El que seamos campeones mundiales con más muertes por accidentes de tránsito (65 por cada cien mil habitantes, según el conteo de World of Statistics) nos debe seguir llenando de preocupación. También, obliga al Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), los ayuntamientos, los congresistas y otros funcionarios a tomar cuantas medidas sean necesarias para lograr la reducción significativa de la alta siniestralidad en las carreteras dominicanas.

Según el Intrant, la principal causa de los accidentes de tránsito en la República Dominicana está asociada al factor humano, en específico a las imprudencias, como el exceso de velocidad y el irrespeto de las normas de tránsito y señalizaciones.

Aunque son datos importantes, desconozco en detalles el balance, las causas y las características específicas de los desastres automovilísticos. Quizás sea necesario ampliar los mecanismos de información para el conocimiento y toma de conciencia ciudadana de los factores que inciden en el enorme número de siniestros.

No se qué porcentaje de los fallecidos son hombres, mujeres o niños, el grupo de edad con mayor número de fallecidos, en qué tipo de vehículos, si llevaban o no cinturones de seguridad, si los accidentes se produjeron en las calles, carreteras, avenidas o autopistas, si fueron en las vías o fuera de ellas, si fueron colisiones frontales, o por atropellos a peatones o por descuidos de estos.

El Intrant debe tener esas cifras para poder prevenir efectivamente estos desastres humanos. No se tampoco si entre los factores que influyen en los accidentes de tráfico se recogen en las estadísticas las que provienen del exceso de publicidad en calles, carreteras, avenidas y autopistas o autovías.

La mayoría de accidentes está relacionada con problemas en los vehículos, en las vías o con errores humanos y el factor humano en accidentes de tránsito es el que más siniestros provoca en las carreteras año tras año, tanto por conducción temeraria, excesos de velocidad o velocidad inadecuada, cansancio, sueño, conducir bajo los efectos del alcohol u otros estupefacientes y falta de experiencia.

Sin embargo, la distracción de los conductores, incluida la provocada por la enorme cantidad de letreros, vallas, imágenes de todo tipo, propaganda política excesiva y videos, debería ser recogida en sus informaciones por el Intrant y, particularmente, por el Observatorio Permanente de Seguridad Vial, dependencia del Intrant, para que sirva de base para tomar las medidas preventivas más eficientes posibles.

De hecho creo que, como órgano asesor del gobierno en materia de política se seguridad vial, puede recomendar la elaboración de una ley de prohibición de publicidad en las carreteras y autopistas que, no solo afea y da una imagen de mercado vial, y en muchos casos afecta derechos fundamentales; sino que ocasiona distracciones a los conductores, que finalmente son también causa de accidentes, con las consecuentes tragedias humanas, económicas y sociales.

Da gusto y placer transitar y pasearse por calles, avenidas y autopistas de países respetuosos del medio ambiente y de los derechos fundamentales, como la vida misma, donde está prohibido realizar publicidad en cualquier lugar que sea visible desde las calzadas, sobre todo fuera de los tramos urbanos de las carreteras y, en general, cualquier anuncio que pueda captar la atención de los conductores que circulan por la misma.

Dicha prohibición debería incluir todos los rótulos y carteles, inscripciones, formas, logotipos o imágenes, cualquiera que sea su tipo, dimensión o elemento que los soporten. Esto sin perjuicio de los carteles informativos de interés cultural, turístico, poblaciones, urbanizaciones y centros importantes de atracción con acceso directo e inmediato desde la carretera.

De igual forma, sin menoscabo de aquellos carteles que se refieran a actividades y obras que afecten a la carretera y otros concernientes a los rótulos de los establecimientos comerciales o industriales indicativos de su actividad, en las condiciones fijadas en la ley. Asimismo, los que se refieran a los combustibles disponibles, marca y precios de los mismos en la estación de servicio más próxima.

De todas formas, el reto para disminuir los accidentes de tránsito es de todos, autoridades y ciudadanos, con lo cual evitaríamos y reduciríamos tantas tragedias humanas ocasionadas por accidentes de tránsito.