucede lo contrario, entonces la banca comercial, ajusta hacia el alza de manera casi automática toda su cartera de préstamos, o por lo menos, a los sectores que conforman la gran masa de clientes que realizan operaciones crediticias de mediana y menor cuantía, “pero es un poco morosa para realizar los ajustes hacia la baja”.
Esta situación afecta sensible y mayormente a las MIPYMES que vieron incrementarse sus tasas de interés varias veces durante el 2022 y lo que va del 2023, reduciéndose sus niveles de rentabilidad y esperando que se realicen los ajustes y se bajen las tasas acordes con los ajustes que realiza el Banco Central. En múltiples ocasiones, estas altas tasas producen situaciones en las que muchas de estas se ven obligadas a salir del mercado, porque no pueden cumplir con los financiamientos, cuyas cuotas mensuales se han ido elevando.
Realizamos un pequeño muestreo entre varios medianos y pequeños industriales amigos, en cuanto a cómo se habían afectado las tasas de interés de sus préstamos en el periodo en que se sucedieron estas alzas y bajas y estos son los resultados:
Una mediana empresa industrial recibió un financiamiento en los primeros meses del año 2022 a una tasa de interés anual de un 9.5%, pagando una cuota mensual(simulada) de RD$ 100,000.00, esta tasa fue elevándose hasta llegar a un 16.5%, en mayo del 2023, la que se mantenido hasta este mes de noviembre. La empresa está pagando por la amortización del préstamo un 20.8% mas mensual de lo que inició pagando. El monto del aumento efectuado por la entidad bancaria podría estar justificado, por las alzas que se verificaron en la TPM, pero jamás en esa proporción y mucho menos con la continuación de este aumento aun las reducciones que realizó el Banco Central de la TPM en los últimos seis meses, como se indicó arriba.
Los otros casos se refieren a micro y pequeñas empresas, algunas de las cuales han tenido que cerrar sus puertas y otras están tratando de mantenerse operando, con la esperanza de que se ajusten las tasas de interés en el corto plazo.