De los 54 Estados de África 49 se encuentran al sur del Sahara, África Subsahariana. Las demás (África del Norte) son Egipto, Libia, Marruecos, Túnez y la República Árabe Saharaui.

Las condiciones de vida de la mayoría de las ciudadanas y ciudadanos de África son sumamente precarias, principalmente en  África Subsahariana. Egipto y Túnez  en cuanto al índice de Desarrollo Humano-IDH- ocupan el lugar 97,  Libia  el 104 y  Marruecos el 123.  Excepcionalmente al sur del Sahara Sudáfrica  y Gabón ocupan  los lugares 109 y 112 respectivamente, pues los demás se encuentran hasta 30 puestos por debajo   de la posición  160, rango categorizado como IDH Bajo.

Son países de  grandes riquezas naturales y no pocos con  enormes extensiones de tierra.

¿Qué sucedió en África hasta llegar a tener una vida tan desgraciada para la mayoría de sus habitantes?

Mientras predominaba en el mundo la producción mercantil simple, la gran mayoría vivía de la agricultura y la verdad es  que las diferencias entre las regiones en términos globales no eran significativas.

Es con la repartición colonial europea de África a partir de la producción mercantil capitalista y principalmente del desarrollo industrial cuando con más atención se mira hacia África; como una gran fuente de materia prima y de explotación atroz,  después de haber sido además  la proveedora de esclavos con la participación directa de africanos al interior.

La nueva etapa de la repartición europea de África se inicia con la llamada Conferencia de Berlín  de 1885. Ocupación que duró en promedio unos 80 años; pero a partir de los años 50 del siglo XX no menos letales  han sido la mayoría de los gobiernos de los propios africanos en los que ha predominado el personalismo, los clanes familiares o político-militares embebidos en las formas más corruptas de gobierno,  no pocas veces envueltos en variados conflictos. Hasta llegar incluso a grandes genocidios debido además a las asumidas diferencias étnicas y  religiosas.

A lo anterior se agrega aunque en menor dimensión,  formas de gobierno por décadas de gran influencia en el mundo como la economía centralizada y  la propiedad estatal de los medios de producción ; respecto a  lo  cual hasta China y Vietnam en Asia  comprendieron mucho después lo equivocado  o lo a destiempo de tales modelos de Estado en lo económico.

Procede conocer qué sucedió para llegar a la gran tragedia humana de hoy, pero lo más importante es identificar el camino de un futuro promisorio.  La  efectiva asunción e implementación de  la triada democracia, transparencia y eficiencia, podría ser más allá de falsas promesas o sueños,  el verdadero camino del progreso.