Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que, las muertes anual por accidentes de tránsito en nuestro país es de 64.6 personas por cada cien (100,000) mil habitantes, de las cuales el 87 % corresponde a personas del sexo masculino con edades oscilan entre 15 y 34 años; mientras que, el 13 % de dichas muertes corresponde al sexo femenino (Informes de la ONE, 2019 y OMS, 2022).
Según se sabe, “el exceso de velocidad, el consumo del alcohol y la inobservancia de las leyes y las normas de tránsito por parte de los conductores y los transeúntes, son las principales causas de muertes por accidentes de tránsito en RD”. No obstante, los especialistas en higiene y salud mental sabemos que, “las muertes de adolescentes, jóvenes y adultos en accidentes de tránsito, “es una catástrofe irreparable para las familias” (ONE, 2021) y DTGM, 2022).
En tal sentido, los reportes de los principales centros hospitalarios traumatológicos de nuestro país refieren que, los accidentes de tránsito producen, entre otros: (a) Traumatismos craneoencefálicos severos; (b) amputaciones de brazos, pies y dedos; (c) ceguera o perdida de la visión; (d) lesiones neurológicas graves; (e) fracturas múltiples; (f) lesiones medulares que producen discapacidades diversas; (g) lesiones en la cabeza, el cerebro, el cuello, la espalda, la pelvis, el abdomen y las costillas; y, (h) muertes prevenibles asociadas a los accidentes de tránsito (OPS, 2022 y OMS-2021).
En el caso de nuestro país, existe la Ley No.63-17 que tiene por objeto, “regular y supervisar la movilidad, el tránsito, el transporte terrestre y la seguridad vial en las vías públicas”. Pese a existir dicha Ley, “la República Dominicana ocupa el primer lugar por muertes en accidentes de tránsito en los últimos 30 años” (INTRANT, 2021 y OMS, 2022).
Como se sabe, transitar por las calles, carreteras y autopistas de la RD, “es un riesgo alto para los transeúntes, los conductores y los pasajeros, por lo que, las autoridades de la DIGESETT, deben aplicar, sin contemplaciones, la Ley de tránsito vigente y su respectivo Régimen de Consecuencia, a los violadores de Ley y las Normas de tránsito de nuestro país” (DTGM, 2022).
Por su parte, las estadísticas sobre las muertes por accidentes de tránsito ofrecidas por la OMS y la OPS refieren que, “el mayor número de fallecidos ocurre los sábados y los domingos entre las 6:00 pm y las 5:00 am, tragedias en las que mueren adolescentes y jóvenes en edad escolar, así como adultos en plena edad productiva” (OPS, 2019 y ONE, 2022).
Por lo que hemos visto hasta ahora en el cuerpo de este artículo, “la vigilancia y la seguridad del tránsito terrestre en nuestras calles, carreteras y autopistas, debe ser redoblada 24/7, especialmente, los sábados y domingo en los horarios arriba indicados, dados los casos de accidentes de tránsitos a los que hemos hecho referencia” (ONE, 2021).
Según conocemos los dominicanos, durante las celebraciones de las Fiestas Navidad y de Año Nuevo, se incrementa la circulación vehicular en las calles, carreteras y autopistas de nuestro país, por lo que el INTRANT y la DIGESETT, deben vigilar y supervisar los tratamos donde históricamente ocurren accidentes de tránsito prevenibles.
Además, el INTRANT y la DIGESETT, en coordinación con los centros educativos públicos y privados, deben diseñar e impartir durante todo el año escolar, charlas, talleres y cursos cortos, dirigidos a sensibilizar y concientizar a los estudiantes, sobre las leyes y las normas de tránsito, según la Ley No. No.63-17 sobre movilidad, transporte terrestre, tránsito y seguridad vial en las vías públicas en la RD.
Por su parte, le corresponde al Gobierno Dominicano, a través del INTRANT, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones y la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), poner en marcha el Plan Estratégico Nacional para la Seguridad Vial de la República Dominicana (PENSV-2021-2030), elaborado por el INTRAN con apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Según se reconoce a nivel internacional, la educación vial es la mejor inversión para educar y concientizar a los ciudadanos sobre el respeto a las leyes y las normas tránsito. Cuando se educan los niños, pre-adolescentes, adolescentes y jóvenes sobre cómo transitar y conducir en las vías públicas, disminuyen significativamente los accidentes de tránsito en las calles, carreteras y autopistas.
Desde nuestro punto de vista, la educación vial debe iniciarse en el hogar, continuar en los centros educativos públicos y privados, así como reforzada a través de los teléfonos celulares inteligentes, las tabletas, los videos juegos, la TV, la radio y todas las redes sociales.
“Invertir en educación para prevenir muertes en accidentes de tránsito, es una estrategia rentable para las Familias, el Gobierno y la Sociedad Dominicana” (DTGM, 2022).