Las elecciones para elegir el consejo directivo de la Asociación Médica Dominicana fueron necesariamente polémicas por el momento político que vivía el país. El Dr. Marcelino Vélez Santana publicó el 20 de febrero del 1964 un artículo comentando las elecciones de la Asociación y se lamentaba que los dominicanos en general no defendían la democracia, como si la población estuviera resignada a la tiranía. El motivo de la queja del Dr. Vélez fue la poca participación de los médicos en esas elecciones.

En 1964 asumió la Presidencia de la Asociación Médica Dominicana el Dr. Agustín Rodríguez Cabral, junto a un grupo de distinguidos médicos, los Dres. Rafael González M. radiólogo; Miguel Contreras, dermatólogo; Milton Bello, ginecólogo; Garibaldi Campagna, radiólogo; Carlos Mejía Feliu, ortopedista; Julio Álvarez, ginecólogo; Santiago Polanco, internista: Víctor Perrotta, internista: Héctor Mateo, cardiólogo; Hernán Godoy, internista, y Manuel E. Valdez, oftalmólogo.

En abril del 1964 la Asociación de Estudiantes de Medicina organizó una Semana del Corazón a la que invitaron charlistas como los Dres. Alfred Staffeld, Héctor Mateo, Luis Soto Martínez y Samuel Chan Aquino. La actividad fue sumamente exitosa dado el auge que el interés a las enfermedades del corazón concitaba. La formación del Instituto de Cardiología y publicaciones de casos interesantes, como el implante de marcapasos, provocaban gran atención por parte de los estudiantes de Medicina. De hecho, uno de los objetivos de esa Semana del Corazón era conseguir fondos para el Instituto de Cardiología. El Dr. Freddy Staffeld trató el tema de “Cardiopatía Coronaria”. El Dr. Staffeld era jefe del Departamento de Cardiología del Hospital Lithgow Ceara. El tema de las cardiopatías suscitaba gran interés, en parte por lo que explicó el Dr. Staffeld de que la mayoría de las muertes en nuestro país obedecían a trastornos cardiovasculares. Por su parte, el Dr. Héctor Mateo trató en su charla sobre la importancia de la cirugía cardiovascular en nuestro país y la importancia de la creación del Instituto de Cardiología Dominicano. La charla del Dr. Ángel Chan Aquino trató el tema de Fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares. El Dr. Guarocuya Batista del Villar trató el tema del Diagnóstico Clínico y Hemodinámico de las Cadiopatías Congénitas y el Dr. Luis Soto Martínez trató el tema de las Cardiopatías Reumáticas. En esas conferencias, que tuvieron como marco la Universidad Autónoma de Santo Domingo, asistieron además de los charlistas el Dr. Mariano Lebron Saviñón, vicedecano de la Facultad de Medicina y los profesores Dres. Amable Lugo y Rafael Miranda.

Los avances de la medicina eran noticia importante en los medios de difusión nacionales. En junio del 1964 las informaciones sobre la implantación de un marcapasos cardíaco generaron gran interés. Fue un paso significativo en el desarrollo de nuestra cardiología de la mano del Instituto del Corazón. De hecho, el implante de un marcapasos, pionero en el país, se realizó el 30 de mayo del 1964, por un equipo dirigido por el Dr. Ángel Chan Aquino y la presentación del caso clínico con la presencia del paciente se realizó en el Hospital Dr. Moscoso Puello el 21 de junio del mismo año.

El Dr. Bienvenido Delgado Billini, era el secretario de Salud Pública en el 1964. Ginecólogo de formación, trabajó en la Maternidad La Altagracia y más adelante realizó estudios especializados en Estados Unidos. Fue de los fundadores de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña de la que llegó a ser decano de la Facultad de Ciencias de la Salud. En una entrevista resaltaba la gravedad de la tuberculosis, como causa de morbilidad y mortalidad en nuestro país. Múltiples publicaciones anteriores también habían señalado lo mismo, mostrando el fracaso de la dictadura de Trujillo en controlar esta enfermedad.