Respecto a los tan ansiados avances de la sociedad, los últimos 50 años han mostrado muy claros indicios-desde el Estado- de que más que revolución lo que corresponde en el mejor de los casos es una efectiva evolución. De los acontecimientos emblemáticos que se refieren están los casos de China y Vietnam con la vuelta a la economía de mercado de extraordinario impacto positivo en las condiciones de vida de las personas, revirtiendo la economía centralizada considerada hasta entonces como fundamento del socialismo.
No se trata en esta ocasión de considerar esos grandes giros históricos, sino identificar las vías hacia la efectiva evolución abarcando todo tipo de organización. De ahí la importancia de una detenida ponderación de la Administración Científica (AC); pero antes de ser asumida o aceptada como tal, procede probar a partir de sus fuentes que ha alcanzado esa categoría.
El impacto de que a la administración se le pueda atribuir cual disciplina el carácter de científica se asocia de forma directa con el hecho de que la sociedad actual como lo estableciera Peter Drucker, entre sus características está el que es una sociedad predominantemente de organizaciones. Por lo que no se trata solo del impacto de la Administración Científica en el Estado, sino en todo tipo de organización con fines o sin fines de lucro que se proponga contribuir al desarrollo de la sociedad.
En atención a lo dicho procede destacar las distintas contribuciones que se han hecho a las consideradas como fuentes de la AC, dado que más que personajes, procede considerarlo en el contexto general que se ha descrito.
En esa ascendente ruta se han considerado en entregas anteriores las contribuciones de Henri Fayol, Frederick Taylor y Herbert Simon. En esta ocasión y como parte de un conjunto de aportes que confluyen, es el momento de Rensis Likert.
Rensis Likert (1903-1981) se dedicó al estudio de las organizaciones por más de 50 años abordando sus variados componentes. Dirigió por 24 años (1946-1970) el Instituto de Investigación Social de la Universidad de Michigan y se vinculó además cual investigación participante a varias empresas. Su principal obra, La Organización Humana, comprende sus aportes en cuanto al enfoque de sistema, control y coordinación, clima organizacional; así como la interdependencia y el carácter de interacción de las organizaciones efectivas. Presentando esos resultados de sus investigaciones en los once capítulos de la obra.
Con las valiosas contribuciones de Likert, mucho que se fortalecen las fuentes que bien justificarían darle a la administración su carácter de científica (AC), de gran impacto para el desarrollo del Estado y demás organizaciones.