1.- Ejercer como abogado de manera activa y permanente durante más de cincuenta (50) años, relacionándome con diferentes clases y capas sociales, me ha permitido saber lo mucho que valora la persona que se ocupen de lo que es de su interés o conveniencia.

2.- Tomar en cuenta, prestar atención, estar pendiente de lo que otro ha puesto a tu cargo, dice mucho de lo que tú eres y el sentido que tienes de cooperar en lo que debes participar.

3.- Aquel que desempeña una función pública está para servirle a la comunidad de la cual forma parte en los marcos de la administración pública. Esa es la esencia, lo que caracteriza al burócrata en su desempeño.

4.- He escrito los tres párrafos anteriores para explicar la justificada indignación causada a mi amigo por la dejadez de cómo ha sido manejada su denuncia ante la Procuraduría General de la República, presentada el día 28 del mes de noviembre de 2023.

5.- Poco importa que la procuradora conociera o no al denunciante. Lo que tenía que tomar en cuenta es la gravedad de los hechos y cómo podían lesionar a la víctima.

6.- La denuncia puesta en manos de la magistrada licenciada Miriam Germán Brito, está debidamente estructurada, ampliamente documentada y con las tipificaciones legales identificadas.

7.- Además de las piezas que en su conjunto constituyen el expediente de la susodicha denuncia, el abogado del denunciante, el suscrito, le hizo constar de palabra a la procuradora general de la República, que:

“Aunque la denuncia es hecha de manera innominada, tengo la creencia de que, partiendo de la pieza medular que forma el  expediente que la contiene, el Estado tiene algo que ver con las menciones infamantes, y muy en particular la Procuraduría General de la República, tomando en consideración que el denunciante ha ejercido su profesión en la materia penal en los últimos tiempos, teniendo como adversaria a la Procuraduría”.

8.- Lo que mi amigo puso en manos de la procuradora general de la República fue un asunto sumamente delicado, en el cual está en juego la seguridad personal, la libertad y la buena conducta privada, pública y profesional suya y de su madre.

9.- El caso que entraña la denuncia objeto de este comentario no es para tratarlo como algo sin nada en particular, insustancial, superficial o insignificante.

10.- Para mi amigo denunciante, lo mismo que para su madre, los mensajes recibidos en su celular son de una trascendencia tal que han causado pánico colectivo familiar.

11.- La gravedad, el alcance, la envergadura y peligrosidad que rodea todo lo que tiene que ver con los mensajes criminales enviados al celular del amigo que formuló la denuncia no guardan proporción con la absoluta inacción demostrada por la procuradora general de la República.

12.- Alrededor de siete (7) meses, preocupado, paciente y firme, ha permanecido mi amigo a la espera de los resultados de la investigación y no hay respuesta, ninguna explicación, nada en lo absoluto.

13.- La Procuraduría General de la República, ante la formal denuncia de un ciudadano ejemplar, ha probado quedarse como si tal cosa, así por así, a lo tonto, echarse a un lado, escurrir el bulto, que corra la bola, inhibirse.

14.- Mi amigo, que creía  que su denuncia sería tomada en serio se encuentra, lo mismo que su mamá, con un quebradero de cabeza, en estado de inquietud, con gran desasosiego, porque la Procuraduría General de la República lo ha dejado perplejo, sin saber a cuál poder público recurrir en busca de que se le garantice paz espiritual y seguridad física de que es merecedor.

15.- El amigo denunciante no puede, bajo ningún concepto, volver la espalda a su acción, darse por vencido, abdicar, ni decir  adiós. Lo suyo es mantener su denuncia con la misma decisión que la depositó. Hay que seguir trillando el camino para vencer la cerrada posición de la procuradora general de la República de no investigar.