En esta sección se abordan temas relativos al Estado como el más alto nivel de organización de la sociedad; pero dado que los fundamentos en los que se apoyan tienen como punto de partida la administración cual gerencia en su esencia, son aplicables a toda organización.

Es por lo tanto importante considerar qué se entiende o se pudiese entender por Administración Científica, AC para abreviar; si existen sólidos argumentos para atribuirle la categoría de científica; cuáles podrían ser las fuentes, contribuciones o aportes; y de mayor relevancia, su incorporación real en la dirección y gestión no solo del Estado, sino de toda organización.

Antes de abordar las que se pudiesen considerar como sus fuentes, convendría algunas reflexiones sobre el carácter de la ciencia o de lo considerado como científico. A partir de ahí ponderar en qué medida la administración cual dirección y gestión o más ampliamente denotada como gerencia, se corresponde o alcanza tal rango.

En el Diccionario de lengua española de la Real Academia Española-RAE- se da la que entendemos como una bastante precisa definición sobre la ciencia: “conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales con capacidad predictiva y comprobables experimentalmente”.

De entrada, es importante destacar que hay ciencias que como tales se asumen sin discusión alguna pues cumplen de forma precisa con la definición, tales como la Física y la Biología; pero en el marco de la sociedad humana y a partir de las llamadas Ciencias Sociales, en la que se inscribiría la Administración, la categoría de científica a una de sus áreas o vertientes a veces hay quienes consideran su asunción cual ciencia como problemática. Reserva que aplica hasta para la Economía y la propia Sociología. Hay un evidente sesgo para las áreas sociales asociado a los intereses particulares y/o la ideología de quienes participan de las investigaciones que las sustentan o quienes interpretan sus resultados o hallazgos.

Lo correspondiente a la Administración pendiente de concluir en cuanto a que se pueda considerar en su más rigurosa interpretación como científica, más que un mero punto de vista o toma de posición al respecto, ha de partir de un examen detenido de las que pudiesen ser consideradas como sus fuentes.

La administración cual área de estudio ha seguido un ascendente proceso de desarrollo  principalmente desde el año  1917, a ser analizado.

A partir de lo dicho, abordaremos las que pudiesen ser las principales fuentes y de ahí considerar si la administración alcanza ya la categoría de científica y sus variadas derivaciones.