“Hay un país en el mundo colocado en el mismo trayecto del sol…” Rezan así unos versos del Poeta Nacional Don Pedro Mir. Yo diría: “hay un país en el mundo colocado en el mismo trayecto de las tormentas, huracanes y ciclones”.

Para nadie es un secreto de que la temporada ciclónica comienza el 1 de junio de cada año y termina el 30 de noviembre del mismo año.

Si tenemos las fechas tan claras, si en cualquier momento en esos seis meses podemos ser sorprendidos con un evento de esa naturaleza, no es posible que siempre nos cojan “asando batatas”.

Las cañadas están tapadas todo el año, los árboles están llenos de ramas todo el año, las cloacas están tapadas todo el año, la basura está regada todo el año…

Es sorprendente para mí el ver el mismo día en que se avecina una tormenta, excavadoras limpiando las cañadas. Encontrar los empleados del ayuntamiento limpiando las alcantarillas que recogen las aguas de las calles. Escasamente ver a empleados de las compañías de electricidad podando árboles.

De esa forma, no podemos tener una garantía de seguridad ante el paso de un trastorno atmosférico.

Si hay excavadoras, por qué durante el año no se limpian las cañadas regularmente. Si hay empleados en los ayuntamientos, por qué los desagües no se limpian con cierta frecuencia. Si las empresas de electricidad tienen personal capacitado para poda de árboles, por qué cuando se acerca la temporada ciclónica no hacen una campaña de poda.

Por qué NO SE HACE UNA CAMPAÑA DE EDUCACIÓN CIUDADANA DE QUE NO SE DEBE TIRAR BASURA EN LA CALLE.

Cuando yo era maestra, en el colegio en el que prestaba servicio formaban un grupo para recoger la basura que quedaba después del recreo. Yo me opuse. Si educábamos teníamos que hacer énfasis en que la basura debían tirarla al zafacón. Nadie tenía que recoger basura de otros. Es educar lo que debemos.

En Chile, y perdonen que haga tantas referencias a ese país, el otoño empieza en marzo, para esa fecha comienzan a podar los árboles, de esta manera evitan que las hojas que caigan tapen los alcantarillados. Como el invierno comienza en junio, para esa fecha la mayoría de los árboles están completamente libres de hojas, de esa manera cuando cae la nieve es imposible que se acumule en ellos y el alambrado se caiga por el peso de la misma. Es una forma de garantizar los servicios de electricidad y evitar las inundaciones en las calles.

Recuerdo también cómo cada familia lleva en sus carros bolsitas enganchadas para tirar hasta la envoltura de una menta y no tener que tirarlas al descuido por las ventanas.

Con el paso de Franklin los organismos de seguridad insistieron en que no sacaran basura a la calle para evitar tapar los desagües. Debí invitar públicamente a que pasaran por mi casa para que vieran en el poste de luz las fundas que los vecinos iban sacando. En voz alta dije que no se deben sacar esas fundas. Como soy una vieja me dirán “metía”. Mi hijo mayor me dijo que no me busque problemas.

Nos falta mucho educación doméstica y ciudadana.